Este documento describe los roles y responsabilidades de los docentes de educación religiosa. Explica que los docentes deben estar capacitados teológica y pedagógicamente y enseñar de acuerdo a los principios de Jesús y las características de la pedagogía escolar y la educación en la fe. También cubre el enfoque de evaluación de la educación religiosa, el cual valora tanto los procesos como los resultados y tiene un énfasis formativo para promover el desarrollo integral de los estudiantes.

1. TESTIGOS Y SERVIDORES
DE LA PALABRA

2. LOS DOCENTES DE EDUCACIÓN RELIGIOSA
• Persona Clave en todo proceso educativo, por tanto requiere toda la idoneidad que el
Magisterio de la Iglesia exige para el ejercicio de este ministerio.
• Puede realizar su capacitación en materia teológica y pedagógica a través de
instituciones diversas y habilitadas para ello .
• Su formación teológica debe responder en la requerida fidelidad a la fe de la Iglesia.
• La preparación pedagógica, es fundamental para adquirir la didáctica y los recursos
educativos que le permitan comunicar los contenidos de su asignatura.

3. ENFOQUE METODOLÓGICO DE LA ERE
• Desde su quehacer educativo-pastoral debe tener como fundamento la pedagogía de
Jesús
• Además de que debe ser coherente con las características de la pedagogía educativa
escolar, asumiendo al mismo tiempo las características de la didáctica de educación
en la fe.
• Su principal elemento debe ser el dialogo reciproco de la experiencia de los
estudiantes y la cultura con las fuentes y expresiones de la Tradición cristiana

4. EVALUACIÓN DE LA ERE
• La tarea de evaluar la ERE es compleja y fascinante, ya que se guía por dos procesos
especiales, al ser una experiencia educativa propia del sistema educativo nacional
responde a las orientaciones de evaluación del departamento de evaluación del
ministerio de educación publica, pero a su vez debe de tener en consideración las propias
exigencia de la asignatura como acción evangelizadora de la Iglesia.
• Se requiere tanto un proceso que valore tanto los procesos como los productos. De ahí que
su énfasis sea la dimensión formativa, sin dejar de lado la dimensión diagnostica y
sumativa.
• Así la evaluación es una experiencia de vida que permite a los estudiantes juzgar y
retroalimentar su propio aprendizaje.

5. El enfoque evaluativo tiene
como característica
fundamental la perspectiva
humanista, pues pretende ante
todo valorar las actitudes y
procedimientos para el logro de
una formación integral de la
persona.