Los hechos jurídicos se pueden clasificar de varias maneras: 1) Por su agente productor en naturales u humanos, 2) Por su estructura en simples o complejos, requiriendo uno o más sucesos respectivamente, 3) Por su naturaleza en positivos u omisiones, y 4) Según su efecto temporal en simultáneos u sucesivos y por sus consecuencias legales en extintivos, constitutivos o impeditivos.