El documento describe el trabajo en las fábricas durante la época de la Revolución Industrial. Había dos clases sociales principales: los obreros de la clase baja que trabajaban en condiciones difíciles y los dueños de las fábricas de la clase alta. Los obreros tenían poco control sobre su trabajo y sueldos insuficientes, mientras que los dueños los explotaban para ganar más dinero. El documento también contrasta este trabajo con el trabajo actual, el cual tiene una mejor relación entre empleados y empleadores.