El documento describe cuatro ángulos fotográficos: el plano medio, que establece una línea paralela entre cámara y objeto; el ángulo picado, que sitúa la cámara en un plano superior y transmite vulnerabilidad; el plano cenital, que sitúa la cámara perpendicularmente por encima del sujeto; y el contrapicado, que sitúa la cámara en un plano inferior y transmite importancia y dominio.