Los puentes se clasifican principalmente por su material de construcción y forma estructural. Los primeros puentes eran de madera debido a su bajo costo, mientras que los puentes de piedra dominaron durante siglos por su resistencia. Los puentes metálicos permiten diseños más grandes pero requieren mantenimiento contra la corrosión. Hoy en día, los puentes de hormigón armado son comunes debido a su rapidez de construcción, resistencia y bajos costos de mantenimiento.