Los patrones de sueño cambian durante la niñez temprana, con niños pequeños durmiendo más profundamente por la noche y requiriendo siestas hasta los 5 años. Las enfermedades que solían ser mortales ahora son prevenibles por vacunación. Síntomas como tos, resfriados y dolores estomacales son comunes en niños de 3 a 5 años debido a enfermedades respiratorias frecuentes, las cuales pueden tener beneficios emocionales y cognitivos aunque sean leves.