2. Ley, Moral y Cultura, términos que
escuchamos a diario pero que muy pocos
sabemos su verdadero significado y el rol
que cumple en un sociedad abatida por la
violencia, el hambre, la miseria, intolerancia
y falta de valores.
A lo largo de la historia se les ha dado la
connotación de brindarle a los seres
humanos la posibilidad de autogobernarse,
esto a través de la regulación del
comportamiento de los individuos y de los
grupos sociales en un ámbito geográfico.
La pregunta que surge es : ¿ Están las
personas actuando bajo la ley, la moral y la
cultura ‘?
3. Que lindo seria, podernos unir sin importar
razas, culturas y nivel social para hacer de
este mundo algo mejor …..
Es posible tener una mejor
ciudad, un mejor planeta, Se
debe guiar a la sociedad a
tener un mayor interés por
adquirir valores cívicos y
culturales.
Desde pequeños los padres
deben ser capaces de guiar a
sus hijos a amar la ciudad, a
tener un sentido de
pertenencia, a irradiar
mentalidad comunitaria,
olvidando sus propios
intereses, a sentir dolor por
los atropellos y abusos.
4. Se construye una mejor ciudad, si cada ciudadano es responsable y actor
participativo en este cambio, de conquistar lo que hoy parece un sueño, la
ciudad que queremos, la ciudad que nos merecemos, la ciudad que
necesitamos.
Todos los ciudadanos estamos obligados a respetar y cumplir con las leyes y
normas ,El ser humano es un animal sociable, tiende agruparse dependiendo
de diversos factores culturales, religiosos, sociales... Pero para poder vivir en
comunidad necesita una serie de normas de convivencias, muchas de ellas
impuestas y muy pocas veces, por desgracia, por mutuo acuerdo.
5. Una norma legal o Jurídica es una regla
dirigida a la ordenación del comportamiento
humano prescrita por una autoridad cuyo
incumplimiento puede traer consigo una
sanción. Generalmente, impone deberes y
confiere derechos.
Según lo expuesto en el documento existe
un factor importante en el comportamiento de
las personas, la conciencia regulatoria, es
decir, lo que nos ordena la ley puede ser
consistente o no con lo que nos ordena la
conciencia o con lo grupalmente aceptado
como válido.
6. Además, una misma persona puede pertenecer a grupos
distintos que no comparten una cierta norma (por
ejemplo un grupo aprueba fumar y el otro rechaza
fumar). Algo de tensión entre ley, moral y cultura puede
ser útil para las tres, pero el divorcio puede afectar
gravemente la convivencia y la productividad de una
sociedad.
Esto en mi concepto, va ligado con la tolerancia y el
respeto hacia las ideas y el pensamiento de las demás
personas, de otra manera se generaría un conflicto y
discrepancias en la sana convivencia de la sociedad.
Como todas las normas, las morales imponen
conductas, pero no son externas al sujeto, sino
autónomas, dadas por la propia conciencia de cada
uno.
En general, y según lo expuesto en el texto, las
personas poseen una conciencia recta que les indica lo
que está bien y lo que está mal, y por ende, se ven
obligados a colaborar con lo que aprueban legalmente,
sin embargo, los criminales han logrado imponer la
llamada ley del silencio que se expresa, al menos en
Colombia, con la expresión coloquial “no sea sapo”.
7. Con la Cultura ciudadana conservaríamos y
fortaleceríamos algunos comportamientos y
cambiar otros con dos fines: lograr por vía
pedagógica el cumplimiento de la ley y/o impulsar
acciones colectivas para lograr bienes públicos.
Es decir, se necesita mantener un equilibro entre
la ley, la moral y la cultura para vivir y convivir en
una sociedad mejor.
8. MOCKUS, Antanas (1994a). Anfibios culturales y divorcio entre ley,
moral y cultura. Análisis
Introducción del derecho. (4ª ed.)