La política exterior de España en el siglo XVIII se caracterizó por 3 factores: 1) Recomponer la situación tras los tratados de paz de Utrech y Rastatt que determinó la pérdida de las posesiones en Europa bajo Felipe V, 2) Un periodo de paz, estabilidad y neutralidad internacional bajo Fernando VI, y 3) Una política de alianza con Francia que determinaría el enfrentamiento con Gran Bretaña, especialmente bajo el reinado de Carlos III.