Este documento compara los murales de Diego Rivera y José Clemente Orozco en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, los cuales fueron pintados en 1934 y representan visiones opuestas del futuro del sistema industrial y capitalista que estaba surgiendo. Mientras Rivera veía un futuro positivo bajo el comunismo, Orozco prefiguró un futuro de horror y caos mecánico. Ambos artistas captaron aspectos de la gran crisis política y económica de los años 1930, aunque sus predicciones sobre el desarrollo posterior resultaron ser
El documento resume la crítica de Adorno a la cultura de masas. Adorno ve la "industria cultural" no como un apéndice a su teoría crítica, sino como una situación caracterizada por (1) la extrema mercantilización de lo que antes parecía tener autonomía y (2) el debilitamiento del sujeto o individuo.
Este documento resume un ensayo de Beatriz Sarlo sobre el arte argentino de las últimas décadas del siglo XX. Sarlo describe cómo acontecimientos traumáticos como la dictadura militar, la guerra de Malvinas e hiperinflación marcaron profundamente la producción artística, tocando el límite de lo representable. El arte de este período explora temas como la violencia y la muerte de maneras alegóricas y realistas.
La relación de Sorolla con los liberales de su épocaIbiza Melián
Este documento explora las relaciones del pintor Joaquín Sorolla con los principales liberales de su época en España a través de varios capítulos. Resalta que Sorolla reflejó las regiones y personas de España de una manera realista y con preocupación por la recuperación nacional, contrario a las críticas iniciales. Examina sus vínculos con figuras como Unamuno, Pérez de Ayala, y su amigo Francisco Giner de Ríos, fundador de la Institución Libre de Enseñanza, que influyó en la visión institucion
Este documento presenta una introducción a la literatura de vanguardia del siglo XX. Explica el contexto histórico en el que surgieron los movimientos de vanguardia, como la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa. Luego describe las principales características de estos movimientos y los ismos más importantes como el futurismo, el cubismo y el expresionismo, destacando sus orígenes y rasgos distintivos. Finalmente, analiza el impacto de los avances tecnológicos en el surgimiento de estas nuevas corrient
¿Puede considerarse la existencia de un arte genuinamente falangista? ¿Quienes habrían sido sus cinceles, escuadras y pinceles de oro? Presentamos una breve pero impactante glosa de sus principales nombres.
Este documento resume la historia política de México desde 1940 hasta 1996, dividida en tres partes. La primera parte analiza las fuentes de legitimidad del Estado mexicano revolucionario. La segunda parte narra de forma analítica los sexenios presidenciales de 1940 a 1970, describiendo el auge y crisis del sistema político. La tercera parte cubre los sexenios de 1970 a 1996 de forma testimonial. El documento examina cómo la biografía de los presidentes moldeó cada periodo y cómo la crisis del sistema inició en 1968.
El documento resume la historia del modernismo, desde sus orígenes en la década de 1850 hasta su apogeo a finales del siglo XIX y principios del XX. Destaca autores modernistas como Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez y José Asunción Silva, así como escritores del Boom como García Márquez, Cortázar y Vargas Llosa. Finalmente, describe características del realismo literario.
El documento resume la crítica de Adorno a la cultura de masas. Adorno ve la "industria cultural" no como un apéndice a su teoría crítica, sino como una situación caracterizada por (1) la extrema mercantilización de lo que antes parecía tener autonomía y (2) el debilitamiento del sujeto o individuo.
Este documento resume un ensayo de Beatriz Sarlo sobre el arte argentino de las últimas décadas del siglo XX. Sarlo describe cómo acontecimientos traumáticos como la dictadura militar, la guerra de Malvinas e hiperinflación marcaron profundamente la producción artística, tocando el límite de lo representable. El arte de este período explora temas como la violencia y la muerte de maneras alegóricas y realistas.
La relación de Sorolla con los liberales de su épocaIbiza Melián
Este documento explora las relaciones del pintor Joaquín Sorolla con los principales liberales de su época en España a través de varios capítulos. Resalta que Sorolla reflejó las regiones y personas de España de una manera realista y con preocupación por la recuperación nacional, contrario a las críticas iniciales. Examina sus vínculos con figuras como Unamuno, Pérez de Ayala, y su amigo Francisco Giner de Ríos, fundador de la Institución Libre de Enseñanza, que influyó en la visión institucion
Este documento presenta una introducción a la literatura de vanguardia del siglo XX. Explica el contexto histórico en el que surgieron los movimientos de vanguardia, como la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa. Luego describe las principales características de estos movimientos y los ismos más importantes como el futurismo, el cubismo y el expresionismo, destacando sus orígenes y rasgos distintivos. Finalmente, analiza el impacto de los avances tecnológicos en el surgimiento de estas nuevas corrient
¿Puede considerarse la existencia de un arte genuinamente falangista? ¿Quienes habrían sido sus cinceles, escuadras y pinceles de oro? Presentamos una breve pero impactante glosa de sus principales nombres.
Este documento resume la historia política de México desde 1940 hasta 1996, dividida en tres partes. La primera parte analiza las fuentes de legitimidad del Estado mexicano revolucionario. La segunda parte narra de forma analítica los sexenios presidenciales de 1940 a 1970, describiendo el auge y crisis del sistema político. La tercera parte cubre los sexenios de 1970 a 1996 de forma testimonial. El documento examina cómo la biografía de los presidentes moldeó cada periodo y cómo la crisis del sistema inició en 1968.
El documento resume la historia del modernismo, desde sus orígenes en la década de 1850 hasta su apogeo a finales del siglo XIX y principios del XX. Destaca autores modernistas como Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez y José Asunción Silva, así como escritores del Boom como García Márquez, Cortázar y Vargas Llosa. Finalmente, describe características del realismo literario.
Este documento resume las principales características y movimientos de las vanguardias literarias europeas de principios del siglo XX. Explica que surgieron tras la Primera Guerra Mundial con el deseo de crear un arte radicalmente nuevo que rompiera con el realismo, teniendo en común el internacionalismo, el antitradicionalismo y la búsqueda de la originalidad. Describe los movimientos futurista, cubista y surrealista, destacando sus temas, reformas literarias y técnicas como la escritura automática, con el objetivo
El documento proporciona información sobre la Segunda Guerra Mundial, incluyendo los bandos enfrentados (Potencias Aliadas y Potencias del Eje), eventos clave como el bombardeo de Pearl Harbor, y las consecuencias humanitarias como deportaciones masivas y experimentos científicos en prisioneros. También menciona algunos de los líderes políticos y militares de la época como Hitler, De Gaulle y personalidades de Colombia como Eduardo Santos y Jorge Eliecer Gaitán.
El documento describe cómo líderes como Mussolini, Hitler y el propio autor lograron ascender al poder a una edad temprana (a los 25 años en el caso del autor) debido a las coyunturas históricas de sus épocas. También describe cómo Mussolini modernizó e industrializó Italia y cautivó a Europa con su orden y progreso, sirviendo de inspiración para otros incluyendo a Hitler. Sin embargo, el Frente Popular en España fracasó en lograr reformas sociales significativas.
Este documento resume las ideas de varios pensadores sobre las vanguardias artísticas del siglo XX. Explica que las vanguardias surgieron de la superposición de tres proyectos sociales a fines del siglo XIX y principios del siglo XX: el antiguo régimen, el capitalismo y la revolución socialista. Esto creó un ambiente de libertad e iconoclasia que dio lugar a las vanguardias. Luego, analiza cómo pensadores como Lyotard, Jameson, Foster y otros conceptualizaron el modernismo y posmodernismo. Finalmente, resume las ideas de
Este documento resume las ideas de varios pensadores sobre las vanguardias artísticas del siglo XX. Explica que las vanguardias surgieron de la encrucijada entre el antiguo régimen, el capitalismo y el socialismo a fines del siglo XIX. Luego, analiza cómo pensadores como Lyotard, Jameson, Foster y otros conceptualizaron el modernismo y posmodernismo. Finalmente, resume las ideas de Adorno sobre el arte como refugio contra la alienación de la cultura de masas.
El posmodernismo se refiere a una corriente cultural amplia que surgió en países industrializados y que se caracteriza por la incapacidad de ofrecer explicaciones totalizadoras, la fascinación con lo indeterminado y discontinuo, y su asociación con la fase actual del capitalismo. No existe consenso sobre su significado o aplicación en el contexto literario hispanoamericano, aunque parece estar más conectado con las culturas de países desarrollados que con las de países en desarrollo.
El concepto vanguardia pertenece al campo semántico de la guerra. Denomina a los pequeños grupos que enviaban al frente, a revisar el perímetro. Así, la vanguardia es todo lo que va un paso adelante del resto.
Este documento resume las ideas de Marshall Berman sobre la modernización y el modernismo según Marx. Explica que Berman ve la modernización como la economía y política, mientras que el modernismo se refiere al arte, la cultura y la sensibilidad. También discute cómo Marx elogió y criticó a la burguesía, creyendo que el comunismo culminaría la modernidad al despojarse de todo lo sólido.
Este documento resume las características principales de la literatura posmoderna. Surge en la década de 1970 en rechazo a la literatura tradicional. Se caracteriza por resaltar la naturaleza ficticia de la ficción, el eclecticismo al incorporar diversas técnicas artísticas, y la parodia de géneros literarios establecidos. Explora temas como la alienación del individuo en la sociedad de consumo y muestra una preferencia por la subjetividad y personajes morales indefinidos. Algunos exponentes importantes son
Este documento presenta el contexto histórico-cultural de la segunda mitad del siglo XIX, incluyendo la Revolución Industrial, la colonización europea de África, las guerras del Opio entre China e imperios europeos, y la Guerra de Secesión estadounidense. Luego resume las secciones sobre arquitectura, escultura, pintura y otras artes que serán tratadas como parte del tema sobre el arte en este período.
El documento trata sobre el movimiento posmodernista en Europa entre 1950-1985. Busca comprender los motivos del cambio radical en el arte, la arquitectura y la sociedad durante este periodo, analizando los factores políticos, sociales y artísticos que dieron lugar a nuevos estilos. El autor investigará ciudades europeas clave y cómo los cambios se reflejaron en el paisaje urbano.
El documento resume la historia de la modernidad en tres fases. La primera fase (siglos XVI-XVIII) fue una época de cambios sin precedentes que la gente experimentó como una amenaza. La segunda fase comenzó con las revoluciones francesa y estadounidense, lo que trajo un público moderno. En la tercera fase (siglo XX), la modernización se expandió a nivel mundial aunque la idea de modernidad se fragmentó. El documento analiza las visiones de la modernidad de pensadores como Rousseau y cómo capturan la experiencia de vivir
Este documento analiza la visión de Marx sobre la modernidad a través de la frase "Todo lo sólido se desvanece en el aire". El autor argumenta que Marx veía tanto una visión "sólida" de la modernidad en términos de cambios económicos y sociales, como una visión "evanescente" que celebraba la innovación y liberación humana. Sin embargo, también nota tensiones en la obra de Marx derivadas de las fuerzas autodestructivas generadas por el progreso moderno.
La guerra es el conflicto más grave entre grupos humanos y una de las relaciones internacionales más antiguas. Implica el enfrentamiento armado entre naciones o bandos y suele generar muchas muertes. Las guerras ocurren por disputas sobre poder, recursos o territorio y tienen como objetivo controlar la capacidad productiva o someter al enemigo.
Este documento discute el impacto de la globalización económica en la soberanía del Estado nacional y la identidad colectiva. Argumenta que la globalización no necesariamente significa el fin de la política o la modernidad, sino que podría conducir a una "segunda modernidad" con nuevos fundamentos para la libertad individual y el republicanismo cosmopolita. Distingue entre "globalismo", que reduce todo a la economía, y "globalización", que reconoce dimensiones sociales, políticas y ecológicas más amplias.
Este documento presenta la tesis de que el comunismo es parte de una gran conspiración judía mundial para dominar el mundo. Sostiene que todos los líderes comunistas históricos han sido judíos y que la Revolución Rusa fue orquestada por judíos para someter al pueblo ruso. Argumenta que los judíos controlan actualmente el mundo comunista y ejercen gran influencia en Occidente a través de la masonería y otros medios, poniendo al mundo en un grave peligro.
Este documento resume un libro que debate las ideas de Heinz Dieterich sobre el socialismo del siglo XXI. El libro critica las posiciones reformistas de Dieterich y argumenta que solo la revolución, no el reformismo, puede llevar al socialismo. El libro analiza temas como la filosofía, el materialismo histórico, la economía política, la economía marxista y las revoluciones en Cuba y Venezuela para defender esta posición. El prólogo elogia el libro por usar el debate científico para combatir las ideas reformistas y apoyar la l
En la década de 1950 surgió la Unión Europea con el objetivo de lograr una paz duradera entre los países europeos tras la Segunda Guerra Mundial. En las décadas siguientes, la UE se expandió y profundizó su integración económica y política a pesar de conflictos como la guerra fría y las crisis energéticas. En la década de 1980 cayó el comunismo en Europa del Este, lo que llevó a la reunificación alemana y a la democratización de más países.
Este documento resume los principales movimientos de vanguardia artística que surgieron en Europa entre 1909 y 1930, como el Expresionismo, el Futurismo, el Cubismo, el Dadaísmo y el Surrealismo. Estos movimientos se caracterizaron por su espíritu de rebeldía contra las normas establecidas y su búsqueda de la renovación a través de la experimentación formal. Algunos de los rasgos comunes que compartieron fueron la oposición a las convenciones del pasado, el internacionalismo y la fascinación por la modernidad.
El documento presenta una introducción sobre las diferentes situaciones en las que se encontraban las diferentes regiones del mundo al comenzar el siglo XX, con Europa dominando políticamente pero Estados Unidos emergiendo como potencia, mientras que América del Sur y África estaban mayormente colonizadas. Luego discute la gran influencia del marxismo en el siglo XX y las diferentes interpretaciones que surgierten, destacando la Escuela de Frankfurt. Finalmente, analiza brevemente el fascismo en Europa.
Este documento resume las principales características y movimientos de las vanguardias literarias europeas de principios del siglo XX. Explica que surgieron tras la Primera Guerra Mundial con el deseo de crear un arte radicalmente nuevo que rompiera con el realismo, teniendo en común el internacionalismo, el antitradicionalismo y la búsqueda de la originalidad. Describe los movimientos futurista, cubista y surrealista, destacando sus temas, reformas literarias y técnicas como la escritura automática, con el objetivo
El documento proporciona información sobre la Segunda Guerra Mundial, incluyendo los bandos enfrentados (Potencias Aliadas y Potencias del Eje), eventos clave como el bombardeo de Pearl Harbor, y las consecuencias humanitarias como deportaciones masivas y experimentos científicos en prisioneros. También menciona algunos de los líderes políticos y militares de la época como Hitler, De Gaulle y personalidades de Colombia como Eduardo Santos y Jorge Eliecer Gaitán.
El documento describe cómo líderes como Mussolini, Hitler y el propio autor lograron ascender al poder a una edad temprana (a los 25 años en el caso del autor) debido a las coyunturas históricas de sus épocas. También describe cómo Mussolini modernizó e industrializó Italia y cautivó a Europa con su orden y progreso, sirviendo de inspiración para otros incluyendo a Hitler. Sin embargo, el Frente Popular en España fracasó en lograr reformas sociales significativas.
Este documento resume las ideas de varios pensadores sobre las vanguardias artísticas del siglo XX. Explica que las vanguardias surgieron de la superposición de tres proyectos sociales a fines del siglo XIX y principios del siglo XX: el antiguo régimen, el capitalismo y la revolución socialista. Esto creó un ambiente de libertad e iconoclasia que dio lugar a las vanguardias. Luego, analiza cómo pensadores como Lyotard, Jameson, Foster y otros conceptualizaron el modernismo y posmodernismo. Finalmente, resume las ideas de
Este documento resume las ideas de varios pensadores sobre las vanguardias artísticas del siglo XX. Explica que las vanguardias surgieron de la encrucijada entre el antiguo régimen, el capitalismo y el socialismo a fines del siglo XIX. Luego, analiza cómo pensadores como Lyotard, Jameson, Foster y otros conceptualizaron el modernismo y posmodernismo. Finalmente, resume las ideas de Adorno sobre el arte como refugio contra la alienación de la cultura de masas.
El posmodernismo se refiere a una corriente cultural amplia que surgió en países industrializados y que se caracteriza por la incapacidad de ofrecer explicaciones totalizadoras, la fascinación con lo indeterminado y discontinuo, y su asociación con la fase actual del capitalismo. No existe consenso sobre su significado o aplicación en el contexto literario hispanoamericano, aunque parece estar más conectado con las culturas de países desarrollados que con las de países en desarrollo.
El concepto vanguardia pertenece al campo semántico de la guerra. Denomina a los pequeños grupos que enviaban al frente, a revisar el perímetro. Así, la vanguardia es todo lo que va un paso adelante del resto.
Este documento resume las ideas de Marshall Berman sobre la modernización y el modernismo según Marx. Explica que Berman ve la modernización como la economía y política, mientras que el modernismo se refiere al arte, la cultura y la sensibilidad. También discute cómo Marx elogió y criticó a la burguesía, creyendo que el comunismo culminaría la modernidad al despojarse de todo lo sólido.
Este documento resume las características principales de la literatura posmoderna. Surge en la década de 1970 en rechazo a la literatura tradicional. Se caracteriza por resaltar la naturaleza ficticia de la ficción, el eclecticismo al incorporar diversas técnicas artísticas, y la parodia de géneros literarios establecidos. Explora temas como la alienación del individuo en la sociedad de consumo y muestra una preferencia por la subjetividad y personajes morales indefinidos. Algunos exponentes importantes son
Este documento presenta el contexto histórico-cultural de la segunda mitad del siglo XIX, incluyendo la Revolución Industrial, la colonización europea de África, las guerras del Opio entre China e imperios europeos, y la Guerra de Secesión estadounidense. Luego resume las secciones sobre arquitectura, escultura, pintura y otras artes que serán tratadas como parte del tema sobre el arte en este período.
El documento trata sobre el movimiento posmodernista en Europa entre 1950-1985. Busca comprender los motivos del cambio radical en el arte, la arquitectura y la sociedad durante este periodo, analizando los factores políticos, sociales y artísticos que dieron lugar a nuevos estilos. El autor investigará ciudades europeas clave y cómo los cambios se reflejaron en el paisaje urbano.
El documento resume la historia de la modernidad en tres fases. La primera fase (siglos XVI-XVIII) fue una época de cambios sin precedentes que la gente experimentó como una amenaza. La segunda fase comenzó con las revoluciones francesa y estadounidense, lo que trajo un público moderno. En la tercera fase (siglo XX), la modernización se expandió a nivel mundial aunque la idea de modernidad se fragmentó. El documento analiza las visiones de la modernidad de pensadores como Rousseau y cómo capturan la experiencia de vivir
Este documento analiza la visión de Marx sobre la modernidad a través de la frase "Todo lo sólido se desvanece en el aire". El autor argumenta que Marx veía tanto una visión "sólida" de la modernidad en términos de cambios económicos y sociales, como una visión "evanescente" que celebraba la innovación y liberación humana. Sin embargo, también nota tensiones en la obra de Marx derivadas de las fuerzas autodestructivas generadas por el progreso moderno.
La guerra es el conflicto más grave entre grupos humanos y una de las relaciones internacionales más antiguas. Implica el enfrentamiento armado entre naciones o bandos y suele generar muchas muertes. Las guerras ocurren por disputas sobre poder, recursos o territorio y tienen como objetivo controlar la capacidad productiva o someter al enemigo.
Este documento discute el impacto de la globalización económica en la soberanía del Estado nacional y la identidad colectiva. Argumenta que la globalización no necesariamente significa el fin de la política o la modernidad, sino que podría conducir a una "segunda modernidad" con nuevos fundamentos para la libertad individual y el republicanismo cosmopolita. Distingue entre "globalismo", que reduce todo a la economía, y "globalización", que reconoce dimensiones sociales, políticas y ecológicas más amplias.
Este documento presenta la tesis de que el comunismo es parte de una gran conspiración judía mundial para dominar el mundo. Sostiene que todos los líderes comunistas históricos han sido judíos y que la Revolución Rusa fue orquestada por judíos para someter al pueblo ruso. Argumenta que los judíos controlan actualmente el mundo comunista y ejercen gran influencia en Occidente a través de la masonería y otros medios, poniendo al mundo en un grave peligro.
Este documento resume un libro que debate las ideas de Heinz Dieterich sobre el socialismo del siglo XXI. El libro critica las posiciones reformistas de Dieterich y argumenta que solo la revolución, no el reformismo, puede llevar al socialismo. El libro analiza temas como la filosofía, el materialismo histórico, la economía política, la economía marxista y las revoluciones en Cuba y Venezuela para defender esta posición. El prólogo elogia el libro por usar el debate científico para combatir las ideas reformistas y apoyar la l
En la década de 1950 surgió la Unión Europea con el objetivo de lograr una paz duradera entre los países europeos tras la Segunda Guerra Mundial. En las décadas siguientes, la UE se expandió y profundizó su integración económica y política a pesar de conflictos como la guerra fría y las crisis energéticas. En la década de 1980 cayó el comunismo en Europa del Este, lo que llevó a la reunificación alemana y a la democratización de más países.
Este documento resume los principales movimientos de vanguardia artística que surgieron en Europa entre 1909 y 1930, como el Expresionismo, el Futurismo, el Cubismo, el Dadaísmo y el Surrealismo. Estos movimientos se caracterizaron por su espíritu de rebeldía contra las normas establecidas y su búsqueda de la renovación a través de la experimentación formal. Algunos de los rasgos comunes que compartieron fueron la oposición a las convenciones del pasado, el internacionalismo y la fascinación por la modernidad.
El documento presenta una introducción sobre las diferentes situaciones en las que se encontraban las diferentes regiones del mundo al comenzar el siglo XX, con Europa dominando políticamente pero Estados Unidos emergiendo como potencia, mientras que América del Sur y África estaban mayormente colonizadas. Luego discute la gran influencia del marxismo en el siglo XX y las diferentes interpretaciones que surgierten, destacando la Escuela de Frankfurt. Finalmente, analiza brevemente el fascismo en Europa.
Este documento describe el desarrollo del arte en México entre 1950 y 1980, cuando una nueva generación de artistas cuestionó el nacionalismo en el arte y abrió México a las corrientes internacionales. Los artistas de la Generación de la Ruptura rechazaron el muralismo y la Escuela Mexicana de Pintura, introduciendo estilos como el expresionismo y el abstraccionismo. Aunque enfrentaron resistencia inicial, eventualmente lograron que las instituciones apoyaran el nuevo arte emergente.
Este documento contiene dos resúmenes de obras literarias en 3 oraciones o menos:
1. La primera obra es "La muchachita pálida" que describe a una niña pobre que fue encontrada muerta de frío y hambre. Relata su triste vida pidiendo limosna y su trágico final.
2. La segunda obra es "El cuento de la isla desconocida" donde un hombre pide un barco al rey para encontrar una isla, aunque el rey prefiere ignorar las peticiones de la gente.
Este documento contiene dos resúmenes de obras literarias en 3 oraciones o menos:
1. La primera obra es "La muchachita pálida", un poema que describe a una niña pobre y enfermiza que fue encontrada muerta. Relata su pobreza y sufrimiento.
2. La segunda obra es "El cuento de la isla desconocida", que habla de un hombre que pide un barco al rey para encontrar una isla desconocida. El rey ignora las peticiones hasta que el hombre llama insistentemente.
El documento describe las vanguardias literarias en Europa entre las dos guerras mundiales. Se desarrollaron movimientos como el futurismo, dadaísmo, creacionismo y surrealismo en respuesta al contexto político, social y cultural de la época. Estos movimientos buscaban nuevas formas de expresión artística y literaria que rompieran con las convenciones del pasado.
Este documento resume los principales acontecimientos políticos, sociales y culturales de México y Europa durante la primera mitad del siglo XX. Describe las dos guerras mundiales, el comunismo en Rusia, el nacimiento del fascismo en Alemania y el inicio de la era atómica. En México, señala la Revolución Mexicana, el surgimiento del muralismo y los principales exponentes literarios como Los Contemporáneos. Finalmente, destaca la labor cultural de José Vasconcelos al frente de la SEP.
El documento describe cómo la tecnología revolucionó las artes y las hizo omnipresentes a través de la radio, el transistor, el gramófono y otros dispositivos. La televisión llevó imágenes en movimiento a los hogares y reemplazó a la radio y el cine como principal forma de entretenimiento. Sin embargo, la sociedad de consumo y los medios masivos redujeron la importancia de la lectura y el arte tradicional a favor de las estrellas de cine y la publicidad. Los años 50 también demostraron que las masas podían distinguir
Este documento resume la historia del siglo XX. Comenzó con dos guerras mundiales que causaron decenas de millones de muertes. Fue una época dominada por ideologías como el leninismo, el fascismo y el nazismo que buscaban el dominio universal. También fue testigo de grandes avances tecnológicos. El siglo terminó con el colapso de la Unión Soviética en 1989, marcando el fin de una era definida por la promesa de liberación a través del socialismo.
Art Culo El Nacionalismo Cultural Mexicano Y Sus Contradicciones En La Pel C...Sandra Valenzuela
Este documento analiza la película mexicana Vámonos con Pancho Villa, dirigida en 1936. La película trató de promover los valores de la Revolución Mexicana, aunque se basó en una novela que ofrecía una visión más matizada de la revolución. Participaron importantes figuras de la cultura mexicana como el compositor Silvestre Revueltas, aunque su enfoque no siempre coincidía con el discurso oficial. La película ilustra las tensiones entre el nacionalismo cultural patrocinado por el estado y las vision
El documento describe las características generales de las vanguardias literarias que surgieron en Europa durante la Primera Guerra Mundial y la posguerra. Resalta el internacionalismo, el antitradicionalismo, la búsqueda de la originalidad y la novedad de estos movimientos. También analiza el contexto histórico que propició las vanguardias y describe los principales movimientos como el futurismo, el cubismo y el dadaísmo.
El documento describe las características generales de las vanguardias literarias que surgieron en Europa durante la Primera Guerra Mundial y la posguerra. Resalta el internacionalismo, el antitradicionalismo, la búsqueda de la originalidad y la novedad de estos movimientos. También analiza el contexto histórico que propició las vanguardias y describe los principales movimientos como el futurismo, el cubismo y el dadaísmo.
Este documento describe las vanguardias artísticas del siglo XX. Resume que surgieron tras la Primera Guerra Mundial buscando crear un arte nuevo que rompiera con el realismo, aunque no fueron una tendencia unitaria. Destaca algunas características comunes como el internacionalismo, el antitradicionalismo y el deseo de originalidad. Explica también el contexto histórico y social que propició las vanguardias, con la guerra cuestionando el progreso y la modernidad.
El muralismo mexicano surgió en 1921 cuando el Ministro de Educación José Vasconcelos encargó a pintores plasmar la historia y los ideales de la Revolución Mexicana. Los tres grandes muralistas fueron Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, quienes a través de sus obras monumentales reflejaron temas nacionalistas, populares y revolucionarios que proyectaron el arte mexicano al mundo.
El documento describe la Ilustración en España durante el siglo XVIII. Algunos de los puntos principales incluyen: las monarquías absolutas gobernaban pero hubo intentos de reforma para separar la iglesia del estado y mejorar la agricultura e industria; la Revolución Francesa tuvo un gran impacto al reducir la importancia del origen de sangre; la Ilustración promovió el uso de la razón sobre la tradición y religión para impulsar el progreso científico.
El documento presenta dos breves cuentos. El primero trata sobre una muchacha pálida que fue encontrada muerta de frío con las manos rígidas. Nadie conocía su identidad o de dónde venía. El segundo relata la historia de un hombre que le pide un barco al rey, pero el rey ignora sus peticiones hasta que el ruido de la aldaba lo molesta.
El documento presenta un resumen de la obra Historia romana escrita por Casio Dión Cocceiano de Nicea. La obra abarca desde los orígenes legendarios de Roma hasta la época del emperador Alejandro Severo dividida en ochenta libros, siendo Dión un amigo y consejero del emperador y partidario de la monarquía.
Este documento presenta dos poemas cortos. El primero se titula "La muchacha pálida" y describe el hallazgo del cuerpo sin vida de una joven pobre en la puerta de una posada. El segundo poema, "El cuento de la isla desconocida", habla de un hombre que le pide un barco al rey para viajar.
El documento proporciona contexto histórico sobre el siglo XX, incluyendo la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Explica cómo estos eventos llevaron a una crisis del pensamiento filosófico y el surgimiento de corrientes como el existencialismo, el psicoanálisis y el marxismo. También describe las vanguardias artísticas que surgieron en esta época, incluyendo el cubismo, el futurismo, el dadaísmo y el surrealismo
Este documento describe diferentes métodos para preparar plantas medicinales, incluyendo aceites, cataplasmas, cocimientos, coliros, emulsiones, infusiones, jarabes, maceraciones, pomadas, tinturas y vinos medicinales. Explica cómo preparar cada uno, los ingredientes utilizados y sus usos medicinales. También resume brevemente las propiedades de algunas plantas medicinales comunes como la achicoria, abedul, abeto y abrojo.
Este documento presenta la idea de autogestión como alternativa al consumismo. Propone que las personas produzcan por sí mismas lo que necesitan en lugar de ser consumidores pasivos. Critica que el sistema actual limite la creatividad de las personas y las encadene al trabajo y consumo. Promueve que las personas hagan las cosas por sí mismas como forma de oponerse al sistema dominante y construir nuevas formas de vida más respetuosas con la naturaleza.
Este documento presenta la situación de la vivienda en España, con más de 3 millones de viviendas vacías, mientras miles de personas carecen de hogar. Los autores critican que las soluciones propuestas por las administraciones no abordan realmente el problema y benefician a las empresas inmobiliarias. Defienden la okupación como herramienta revolucionaria que permite a las personas acceder a una vivienda de forma autogestionada, sin depender de los poderes públicos. El manual proporciona información sobre cómo llevar a cabo un proceso de
Este documento ofrece una guía sobre cómo investigar la situación legal de una vivienda vacía antes de ocuparla. Recomienda buscar información en el registro de la propiedad, registro mercantil, departamento de urbanismo y con los vecinos. Explica que se puede solicitar una nota simple en el registro de la propiedad para conocer el propietario y cargas de la vivienda, ya que los ocupantes tienen derecho a esta información pública.
El documento explica cómo los bancos privados crean la mayor parte del dinero a través de préstamos, creando dinero de la nada. Esto conduce a una necesidad de crecimiento exponencial constante para pagar los intereses sobre las deudas, lo que alimenta las burbujas especulativas y la inflación. El sistema actual beneficia enormemente a los bancos privados a costa del público en general.
Este documento presenta un manual sobre desobediencia económica. Explica qué es la desobediencia civil y cómo se ha utilizado históricamente para oponerse a leyes injustas de manera no violenta. Luego detalla diferentes acciones individuales y colectivas de desobediencia económica como la insumisión fiscal, organizarse contra las hipotecas impagables, crear cooperativas de vivienda y alternativas al sistema económico actual. Concluye animando a las personas a unirse a las oficinas de desobediencia econó
Este documento introduce el concepto de desobediencia civil y económica como una forma de protesta no violenta contra leyes e instituciones consideradas injustas. Explica que la desobediencia civil implica desobedecer públicamente una ley de manera consciente para promover el cambio social. También presenta algunas características de la desobediencia civil como que es llevada a cabo por personas comprometidas con mejorar la sociedad de manera no egoísta. Finalmente, menciona algunos antecedentes históricos como la negativa de Thore
El documento argumenta que se necesita una revolución integral para salvar la esencia humana, ya que Occidente está en declive y enfrenta una crisis sistémica política, económica y social. Propone que cualquier proceso para derrocar la constitución capitalista debe proteger la soberanía popular basada en asambleas, no delegarla a una carta magna. También sugiere que se necesita una comprensión exacta de la realidad actual y una estrategia revolucionaria que combine la construcción de nuevas estructuras sociales con participación en los grandes problemas del sig
Este documento proporciona varias propuestas para vivir sin capitalismo, incluyendo iniciar una huelga de usuarios de bancos, invertir directamente en cooperativas en lugar de usar bancos, y crear una red de personas en situación de insolvencia para llevar a cabo acciones de desobediencia civil. El objetivo general es reducir el poder de los bancos y el sistema capitalista mediante alternativas comunitarias y autogestionadas.
Este documento propone un decálogo para garantizar el acceso a una vivienda digna en España. Plantea que la vivienda debe ser considerada un derecho y no un producto financiero, que se debe ofrecer una segunda oportunidad a las personas desahuciadas, y que es necesario aumentar el alquiler social y crear una banca pública para financiarlo. También aboga por ofrecer alternativas a la vivienda en propiedad con hipoteca, como las cooperativas de cesión de uso, y por regular mejor el alquiler privado para equilibrar los
Este documento describe los diferentes grupos de trabajo de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en Garraf, España. Identifica 14 grupos de trabajo principales, incluyendo Acción, Comunicación con Administración, Jurídico, Tecnología de la Información, y grupos de delegados para diferentes bancos. Cada grupo tiene responsabilidades específicas y canales de comunicación internos.
1. Tres crisis: los 30, los 70 y hoy
La economía política más allá de la hegemonía estadounidense
Introducción
En los balcones del tercer piso del Palacio de Bellas Artes en México, bajo su cúpula
central, dos murales extraordinarios se enfrentan a través de un gran abismo. Los dos, opuestos
en varios aspectos, fueron pintados por comisión estatal en 1934. La obra de Diego Rivera, El
hombre controlador del universo, representa dos futuros – el capitalista y el comunista – del
sistema de producción industrial que había surgido al inicio del siglo XX. Como bien entendió
Rivera, aquel sistema había entrado en una profunda crisis política. El mural de José Clemente
Orozco, al que nunca tituló pero que se ha dado de conocer como Catarsis, también trata de los
efectos de la máquina sobre la existencia humana. Pero lo que vemos aquí es un poder de lujuria
y desorden, de horror y asesinato – una fuerza de pura violencia.
Orozco sabía muy bien cómo iba a ser la composición de Rivera, y le respondió
directamente. Los dos acababan de volver a México después de una estancia prolongada en los
Estados Unidos, y en ambos casos sus experiencias en el extranjero dieron forma a sus trabajos.
Los viajes que hizo Rivera durante años entre San Francisco y Nueva York incluyeron un
compromiso intenso en Detroit, en donde había pintado la articulación social y tecnológica de la
nueva fábrica Ford en el Río Rojo: el prototipo de los vastos complejos de producción que se
iban a construir durante la Segunda Guerra Mundial. Como comunista, Rivera creía que el nuevo
sistema maquínico podría tener consecuencias abrumadoramente positivas para el desarrollo
futuro de la sociedad proletaria, pero sólo si se pudiera arrebatarlo de su control por los intereses
del capital. Reiteró esta creencia en la versión inicial del mural en Nueva York, que llevó el
título El hombre en el cruce de caminos. Pero el marco político en el que se produjo la obra hizo
que fuera destruida por el patrocinador que la había comisionado, Nelson Rockefeller. Así que el
mural tomaría su forma final en México.
En cuanto a Orozco, vivía en la Ciudad de Nueva York de 1927 a 1934, en donde atrajo
la atención crítica tanto como el patrocinio del filósofo Lewis Mumford, autor de Técnica y
2. civilización. Se puede ver el concepto mumfordiano anti-Ilustrativo de la enajenación histórica al
principio mecánico en el ciclo de frescos Epic of American Civilization de Dartmouth College,
en donde Orozco yuxtapone Cortez and the Cross con una imagen tosca y brutal de la máquina.
Orozco era humanista, y su visión del futuro implicaba la liberación del trabajador de la fábrica.
Su ciclo de frescos culmina con Man Released from the Mechanistic to the Creative Life. Pero
volvió obsesivamente al tema de la dominación industrial, por ejemplo a finales de los años
treinta en el Hospicio Cabañas de Guadalajara, en donde pintó a un Cortés enorme con miembros
de acero, dando zancadas por el Nuevo Mundo con una espada ensangrentada. Esta imagen
condensó la historia de la explotación de América Latina por los poderes europeos. Como
escribió Mumford en 1934: "Guerra, mecanización, minería y finanza se hacían el juego unos a
otros. La minería era la industria clave que suministraba el nervio de la guerra e incrementaba los
contenidos metálicos del depósito del capital original, el arca de la guerra: por otra parte,
favorecía la industrialización de las armas, y enriquecía al financiero con ambos procesos."1
Para Orozco igual que Mumford, la industria y la dominación formaron dos lados de la misma
moneda.
Yo no sabía nada de la perspectiva filosófica de Orozco en el otoño de 2010, cuando
volví a México por primera vez después treinta años, y fui directo a ver el mural de Rivera.
Redescubrí el gran movimiento narrativo de la composición, que enfrenta los ejércitos
capitalistas en sus máscaras antigás con mujeres que lloran en sus bufandas rojas, mientras un
medallón central contrasta apostadores burgueses disolutos a un retrato en pie de Lenin, tomado
de la mano por trabajadores de todas las razas (misma imagen que tanto había enfurecido a
Rockefeller). En el plano medio, gimnastas soviéticas con túnicas blancas están formadas
elegantemente en una fila, mientras que manifestantes en las calles neoyorquinas piden pan y
policías montadas les pegan con garrotes, como todavía lo hacen actualmente. Igual que a todo el
mundo, me fascinaba la figura central del "hombre controlador," un ingeniero empujado al futuro
por una suerte de hélice onírico, cuyas alas surrealistas están decoradas con las dimensiones
macro- y microcósmicas de la investigación científica. Grupos de estudiosos observan la escena
1
Lewis Mumford, Técnica y civilización (Madrid: Alianza Editorial, 1971 [1934]). Para las
relaciones entre Orozco y Rivera, incluso sus estancias respectivas en los EUA, véase a Renato
González Mello, La máquina de pintar: Rivera, Orozco, y la invención de un lenguaje (México:
Universidad Nacional Autónoma de México, 2008).
3. a través de lentes gigantescos, prefiguraciones de los televisores. Al lado izquierdo del mural,
una estatua griega lleva una fascia adornada con una swástica, pero su cabeza está cortada al
cuello. Al otro lado, una estatua parecida exhibe manos amputadas. Rivera previó que el
conflicto decisivo de las décadas siguientes no sería entre la cultura fascista y la democrática,
sino entre la economía capitalista y la comunista.
Pero estas son ideas conocidas, historias que uno/a aprende en la escuela. Como un turista
insaciable fui buscando más, dando vueltas por los balcones, tragándome los demás murales, en
especial los de Siqueiros y Camarena. En ese momento la composición extraña y sangrienta de
Orozco me hizo parar. ¿Qué representa? Un revoltijo de vigas y engranes y armazones de metal,
con llamas en el fondo, rifles en el primer plano, un hombre que está siendo apuñalado, un
asesino con una navaja que emerge sin cabeza de un árbol de levas tortuoso – y una bóveda de
banco abierta, una mujer ataviada con joyas, acostada con las piernas desplegadas y un rictus de
placer, caras aterrorizadas, muchedumbres dispersándose… Lo que vemos aquí son las pasiones
del caos, conducido por el poder implacable de la máquina. Mientras miraba fijamente este
Apocalipsis, y por detrás, a través del espacio, el mural confidente de Rivera, me di cuenta de
que las dos obras están en diálogo; de eso estaba seguro. A mediados de los años treinta, al haber
presenciado la primera gran crisis del capitalismo corporativo organizado junto con la
ascendencia del nazismo y del estalinismo, los dos artistas contemplaban futuros dramáticamente
distintos del sistema industrial. La obra maestra ideológica de Rivera se vio contradicha
directamente por la premonición orozquiana de horror mecanizado – una imagen de lo que
Mumford llamaba "el nuevo barbarismo."
Lo paradójico es que los dos artistas tenían razón, aunque a ambos les hizo falta ver lo
esencial. Orozco entendió que la década que venía sería traumática por la industria de la guerra,
cuyo poder destructivo iba creciendo hacia un escala planetaria. Pero no tenía nada que decir
sobre el gobierno de un sistema maquínico que ya se había vuelto parte integral de la civilización
humana. Rivera entendió que el progreso tecnológico continuaría más allá de la etapa de
conflicto global para ofrecer prosperidad y agencia nuevas a unos millones incalculables de seres
humanos. Pero su representación ideológica estuvo equivocada: el capitalismo estadounidense, y
no el comunismo soviético, llevaría la industria de la posguerra a su cumbre.
Lo que me impresionó tanto de este sitio histórico en la Ciudad de México, tan
4. prometedor y tan desafiante a la vez, fue el hecho sencillo de que individuos distintos con ideas e
ideales divergentes, hombres con ojos y manos y corazones, podían pararse en una gran crisis
económica, social y cultural que les afectaba directamente, que podían tratar de analizarla y
evaluarla, y que podían usar todos los recursos a su alcance para involucrarse en un debate
político sobre lo que iba a suceder – qué tipo de sociedad surgiría de la crisis. En el México de
1934, ese esfuerzo podía hacerse monumental en una institución pública: nadie lo censuró ni
puso objeciones morales. Y a pesar de que hoy en día no se está realizando ningún esfuerzo
especial para mostrar el fondo de este diálogo, las pinturas siguen ahí a la vista de todos. La
dimensión pública, la ausencia de la censura, el esfuerzo de análisis, la valentía de presentar una
ideología y una cosmovisión, y por último, el desacuerdo franco entre los dos artistas, que
también forma un testimonio de la mucha atención y el respeto mutuo entre sí, todo eso me hizo
sentir más vivo, más en consonancia con el presente – aunque lo que yo veía fuera tan solo una
reliquia, una ruina histórica entre tantas otras.
La pregunta que se me ocurrió en ese momento, y que me sigo preguntándo, es: ¿Cómo
podríamos nosotros hacer algo parecido en nuestra época, hoy en día? ¿No estamos enredados en
una gran crisis histórica? ¿No percibimos los contornos principales de esta crisis, a la vez que
estamos oprimidos de manera visceral por la falta de debate público alguno? ¿No depende
crucialmente la dirección que tome nuestra sociedad, y en efecto la civilización del futuro, de las
decisiones que se hacen actualmente así como de las que se hacen durante los próximos cinco o
diez o quince años? ¿No es hora, ya, de empezar a analizar y evaluar la crisis actual, para
encontrar los medios de expresión que conduzcan a un debate significativo, y de ahí, a la acción
política? Pero, ¿en qué momento y de qué manera hacer tal cosa? Y sobre todo, ¿quién es el
nosotros que podría realizarlo?
El seminario "Tres Crisis" de la UNAM, y las múltiples colaboraciones, seminarios y
debates públicos de los cuales surgió, forman intentos de responder a estas preguntas.
5. Teoría de las crisis para sociedades complejas
Una vez cada cuarenta o cincuenta años, el modelo desarrollista del capitalismo industrial
se topa con un obstáculo imprevisto, cuya presencia es innegable aunque sus contornos, en gran
medida, quedan invisibles. Imagínese una situación de desastre: algo así como el naufragio del
Titanic. Explotan los remaches, gimen los mamparos, aparecen fugas debajo de la cota del agua;
los pasajeros deambulan en un estado de pánico, y muchos de ellos pierden la vida en el intento
de escapar. Pero todo esto sucede muy despacio, a tal grado que la mayoría de nosotros no
entendemos totalmente lo que está pasando. El naufragio del capital está interrumpido por una
serie de parches y reparaciones que fracasan miserablemente contra un trasfondo de sucesos no
relacionados (elecciones, aniversarios, guerras, hallazgos científicos, terremotos, etcétera). Por
fin, después de épocas prolongadas de tumulto y aburrimiento que pueden durar décadas, se
acaba la crisis. Un modo entero de vida ha sido succionado al remolino.
Hay algo quimérico sobre las transformaciones estructurales que suceden en cámara
lenta. Sus orígenes son inciertos, su existencia es ampliamente negada, y nadie puede celebrar el
día en que terminan. Generalmente sólo podemos entender su naturaleza y su significado hasta
mucho después, desde perspectivas enormemente distintas. Estamos corriendo por un cruce en la
carretera, o navegando el Internet, cuando de repente nos damos cuenta de que el mundo que
antes conocimos ha pasado por una metamorfosis de amplio alcance. Usted podría tener esta
misma experiencia en unos diez o quince años. Sin tener una intención especial, dejará de ver el
espejo retrovisor y dirá: "Mira, la sociedad trae una nueva piel. La vida es totalmente distinta."
Yo tuve tal experiencia. Me pasó al principio de los años noventa, estando en el
aeropuerto internacional de San Francisco, mientras esperaba un vuelo de vuelta a París. Salí a la
acera para tomar un poco de aire (no muy fresco), y miraba un avión que ejecutaba una vuelta
perfecta, controlada por computadora, sobre la bahía. De repente me di cuenta de que este
enorme objeto volador fue sólo una parte pequeña de un sistema informático de gestión
transnacional que había reorganizado mi existencia. Fue como si el peso del avión se hubiera
vaporizado en un pulso comunicativo. Mi propio cuerpo y el entorno entero – el aeropuerto, el
avión y los continentes que enlazaba – se vieron atrapados en una red sin interrupciones de datos
continuamente modulados. El cielo mismo cobró otra textura. Esto fue una percepción intelectual
6. de un nuevo modo de producción, tanto como una pregunta perturbadora sobre la naturaleza de
mi identidad personal. El mundo de los años sesenta y setenta en el cual había madurado, un
mundo más lento, más burocrático, más enfocado en lo nacional, estaba a punto de desvanecerse
de la consciencia cotidiana. La época de las redes globales surgía, trayendo consigo el
crecimiento económico acelerado y el cambio social caleidoscópico. Fue más o menos en ese
momento, un poco después del levantamiento de los zapatistas en 1994, que aprendí una nueva
palabra: el neoliberalismo. El concepto, y el orden social que poco a poco revelaba, conformaría
mi experiencia política de ahí en adelante, a través de los movimientos en contra de la
globalización al fin del siglo y de ahí a la actualidad.
Como aprendí durante aquellos años, mientras estudiaba las historias entrecruzadas de la
economía y los movimientos sociales, la crisis de los años setenta había sido el enfoque de un
análisis teórico intenso. Para los marxistas autónomos italianos y sus aliados políticos, los años
setenta marcaron una insurrección en contra de la disciplina de las fábricas en la época de
producción en masa así como un giro hacia un modo de producción más flexible y auto-
organizado. Desde su perspectiva, la característica clave de la nueva época fue una mayor
potencial de cooperación social a nivel local, la cual llamaban "fuerza de invención."2
Otros
teóricos de la época – consultores corporativos del lado neoliberal – avanzaban una
interpretación extrañamente paralela. Vieron la crisis de los setenta como un fracaso de la
planeación estatal, y exigieron un retorno a los mecanismos del mercado (o sea, su idea de la
auto-organización). Entendieron los años largos de recesión como un crisol de innovación, que
implicaba nuevas tecnologías tanto como nuevas formas organizativas. Para ellos, la fuerza
impulsora no era la cooperación, sino la competición empresarial.
Tanto la gente de izquierda como los consultores de negocios entendieron la crisis como
un punto de inflexión en lo que se llaman las "olas largas" del desarrollo industrial. Son ciclos de
cincuenta años que culminan en la abundancia y la prosperidad, para luego caer en el caos social
y económico. Por supuesto que cada grupo veía diferentes oportunidades en las olas largas. Por
un lado, ofrecieron una oportunidad de ganar una fortuna – y por el otro, la oportunidad de
2
Antonio Negri, "Domination and Sabotage" (1977), en Books for Burning (London: Verso,
2005); Maurizio Lazzarato, Puissances de l'invention (Paris: Les empêcheurs de penser en
rond, 2002).
7. fomentar una revolución.
Bueno, ¿para qué sirve la crisis actual? Para muchos, las temperaturas crecientes y los
patrones volátiles del clima contribuyen a un argumento en contra de la aplicación de cualquier
lógica económica – incluso del tipo de repartimiento de beneficios que plantea típicamente la
Izquierda. En la época del cambio de climas, el problema es el crecimiento económico en sí.
Tomo el asunto en serio, y como muchos otros, creo que muy rápidamente se está volviendo el
problema central de nuestra época. Si actualmente la cronología de olas largas del desarrollo
económico nos es persuasiva, es porque existe, hoy mismo, una crisis y la posibilidad de un
nuevo inicio. En tales momentos, los movimientos sociales juegan un papel importante. Desde la
perspectiva de los que no ejercen el poder estatal ni el corporativo, la pregunta predominante es
cómo convertir las pasiones y las aspiraciones de los movimientos locales en palancas que
puedan mover la sociedad en general. Dadas las urgencias ecológicas, hay un deseo cada vez
más serio de cambiar el sistema entero. Durante siglos, el capitalismo ha servido como el
esquema organizador de la producción y distribución de los frutos de la industria. Pero ya queda
claro que si la crisis actual tiene uso alguno, ha de ubicarse en la oportunidad de superar el valor
central de la competencia que ha conducido el capitalismo industrial a las calles ciegas de hoy.
Si queremos aprovechar la oportunidad y avanzar una estrategia para cambiar el rumbo
del desarrollo social, hay que tomar los hechos decisivos de la economía – a decir, las ganancias
excedentes y los poderes que implican – y situarlos en una matriz de fuerzas. Estas fuerzas
incluyen, por un lado, la ciencia, la tecnología, y las formas organizativas; y por otro, las
instituciones, las políticas estatales, y la ebullición cultural. Su interacción hace que la sociedad
sea compleja, dando a todo proceso o acontecimiento su naturaleza multi-causal. Es más, la
interacción de estas múltiples fuerzas se despliega en el tiempo histórico, no en ciclos
estrictamente repetitivos sino en patrones dinámicos que se pueden representar mejor como un
grupo ascendente de olas superpuestas o incluso como una espiral continua, marcada por
transformaciones cuantitativas y cualitativas en cada giro del tornillo. Entender esta dinámica – y
comprender sus potenciales – implica asumir su carácter global, en todo sentido de la palabra.
Porque ahí está la pregunta política. ¿Quién reconocerá la naturaleza sistémica de la crisis?
¿Cómo desarrollar una estrategia a escala mundial? ¿Qué alianza de fuerzas se requiere para
producir una solución que no puede venir de una sola posición aislada?
8. Durante la década que viene, los movimientos progresistas se enfrentarán con los riesgos
y las oportunidades de algo que sólo puede describirse como una crisis de alcance histórico. El
definir en lo que consiste esta crisis – y en particular, el identificar cuáles de las antiguas alianzas
estabilizadoras ya se han descompuesto – es un primer paso hacia una resolución positiva. Pero
no basta con un primer paso. Para perseguir los ideales igualitarios que siempre han estado en la
base de la Izquierda, hay que crear un concepto de la revolución que corresponda al momento
actual, y descubrir las maneras de actuar a partir de este concepto.
Es a tal propósito que he lanzado un programa de investigación histórica de las últimas
dos crisis sistémicas de la economía capitalista mundial, y de las maneras en que se resolvieron.
Este programa de investigación se basa sobre una serie de conceptos y referencias teóricas
desarrollada en colaboración con Armin Medosch y el grupo Technopolitics en Viena, Austria
(vease http://thenextlayer.org). El análisis empieza con los Estados Unidos, que se volvió, a
mediados del siglo pasado, el centro de la economía política mundial. De ahí gira hacia una
coyuntura global marcada por una hegemonía estadounidense en declive. El propósito del
análisis es el de entender los cambios sucesivos en la organización de fuerzas productivas, las
dinámicas de las relaciones entre clases sociales, las formas del estado, y el despliegue del poder
de invención. Su transformación durante el siglo pasado ha dado pie a sociedades muy distintas a
las que fueron analizadas en la economía política clásica de Adam Smith, o incluso en su crítica
por Marx. Sin conceptos claros de lo que significa producción, clase social, estado, poder de
invención tal como se han transformado recíprocamente a través de crisis sucesivas, es
imposible avanzar hacia una acción coherente en una sociedad compleja. Y como veremos a
continuación, al llegar a la crisis de hoy en día, la creación de conceptos orientados hacia la
práctica también implica una reexaminación del Yo, o de la identidad tanto individual como
colectiva.
La historia, emprendida de esta manera, es directamente útil para la acción política.
Cuando está volteada hacia la actualidad puede ofrecer puntos concretos de referencia para
ayudar a que uno/a explore quién es, para relacionar sus propios orígenes geográficos y sociales
a las de otros individuos y grupos, para evaluar su agencia y ganar un conocimiento de lo que
todos nos estamos volviendo en nuestras interrelaciones. La historia demuestra de qué son
compuestas las relaciones sociales contemporáneas y cómo han sido producidas.
9. Para desarrollar una perspectiva histórica sobre las transformaciones que actualmente
están en marcha, tenemos necesidad de cierta cantidad de instrumentos teóricos para así
establecer las cronologías, estructurar las narrativas, distinguir los detalles importantes y
relacionarlos a totalidades más grandes. Piénselo como un conjunto de lentes para variar la
distancia, la profundidad del campo y la granularidad del enfoque. En el presente texto
introduzco cuatro grupos de planteamientos teóricos sobre los ciclos del crecimiento capitalista y
las crisis que los puntúan. Estas teorías serán subsecuentemente re-elaboradas en la medida en
que nos vinculemos con la historia reciente, retrazando sus caminos al presente.
Olas largas
Después de la Primera Guerra Mundial, un arranque breve y febril de prosperidad fue
seguido por la recesión global violenta de 1920-21, que atacó los Estados Unidos así como
Europa. Los revolucionarios inflamados por la victoria bolchevique de 1917 se preguntaban si
esta sería la última crisis del capitalismo: una realización catastrófica de la tendencia decreciente
de la tasa de ganancias, teorizada por Marx. Hablando delante del Tercer Congreso de la
Internacional Comunista, León Trotsky asumió otra perspectiva: "El equilibrio capitalista es un
fenómeno complicado," observó. "El régimen capitalista construye ese equilibrio, lo rompe, lo
reconstruye y lo rompe otra vez, ensanchando, de paso, los límites de su dominio." Este
equilibrio dinámico no es otro que la misma vida del animal: "El hecho que el capitalismo
continúe oscilando cíclicamente luego de la guerra indica, sencillamente, que aún no ha muerto y
que todavía no nos enfrentamos con un cadáver."
Revisando los datos del largo plazo, Trotsky señaló los ciclos recurrentes de auge y
decadencia que aparecen, según él, en un intervalo de ocho a once años. Sostenía que estos ciclos
económicos, reconocidos por muchos observadores, se inscribían en tendencias más largas de
ascendencia y decadencia:
¿Cómo se combinan las fluctuaciones cíclicas con el movimiento primario?
Claramente se ve que, durante los períodos de desarrollo rápido del capitalismo,
las crisis son breves y de carácter superficial mientras que las épocas de boom,
son prolongadas. En el período de decadencia, las crisis duran largo tiempo y los
éxitos son momentáneos, superficiales, y están basados en la especulación. En las
10. horas de estancamiento, las oscilaciones se producen alrededor de un mismo
nivel. He aquí, pues, cómo se determina el estado general del capitalismo, según
el carácter particular de su respiración y de su pulso.3
Con estas declaraciones, Trotsky anticipó los estudios mejor conocidos del economista
ruso Nikolái Kondrátiev, quien desarrolló un análisis estadístico de los largos ciclos económicos
que duran, según él, de cuarenta y siete a sesenta años. Kondrátiev presentó estas ideas en un
ensayo de 1925. Al usar datos sobre los precios, las tasas de interés, los sueldos, y el comercio
exterior de Francia, Inglaterra y los Estados Unidos, así como figuras para la producción total de
carbón y arrabio en el mundo, pudo identificar tres olas largas de crecimiento: subiendo de 1789
a una cumbre alrededor de 1814, y de ahí bajando hasta 1848; subiendo de nuevo a una cumbre
alrededor de 1873, y luego bajando hasta 1896; y subiendo una vez más a una cumbre alrededor
de 1920 (seguido, como sabemos, por una caída empinada en 1929). Expresó estos resultados en
la forma de curvas, usando una media móvil de nueve años para suavizar las variaciones del
típico ciclo económico, el cual nombró un "ciclo intermedio." Como escribió: "Las grandes
oscilaciones pertenecen realmente al mismo proceso dinámico y complejo en que se
desenvuelven los ciclos intermedios de la economía capitalista, con sus fases principales de
expansión y depresión. Sin embargo, estos ciclos intermedios obtienen cierto sello de la misma
existencia de las grandes oscilaciones. Nuestra investigación demuestra que durante la fase de
ascenso de los ciclos largos son más numerosos los años de prosperidad, mientras que durante el
descenso predominan los años de depresión."4
También observó que una cantidad especialmente
importante de invenciones tecnológicas tendían a aparecer durante los bajones, pero que sólo se
aplicaban durante las alzas. Para Kondrátiev, las olas largas "provienen de causas que son
inherentes a la esencia de la economía capitalista."
Desde su publicación inicial, estas observaciones han generado sus propias olas repetidas
de interés, en particular durante las principales tendencias bajistas que han ocurrido en intervalos
3
Leon Trotsky, "La situación mundial" (1923), disponible en línea al
http://www.litci.org/teoria/trotsky/situacion_mundial.pdf
4
Nikolai D. Kondratieff, "Los grandes ciclos de la vida económica" (1925), disponible en línea
al http://www.eumed.net/cursecon/textos/kondra/index.htm. A veces se translitera el apellido de
Kondratiev con “ff” al final.
11. regulares, en los años treinta, los setenta, y de nuevo en la actualidad. Lo que ha llamado la
atención de las generaciones sucesivas de investigadores no es solo la recurrencia regular de
altibajos, sino la diferencia cualitativa de cada ola, que surge de los elementos específicos que la
componen. Aquí el economista Joseph Schumpeter hizo una contribución decisiva. En su libro
Ciclos económicos, planteó que el resurgimiento del crecimiento después de cada fase depresiva
resulta de la introducción de un grupo de innovaciones, las cuales él definió no como meras
invenciones, sino como nuevas técnicas de producción y distribución concentradas alrededor de
un conjunto particular de mercancías, infraestructuras y servicios. En conjunto estas
innovaciones revolucionan la manera en que se hace el negocio a la vez que cambian las
expectativas de los consumidores y la estructura de los mercados: un proceso que luego nombró
"la destrucción creativa." Para Schumpeter, el innovador es un empresario que puede ofrecer a
los inversores el prospecto de sacar una ganancia en un mercado que de otra manera se ha
estancado. Con estas inversiones tecnológicas, aparece un grupo de innovaciones que se apoyan
mutuamente para atisbar los deseos de los consumidores. Este foco de crecimiento da el ímpetu
que lanza otro ciclo largo y transforma la economía entera, sacándola del bajón. Para ilustrar este
proceso, Schumpeter cita un ejemplo crucial:
El automóvil no habría alcanzado nunca su importancia actual, y se habría
convertido en el poderoso reformador de la vida que es, si se hubiera quedado
como era hace treinta años y si no hubiera logrado moldear las condiciones
ambientales – entre ellas, las carreteras – para su propio desarrollo adicional. En
tales casos, la innovación se lleva a cabo por pasos, cada uno de los cuales
constituye un ciclo. Pero estos ciclos pueden mostrar un parecido familiar y una
relación mutua que tiende a unificarlos en una unidad superior que se mantiene
como individuo histórico.5
Es una idea compleja: una sucesión de ciclos económicos distintos se convierte, mediante los
efectos de una tecnología destacada, en una ola históricamente singular de desarrollo tecno-
económico. Siguiendo los pasos de Schumpeter, un círculo de teóricos reunido a partir de finales
de los años sesenta en la Unidad de Investigaciones de la Política Científica en el Reino Unido
5
Joseph Schumpeter, Ciclos económicos: Análisis teórico, histórico y estadístico del proceso
capitalista, trad. Jordi Pascual (Zaragoza, Prensas Universitarias de Zaragoza, 2002 [1939]), p.
152.
12. (SPRU) llevó este análisis mucho más lejos. Desde su perspectiva, cada ola Kondrátiev juntó un
grupo de tecnologías claves con una fuente barata de energía y modos característicos de
transporte y comunicación, así como un acercamiento particular a la investigación científica. Por
tanto, se podrían identificar distintas épocas del desarrollo industrial, o "paradigmas tecno-
económicos." Son: la época del lanificio (los 1780 – los 1840), la de la energía de vapor y las
vías férreas (los 1840 – los 1890), la del acero y la electricidad (los 1890 – los 1940), la de la
producción fordista en masa (los 1940 – los 1990), y por último la de la microelectrónica y las
redes de computadores (los 1990 al presente).6
Cada una de estas olas empieza con grandes
innovaciones tecnológicas y organizativas; de ahí crece hasta una fase de madurez, y por fin
termina en una época de estancamiento y crisis. Las inversiones en la tecnología se ven
suspendidas durante la crisis, a la vez que nuevas invenciones se van acumulando. Cuando las
condiciones son propicias, se invierte el capital disponible en las innovaciones más alentadoras y
así se abre la carretera a una nueva ola larga.
Los investigadores de la SPRU no se imaginaron que cada época empezara de una tabula
rasa, sino que se superponía otro sector de crecimiento, nuevo y dinámico, encima de ramas de la
industria más viejas y estancadas, que se transformarían o últimamente serían rechazadas por la
destrucción creativa. El proceso era complejo: enfatizaban la idea de que siempre se
desarrollaban elementos importantes del nuevo paradigma tecno-económico durante la época
anterior. El automóvil, por ejemplo, se volvió cada vez más común durante la tercera ola
Kondrátiev, que estaba dominada por la producción de acero y de electricidad. Pero sólo fue
después de la Segunda Guerra Mundial que la forma en que Henry Ford organizaba la
producción en masa (es decir, por líneas de ensamble) reestructuró todas las sociedades
avanzadas para convertirlas en culturas de consumo centradas en la exaltación de la movilidad
individual. De manera parecida, se inventaron las computadoras y los sistemas de control por
retroalimentación durante los años cuarenta y de ahí en adelante avanzaban de manera continua,
pero sólo revelaron su capacidad de transformar el comercio internacional, junto con las vidas
íntimas de sus usuarios, en la década de los noventa. Todos nosotros que vivimos por la
6
Estas épocas están descritas en Christopher Freeman and Luc Soete, The Economics of
Industrial Innovation, Third Edition (Cambridge, Mass.: MIT Press, 1997). Véase también al
libro de los mismos autores, As Time Goes By: From the Industrial Revolutions to the
Information Revolution (Oxford University Press, 2001).
13. ascendencia de la sociedad red nos habremos sentido el poder de la tecnología para transformar
tanto los negocios como la subjetividad.
Pero el asunto del poder es en sí el problema. ¿No se reduce esta discusión entera al
determinismo tecnológico, o peor, a la auto-promoción de los consultores neoliberales? Desde la
ascendencia de la microcomputadora de los años ochenta, los teóricos de negocios, que van de
George Gilder a Alan Greenspan, se han apropiado el concepto schumpeteriano de la destrucción
creativa para celebrar la revolución digital. Actualmente, la última generación de estos gurús
tiene una nueva fe ciega: "la innovación disruptiva." La expresión fue acuñada durante los giros
furiosos de la Nueva Economía, en un ensayo de 1995 de Joseph Bower y Clayton Christensen,
"Disruptive Technologies: Catching the Wave" [Las tecnologías disruptivas: Agarrando la ola].
En ese entonces, todo se trataba de empresas jóvenes y agresivas que producían discos duros
cada vez más pequeños para las computadoras de los consumidores – mientras que actualmente
se busca la solución a la crisis más profunda desde la Gran Depresión en modelos de negocios a
manera de la Web 2.0. Resulta difícil calificar la esperanza que los nuevos sistemas interactivos
puedan infundir una bocanada final de rentabilidad en una economía que, mientras tanto, no
puede registrar “pequeños detalles” como el cambio climático producido por los seres humanos.
Estas disrupciones implican aún más pérdidas de empleos en el porvenir – pero con todo es aún
probable que se sean utilizadas para impulsar un nuevo ciclo económico, cuya volatilidad
marcará la década de los 2010. Así que nosotros también tendremos que atestiguar que ¡el
capitalismo todavía no se ha muerto!
Hay que decir a favor de los investigadores de la SPRU que siempre han buscado irse
más allá de una relación así de superficial a la tecnología, al extender sus modelos para incluir no
solo los procesos de negocios (las innovaciones en la organización, la distribución, y la
mercadotecnia) sino también cuestiones de la reproducción social. Carlota Pérez, analista
tecnológica venezolana, ha planteado la formulación más fuerte de este programa:
Aquí proponemos considerar al sistema capitalista como una estructura única
sumamente compleja, cuyos sub-sistemas tienen distintos ritmos de evolución.
Simplificando podemos asumir dos sub-sistemas fundamentales: el tecno-
económico por un lado y el socio-institucional por el otro, donde el primero tiene
una capacidad de respuesta más rápida que el segundo. […] Una crisis estructural
14. (es decir, la depresión en una ola larga), se distingue de una recesión económica
por ser el síndrome visible del colapso de la complementariedad entre la dinámica
del subsistema económico y la del marco socio-institucional.7
En otras palabras, tiene que haber una "correspondencia" adecuada entre la organización de la
producción y la prosperidad de la sociedad en la cual toma lugar esta producción. Cuando no
existe tal complementaridad, el desarrollo continuado del sistema de producción se topa con una
crisis severa. Esto es lo que pasó en los años treinta – y lo que está pasando de nuevo hoy en día.
Para entender cómo tales crisis se despliegan, no basta con considerar la innovación tecnológica.
Vamos a necesitar otro grupo de lentes para enfocar el trabajo, la cultura, el conflicto, y la
mediación política.
Formas institucionales
¿Por qué rompen las olas largas? Las grandes crisis económicas son recordadas como
épocas de escasez y penuria: colas para recibir el pan gubernamental, comedores de
beneficencia, masas de desempleados en las calles. Pero si se observan las películas y fotos de la
Gran Depresión se puede ver algo aún más sorprendente. En ese entonces, como ahora, la
opulencia coexistía con la miseria, mientras que nuevas máquinas se burlaban de las manos
desocupadas con el espectáculo de alta productividad. El problema fundamental del capitalismo
industrial avanzado no es la escasez sino la sobreacumulación, o la concentración de la riqueza
entre los de arriba, a tal grado que deja de circularse por el bolsillo de la persona común y
corriente. La tecnología tiene que ver con la represión de los trabajadores al igual que la riqueza
y el progreso. Esta es nuestra realidad actual: hay demasiada producción, pero es inasequible,
inaccesible, inútil para la gente que más la necesita. Nadie ha plasmado esta situación de manera
más vívida que John Steinbeck, en su novela sobre los emigrantes del Dust Bowl [literalmente, el
Cuenco del Polvo] en la California de los años treinta:
Los hombres que trabajan en las granjas experimentales han conseguido nuevos
frutos; nectarinas y cuarenta clases de ciruelas, nueces con cáscara de papel. Y
7
Carlota Perez, "Cambio estructural y asimilación de nuevas tecnologías en el sistema
económico y social," disponible en línea al
http://www.carlotaperez.org/Articulos/Futures_1983_cast.pdf.
15. siempre trabajando, seleccionando, injertando, cambiando, obligándose a sí
mimos obligando a la tierra a producir. Y primero maduran las cerezas. Un
centavo por media libra. Mierda, no la podemos recoger por ese dinero. Cerezas
negras y cerezas rojas, gordas y dulces y los pájaros se comen la mitad de cada
cereza y las avispas zumban por los agujeros que hicieron los pájaros. Y las
semillas caen a la tierra y se secan con hilos negros colgando de ellas. ... Hombres
que han creado nuevos frutos en el mundo no pueden crear un sistema para que
sus frutos se coman. Y el fracaso se cierne sobre el Estado como una enorme
desgracia. … En las almas de las personas las uvas de la ira se están llenando y se
vuelven pesadas, cogiendo peso, listas para la vendimia.8
Las crisis económicas pueden empezar con caídas financieras, inflación elevada, desempleo
creciente u otras calamidades mercantiles; pero lo que sale del crisol de la ira son conflictos
abiertamente políticos sobre las disfunciones del "sistema." Se vuelve a cuestionarlo todo: las
técnicas de la producción, la relación salarial, los precios de los bienes básicos, los impuestos y
la redistribución, las condiciones de la vida cotidiana, las reglas del proceso político, y hasta los
por qué y para qué de la existencia. Aparecen estos conflictos debido a las condiciones duras que
tienen que aguantar grupos particulares, pero también debido a que las anteojeras normales caen
de los ojos de una gran cantidad de personas para revelar el estado peligroso de deterioro que se
ha extendido a todas aquellas cosas que la economía capitalista trata como meras
"externalidades;" a decir, el medioambiente natural, la salud y el bienestar de la población
humana, las formas compartibles de la cultura pública y las instituciones que debían proteger
todo eso. El relato antropológico del derrumbe económico de los años treinta elaborado por Karl
Polanyi en su libro La gran transformación (1944) – una de las referencias claves de nuestra
investigación – ofrece el análisis más profundo de la ceguera civilizatoria que sigue dando lugar
a crisis repetidas de desigualdad sistémica, deterioro ambiental y violencia armada. Pero no hay
ninguna garantía de quién gana y quién pierde en estos conflictos, y menos aún de alguna justicia
final. Todo depende de las fuerzas involucradas, de la manera en que los problemas son
nombrados y disputados, y del carácter de las coaliciones que luchan por una solución. Como
bien enseña la historia, las uvas de la ira se pueden exprimir en botellas distintas.
Lo que revela el estudio de las crisis económicas severas es algo como una sintaxis y un
vocabulario básico que recombinan su material histórica en una forma original, estructurada
8
John Steinbeck, Las uvas de la ira (New York: Penguin Books), pp. 394, 396.
16. esencialmente como una respuesta a los problemas surgidos de la resolución de la crisis anterior.
Las "innovaciones" que resultan de esta reconfiguración o redespliegue del capitalismo no son
sólo tecnológicas u organizativas, y no se pueden restringir de ninguna manera a procesos de
negocios. Más bien, la producción, la mercadotecnia y las finanzas evolucionan en conjunto con
las exigencias de la fuerza laboral y las de los consumidores, pero también con una constelación
de formas institucionales emergentes que buscan, para bien o para mal, dirigirse a los asuntos
que enfrenta la sociedad en su totalidad. Aquí el estado viene inevitablemente al primer plano, en
asuntos de regulación, infraestructura, servicios sociales, equilibrio monetario, negociación del
comercio, derechos civiles y seguridad. Los movimientos sociales, las organizaciones de la
sociedad civil, y otras tendencias culturales más difusas también tienen papeles importantes. En
cada nueva configuración de la sociedad que ha aparecido hasta el momento, ciertos axiomas
característicos del capitalismo han sobrevivido sin variación alguna: el desposeimiento de los
débiles, la explotación de los trabajadores y de la naturaleza, la apropiación privada de la riqueza
producida de manera social. ¡Pero no prejuzguemos el futuro!
Para generar la narrativa de un proceso histórico que es tanto aditivo como
transformativo – es decir, dialéctico – podemos recurrir a dos escuelas cercanamente
relacionadas de la economía política crítica. Las dos se reunieron para explicar la descompostura
del boom posguerra en los Estados Unidos, en donde los planeadores keynesianos creían (de
manera sumamente equivocada, como luego vimos) que habían superado las fluctuaciones más
violentas del ciclo económico. La primera de estas dos se conoce como "la escuela de la
regulación." La lanzó en 1976 un francés, Michel Aglietta, con su libro Regulación y crisis del
capitalismo: la experiencia de los Estados Unidos. Es importante darnos cuenta de que tomaba
como presupuesto la propensión del capitalismo a las crisis. Es precisamente debido a que hay la
tendencia de una tasa decreciente de ganancia – por la competencia, el aumento de sueldos, los
gastos tecnológicos, la resistencia de los trabajadores, etcétera – que Aglietta preguntaba cómo
se mantenían la rentabilidad y el crecimiento económico de la posguerra en un nivel alto durante
una época relativamente larga. También preguntaba cómo los mismos factores de la
estabilización ayudaban, finalmente, a precipitar una nueva época de volatilidad incontrolable.
Para empezar, describe la depresión de los años treinta como resultado de un
desequilibrio entre un sector extensivo de bienes de producción (el acero, el aceite, la
17. electricidad, las vías férreas, las herramientas mecanizadas, etc.) y un sector de fabricación para
el consumo, debilitado por la ausencia de mercados masivos. Como respuesta a esta
contradicción, la época de la posguerra inauguró un nuevo régimen de acumulación basado en la
idea clave de Henry Ford de que sueldos altos para los trabajadores suministrarían las fábricas
con toda una nación de consumidores. Un régimen de acumulación es básicamente la
combinación de tecnologías y modelos organizativos que describí anteriormente. El nuevo
régimen de la época de la posguerra, que Aglietta nombró el "fordismo," era intensivo en el
sentido de que requería una transformación cabal de la vida cotidiana para incorporar las normas
de consumo promulgadas por la industria. La expansión controlada del mercado de consumo
podía, por tanto, superar una de las grandes contradicciones con las cuales el capitalismo se
había topado en los años treinta; a decir, la ausencia de la demanda efectiva. Pero, ¿qué de los
conflictos sociales de los treinta, y su resolución por las instituciones del New Deal?
La contribución principal de Aglietta fue de identificar una serie de formas estructurales
que permiten que los trabajadores, las corporaciones, y el estado lleven a cabo un ajuste
dinámico – o una "regulación" – de las relaciones sociales en evolución continua. Había cinco
formas estructurales claves: la negociación del convenio para equilibrar la relación obrero-
capital; los beneficios sociales (o, más ampliamente, pagos de transferencia) para apoyar la
demanda; la empresa verticalmente integrada y el conglomerado financiero, para facilitar la
fijación de precios y la reducción de la competencia; y el dinero fiduciario emitido por el banco
central, que fue crucial para la expansión de gastos contra-cíclicos, incluso los presupuestos para
la seguridad durante la Guerra Fría. En conjunto, estas formas institucionales constituían un
modo de regulación que disminuía la volatilidad inherente del capitalismo. Sin embargo,
albergaban sus propias contradicciones – en particular la impresión de dinero fiduciario, cuyos
efectos inflacionarios se volverían un factor principal en el declive del régimen fordista de
acumulación.
La escuela de la regulación ha seguido desarrollándose desde los años setenta, con
subgrupos en Francia y otros lugares. Es interesante que una agenda de investigación muy
parecida se concretó de manera independiente precisamente en los Estados Unidos desde finales
de los setenta en adelante, alrededor de un grupo central de investigadores que incluían a David
Gordon, Thomas Weisskopf, Samuel Bowles, Richard Edwards, y Michael Reich. Aquí el
18. concepto principal fue de las "Estructuras Sociales de Acumulación" (las ESA).9
Para llevar a
cabo su trabajo los investigadores estadounidenses adoptaron la cronología de las olas
Kondrátiev y desarrollaron análisis detallados de la mezcla de instituciones sociales que primero
apoyaban y luego interrumpieron la acumulación del capital durante cuatro épocas sucesivas,
desde el principio del siglo XIX en adelante. También prestaron atención especial a las formas de
control de los trabajadores en cada época, y pusieron una fuerte énfasis en el papel del conflicto
político, tanto en la descompostura de una estructura social de acumulación como en la
formación de la siguiente. De manera muy útil, distinguieron entre una etapa temprana de
experimentación, una etapa subsiguiente de consolidación, y una etapa final de deterioro, con
que la última etapa traslapa con la de experimentación de la siguiente ola larga. Todo aquello
resulta en una descripción precisamente articulada de los equilibrios institucionales movedizos,
puntuados por momentos decisivos de ruptura. Los teóricos de las ESA son sumamente útiles
para el análisis de la economía política estadounidense.
Dada la disponibilidad de tanto trabajo sofisticado en el mercado de las ideas, ¿es
necesario hacer algo más? El problema tanto de la escuela de la regulación como de los
investigadores de las Estructuras Sociales de Acumulación es que han tendido – al menos hasta
muy recientemente – a tomar como norma el crecimiento elevado y la estabilidad relativa de la
época de la posguerra. Por eso se les hizo difícil identificar las formas institucionales del
neoliberalismo, que desbordan las fronteras nacionales. Hay que entender cómo se desarrolló una
ola altamente transnacional de expansionismo capitalista a partir y en contra de los estados
nacionales keynesianos-fordistas, dejando atrás sus instituciones antiguas como cáscaras
marchitas. Sólo al observar cercanamente este proceso podríamos entender la ruptura más radical
que actualmente parece estar germinándose. Pero para hacerlo, nos hace falta aún otro grupo de
ópticas teóricas.
Transiciones hegemónicas
Trotsky abrió la pregunta de las olas largas con sus comentarios a la Internacional
9
Para el primer planteamiento completo de la teoría ESA, véase a D. Gordon, R. Edwards, M.
Reich, Segmented Work, Divided Workers: The Historical Transformation of Labor in the United
States (Cambridge University Press, 1982).
19. Comunista en 1921. Volvió al tema dos años después en un texto sobre "La curva del desarrollo
capitalista." En esta ocasión criticó directamente la idea de Kondrátiev de que las fluctuaciones
largas, como los ciclos económicos más cortos, surgen de causas inherentes a la economía
capitalista. En cambio presentó un panorama del mercado mundial y las fuerzas
políticas/militares que lo remodelan:
Por lo que se refiere a las fases largas (de cincuenta años) de la tendencia de la
evolución capitalista, para las cuales el profesor Kondratiev sugiere,
infundadamente, el uso del término "ciclos", debemos destacar que su carácter y
duración están determinados, no por la dinámica interna de la economía
capitalista, sino por las condiciones externas que constituyen la estructura de la
evolución capitalista. La adquisición para el capitalismo de nuevos países y
continentes, el descubrimiento de nuevos recursos naturales y, en el despertar de
éstos, hechos mayores de orden "superestructural" tales como guerras y
revoluciones, determinan el carácter y el reemplazo de las épocas ascendentes
estancadas o declinantes del desarrollo capitalista.10
Para apoyar su argumento, presentó un gráfico que mostraba los ciclos económicos de ocho a
once años, curvándose por una línea de tendencia de crecimiento o estagnación. En un intervalo
de cuarenta años hay un "punto de inflexión del desarrollo capitalista." Entre estos puntos de
inflexión hay notaciones intrigantes como: "Acontecimiento A, Emergencia de un nuevo partido
político; Acontecimiento B, Revolución; Acontecimiento C, Reformas sociales, Victoria de la
escuela literaria X; Acontecimiento D, Guerra," etc. No solo la reforma institucional, sino
también la oposición política, la invención artística, y la conquista colonial tienen su lugar en
esta cronología a largo plazo.
¿Qué tan relevante podría resultar tal análisis para nuestra época? Veamos directamente
los acontecimientos que remodelaron el mercado global durante la ola larga más reciente. El
boom de la Nueva Economía a mediados de los años noventa – que marcó la consolidación de lo
que voy a nombrar el Informacionalismo Neoliberal – llegó unos pocos años después de la caída
de la Unión Soviética a cuyo establecimiento Trotsky había contribuido. También siguió en la
estela de la Guerra del Golfo de 1990-1991, que juntó la coalición internacional más grande de la
10
Leon Trotsky, "La curva de desarrollo capitalista," disponible en línea al
http://www.fundacionfedericoengels.org/index.php/marxismo-hoy/no8-leon-trotsky-1879-
1940/91-la-curva-de-desarrollo-capitalista
20. historia, ostensiblemente para proteger las fronteras soberanas de Kuwait. Las tecnologías
móviles avanzadas de computación – desarrolladas en su mayor parte por la Iniciativa de
Defensa Estratégica, o “Guerra de las Galaxias,” financiado con deuda en los años ochenta –
fueron expuestas en el escenario mundial en la forma de la llamada Revolución en Asuntos
Militares. A la vista de observadores más cínicos, los misiles que brillaban en los cielos arriba de
la Ciudad de Kuwait y Bagdad más bien parecieron diseñados para garantizar el acceso
occidental al petróleo del Medio Oriente. Pero ¿acaso no garantizaron también el mercado para
la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación?
En la siguiente década, los cables de fibra óptica se colocaron en el fondo marino entre
los cinco continentes; se instalaron conexiones de Internet en grandes ciudades mediante una
marea creciente de capital de riesgo; paquetes de software se vendían en cada esquina (por lo
general en forma de copias ilegales); modelos interconectados de negocios proliferaron en todos
lados y un aparatoso urbanismo cosmopolita se extendió por la tierra entera. Los países del
antiguo Tercer Mundo, descartados durante la década anterior como un sumidero de malas
deudas e insurgencias guerrilleras ya se veían como un portafolio tentador de inversiones en
"mercados emergentes" en el contexto de un boom de inversiones centrado en Nueva York.
Después de la estagnación larga de los años setenta y la recuperación incierta de los ochenta, la
última década del siglo XX presenció una expansión industrial y comercial que recordaba el
apogeo de las vías férreas o del automóvil. Los Estados Unidos había salido como triunfador de
la Guerra Fría, y su premio era un mercado global unificado. Durante un momento breve, hasta
la empresa más delirante pareció ser del todo factible si saliera de Silicon Valley. Después de
todo, ofrecería la tecnología más alta – y un helicóptero de ataque para protegerla.
El papel del poder estatal, y en particular el del estado líder o hegemónico, es crucial en
establecer el marco geográfico de acumulación al inicio de una ola larga. Esta es una de las
"condiciones externas que constituyen la estructura de la evolución capitalista." Pero el tipo de
poder militar ejercido durante la Guerra del Golfo también se puede concebir como una inversión
a largo plazo, parecida a las que se hacen en la infraestructura: una inversión en el "control del
mercado mundial," como explicó uno de los teóricos ESA.11
Mirando atrás, podemos considerar
11
David Gordon, "Stages of Accumulation and Long Economic Cycles," en: Terence K. Hopkins
y Immanuel Wallerstein, eds., Processes of the World System, vol. 3: Political Economy of the
21. la guerra hispano-estadounidense de 1898 como otra inversión a largo plazo en América Latina
al principio de la tercera ola Kondrátiev. Más claro aún, los múltiples teatros de operaciones
durante la Segunda Guerra Mundial establecieron el marco para la extensión de la producción
fordista por todo el mundo, mientras que garantizaban las condiciones de la extracción de
recursos a nivel global que dependía esa producción. La gente de izquierda suele llamarlo el
imperialismo – y con razón. Sin embargo, ignorar la función del liderazgo, y el consentimiento
auto-interesado que implica de parte de otros estados, es perder algo muy fundamental sobre las
dinámicas de la sociedad mundial.
Aquí el teórico clave es Antonio Gramsci. Distinguió el liderazgo cultural e ideológico, o
lo que nombró hegemonía, del poder estatal coactivo que lo acompaña invariablemente. Al
principio de sus Cuadernos de la cárcel (1929-35), define la hegemonía como "consenso
'espontáneo', dado por las grandes masas de la población a la orientación imprimida a la vida
social por el grupo dominante fundamental." A continuación observa que este consentimiento
"nace 'históricamente' del prestigio (y por tanto de la confianza) derivado por el grupo dominante
de su posición y de su función en el mundo de la producción."12
En nuestros términos, entonces,
la hegemonía sería el sentido afectivo de creencia que vincula un proceso productivo a las
formas institucionales que garantizan su reproducción social, para constituir así un llamado
bloque histórico. A Gramsci le interesaba en particular el papel crucial que tienen los líderes de
base – o lo que nombró los "intelectuales orgánicos" – en constituir el bloque histórico, pero
también en desafiarlo e insistir en un orden político-económico distinto. De esta manera abrió la
pregunta, no solo de cómo los individuos son condicionados por las estructuras sociales, pero
más importante, de cómo los individuos que actúan en los movimientos sociales podrían
remodelar las mismas estructuras.
Pero Gramsci avanzó aún más. Extendió el concepto de la hegemonía al campo
interestatal con la pregunta: "¿Las relaciones internacionales preceden o siguen (lógicamente) a
las relaciones sociales fundamentales?" Su respuesta: "Siguen, indudablemente. Toda innovación
orgánica en la estructura modifica orgánicamente las correlaciones absolutas y relativas en el
World System Annuals (Beverley Hills: Sage, 1980), pp. 31-32.
12
Antonio Gramsci, Cuadernos de la cárcel, tomo 4 (México: Ediciones Era, 1986 [1975]), p.
357.
22. campo internacional, a través de sus expresiones técnico-militares."13
Con esta reflexión, la
hegemonía cobra nuevo sentido en la economía política internacional. Las relaciones de
producción que impone una clase dominante, sumadas a las formas culturales/ideológicas que las
articulan en un bloque de poder más extensa, se convierten en una suerte de modelo operativo
que será adoptado de manera "espontánea" por otras clases sociales en otros estados nación (con
la velada amenaza de coacción si no adoptan el modelo). Esta es la función interestatal del
liderazgo, que es opresivo para quienes lo rehúsen, pero también muy productivo para quienes
acepten que los rijan. El teórico canadiense, Robert Cox, colocó el concepto gramsciano en la
base de su análisis del orden mundial:
Aquí uso el término hegemonía como algo que significa más que la dominación
de un solo poder mundial. Significa una dominación de un tipo particular, en la
cual el estado dominante genera un orden que se basa ideológicamente en una
medida amplia de consentimiento, para funcionar según principios generales que
en efecto garantizan la supremacía continua del estado o los estados líderes y las
clases sociales líderes, pero que al mismo tiempo ofrecen alguna medida o
prospecto de satisfacción a los menos poderosos. En tal orden, la producción en
países particulares se interconecta a través de los mecanismos de una economía
mundial y se vincula a sistemas mundiales de producción. Las clases sociales del
país dominante encuentran sus aliados en las clases de otros países. Los bloques
históricos que apuntalan estados particulares se interconectan por medio de
intereses comunes y perspectivas ideológicas de clases sociales en países
distintos, y empiezan a surgir clases sociales globales. Una sociedad mundial
incipiente crece alrededor del sistema interestatal, y los estados mismos se
internacionalizan en el sentido de que sus mecanismos y sus políticas se ajustan a
los ritmos del orden mundial.14
Una vez aceptada esta idea, se hace evidente que una revisión minuciosa de las grandes crisis
económicas del siglo XX, junto con la crisis que actualmente se está desplegando, constituiría no
solo un estudio de las vicisitudes de la potencia estadounidense, sino también de las
configuraciones mudables de la sociedad mundial. Esto implica, entre otras cosas, que no
bromeaba George H. W. Bush en 1991, cuando declaró con gran ostentación que la Guerra del
13
Antonio Gramsci, Cuadernos de la cárcel, tomo 5 (México: Ediciones Era, 1999 [1975]), p.
18.
14
Robert W. Cox, Production, Power, and World Order: Social Forces in the Making of History,
(New York: Columbia University Press, 1987), p. 7.
23. Golfo buscaba sentar las bases para un "Nuevo Orden Mundial." El propósito geopolítico de la
coalición internacional que se reunió por ese conflicto fue de restaurar el sistema de alianzas que
se había forjado durante la Segunda Guerra Mundial, y que subsiguientemente había flaqueado
durante la crisis de los años setenta. Claro que habían intereses profundos en realizar esta
restauración; intereses que podían atravesar una gama de clases sociales nacionales. Lo que
estaba en riesgo para todas estas clases era el patrón subyacente de relaciones de producción que
había constituido un orden político-económico. Además, la forma inicial de la hegemonía
estadounidense – lo que se podría nombrar el orden mundial keynesiano-fordista –
proporcionaba la base para toda variación de la posguerra en la democracia social del Estado
benefactor. Y aunque la Izquierda radical, en todas sus variantes, se ha definido por su rechazo
de los compromisos del proyecto social-democrático, todavía hay que reconocer que las formas
institucionales de ese compromiso tienen efectos profundos sobre todas las clases sociales del
mundo desarrollado.
El Nuevo Orden Mundial de los años noventa fue, sin embargo, un fracaso monumental.
Esto se hizo evidente después de que el hijo incoherente de Bush asumió el poder en 2000, lanzó
dos guerras desastrosas como respuesta al ataque de Al-Qaeda, y preparó el camino para la crisis
financiera global más severa desde la Gran Depresión. El historiador económico y teórico de
sistemas mundiales, Giovanni Arrighi, provee las herramientas conceptuales para un análisis del
arco de la hegemonía estadounidense, desde su inicio a finales del siglo XIX a la presente
debacle. En esencia, lo que hace Arrighi es superponer un ciclo imperial más largo encima de las
tres olas Kondrátiev que hemos considerado. Demuestra, primero, la manera en que los Estados
Unidos salió de la sombra de la hegemonía británica en declive para entrar en una etapa decisiva
de rivalidad con Alemania sobre cuál de ellos sería el sucesor de imperio; de ahí, la manera en
que se construyó el sistema mundial avanzado por los Estados Unidos sobre las bases sentadas
durante la Segunda Guerra Mundial; y por último, la manera en que la hegemonía
estadounidense entró en su "otoño financiero" a partir de los años setenta, al abandonar su
dominio industrial a cambio de un nuevo papel como el gerente computarizado del capital
financiero en circulación global. Arrighi demuestra la manera en que, en el transcurso de este
proceso, el capital industrial acumulado y el saber tecnológico han sido redistribuidos a los
demás polos de la economía global. Enfoca en particular sobre la ascendencia aparentemente
24. inevitable de Asia Oriental y sobre todo de China como el nuevo centro global del crecimiento
capitalista. Las condiciones complejas del inexorable declive estadounidense, el poder creciente
de China, y el avance de los cambios climáticos definen la crisis actual. Ya no podemos mirar
hacia el pasado, ni confinarnos a la teoría. Vuelven las formas aparentemente lejanas e
impersonales del orden mundial, por vía de la crisis actual, para imponer su presión sobre
nuestras vidas en la sociedad – a tal grado que algunos de nosotros queremos contestar con
nuestra propia presión.
Los movimientos sociales
Para una cantidad creciente de personas alrededor del mundo que no caben en ningún
"bloque histórico," la única oportunidad sustancial para participar en la vida política está en los
movimientos sociales – y en las iniciativas culturales, ideológicas y organizativas que surgen
para articularlos como un desafío a los poderes reinantes. Una crisis económica prolongada como
la que empezó en 2008 ofrece inmensas oportunidades para emprender estos tipos de desafío.
Hasta el momento sólo han sido tomados de manera fragmentaria y vacilante. ¿Por qué?
Ya debe ser obvio que la estructura de intereses arraigados extiende hasta muy profundo
en la sociedad, mucho más allá de las fronteras de países individuales o las filas de las elites
reinantes. Es difícil reconocer esta estructura histórica en el propio cuerpo de uno mismo. Pero la
crisis exige precisamente eso, porque rompe el concepto del "individuo" tal como es
experimentado en las sociedades capitalistas (el deseo, la elección, la satisfacción, la seguridad –
todos individuales). La individualidad en el sentido dominante de la palabra se mantiene sólo por
el acceso a las mercancías que pretenden reemplazar relaciones más fundamentales pero también
más problemáticas de la interdependencia. El concepto de la reificación, o del reemplazo de las
relaciones sociales por las cosas, aquí entra al juego. Las crisis político-económicas son positivas
a la medida que ofrezcan oportunidades para ir más allá de la reificación y enfrentarnos en
cambio con realidades humanas más profundas y problemáticas. Lo veremos cuando llegamos a
las luchas del Poder Negro y de las feministas de los años sesenta y setenta, y aún más, cuando
llegamos a las preguntas actuales como las de lo indigena y la existencia precaria. Esto no
requiere que abandonemos los conceptos marxistas, sino que los transformemos cabalmente. Es
impresionante darse cuenta de que uno de los teóricos marxistas más perspicaces de las
25. contradicciones político-económicas de los años setenta – James O'Connor, autor de La crisis
fiscal del estado (1973) – luego dirigió su atención a la crisis del individualismo moderno, antes
de girar hacia la ecología social. En 1984, O'Connor analizó la descompostura del fordismo
keynesiano en términos psico-sociológicos:
En el capitalismo moderno, una ambigüedad terrible y dolorosa existe entre el
trabajo individual y el trabajo social, las necesidades individuales y las
necesidades sociales, y la vida individual y la vida socio-política. En este contexto
reificado, no hay posibilidad de una definición inequívoca alguna del Yo. El Yo
en cambio se convierte en el campo de batalla en el cual se luchan conflictos
psicológicamente sangrientos… En términos prácticos, estas luchas en contra de
la reificación material y social y a favor de "la individualidad social" son las
armas más útiles a nuestro alcance para combatir el intento de parte del capital y
el estado de construir ideológicamente y usar políticamente la crisis actual para
reestructurar la vida económica, política y social con el único propósito de
renovar la acumulación capitalista, que incluye una nueva "ola larga" de
innovación ideológica.15
Actualmente somos, en efecto, los herederos de esa ola larga ideológica conocida como el
neoliberalismo, que durante décadas (precisamente las décadas de expansión económica) parecía
ser el horizonte insuperable de nuestra época: un hiper-individualismo reificado,
monumentalizado por la nueva arquitectura de fachadas reflejantes que proliferaba desde los
años ochenta en adelante. Estas eran las décadas del libre flujo de crédito bancario y del post-
modernismo laberíntico, que se fortalecían entre sí mediante los teclados de computadora y los
cables de fibra óptica. En años más recientes, sin embargo, los intereses materiales que ligaban
los sectores bajos y medios de los países avanzados a sus elites respectivas van desapareciendo
ante nuestros ojos, bajo presiones de la automatización, el outsourcing, el desempleo, y las
finanzas predatorias, así como la violencia estatal, el abandono estructural, y el declive
medioambiental. Bajo estas circunstancias, una carta amenazadora del banco, una cuenta médica
impagable, o la pérdida de un trabajo o una casa puede despertar una consciencia radicalmente
nueva de los daños causados por la tendencia estructural hacia la sobreacumulación. En un
momento cuando una nueva crisis fiscal destruye los servicios sociales por el mundo
desarrollado, la expresión evocadora de Steinbeck cobra, de repente, un sentido visceral:
15
James O’Connor, Accumulation Crisis (Oxford: Basil Blackwell, 1984), pp. 22-23.
26. "Hombres que han creado nuevos frutos en el mundo no pueden crear un sistema para que sus
frutos se coman."
El movimiento Occupy presenció un desplazamiento generacional de la consciencia que
tocó a personas de toda edad, vinculándonos en algo que se podría llamar una generación
política. Mientras tanto, el efecto de la crisis ha sido mucho más intenso en varios países
europeos – Islandia, España, Grecia – y ha conducido a la revolución en el Medio Oriente. La
pregunta es cómo seguir adelante. Lo que nos falta es un mapa estratégica para conducir hacia
una sociedad alternativa.
Desde mi punto de vista, el surgimiento meteórico de países anteriormente subordinados
en Asia, América Latina y África no absuelve el núcleo histórico del sistema mundial capitalista
de un gran papel en modelar la forma en que se vean los próximos cincuenta años. Parece ser
cada vez más probable que los problemas ecológicos, los conflictos sociales, y la expansión
rápida de los movimientos sociales provoquen un choque político en China, cuya resolución – ya
sea democrática o autoritaria – tenga sin duda gran influencia por todo el sistema mundial. En
otras partes, el declive relativo abre, o la posibilidad reaccionaria de la agresión (tomada
ampliamente por la elite estadounidense y sus aliados en la década pasada), o la contraria
posibilidad de colaboración translocal frente a problemas cada vez más urgentes. La segunda
posibilidad ha sido desarrollado de manera muy extensa por una red emergente de iniciativas
autónomas que atraviesan las divisiones de clase, idioma, geografía y cultura.
Mirando atrás, los movimientos en contra de la globalización de los años noventa y los
primeros años del nuevo milenio aparecen como un parteaguas en la transformación de la
Izquierda histórica, en particular con respeto al individualismo moderno. Un tema crucial de
estos movimientos fue el desarrollo de procomunes ecológicos y sociales, que se pueden definir
como reservorios de potenciales cooperativos, compartidos entre seres humanos y seres humanos
así como entre los seres humanos y la naturaleza. Como demuestro a continuación, el gobierno
del procomún también implica el desarrollo de esferas públicas no-estatales, que son cruciales a
cualquier cambio positivo en el sistema estatal capitalista. Los movimientos indígenas han tenido
un papel principal en su elaboración; igual los movimientos sociales interconectados de la
generación precaria en los países del núcleo. Pero tampoco se puede ignorar la emergencia de
experimentos progresistas a nivel del estado nación, en particular en América Latina. Lo que
27. parece ser crucial en esta coyuntura, la cual por cierto estará marcada por un cambio institucional
profundo, es el desarrollo de culturas intelectuales orientadas hacia transformaciones prácticas,
que serán indisolublemente tecnológicas, organizativas, legales, filosóficas, emocionales, y
artísticas.
Son varios los caminos que van por ese rumbo. El valor de una reflexión sobre la crisis y
sus repercusiones es de poner énfasis en las maneras en que la ruptura dramática, o incluso la
revolución, está inscrita en una continuidad. Para vivir con dignidad durante los años que vienen,
y cumplir nuestras responsabilidades al futuro, hay que plantear y realizar una ruptura radical
que no es ni apocalíptica ni mesiánica, sino pragmáticamente utópica. Ninguna otra cosa lo
logrará. Para los intelectuales orgánicos que realizan este trabajo – es decir, para las personas que
convierten la capacidad común del lenguaje en una curiosidad intensa y apasionada – lo anterior
podría sugerir una reinvención de lo que los marxistas solían llamar la praxis, o en otras
palabras, la fusión del pensamiento complejo en actividad concreta. Esto es el objetivo de un
discurso disciplinado y experimental que busca involucrarse con las formas materiales-
ideacionales-afectivas de la sociedad en su totalidad. Para ponerlo en muy pocas palabras: se
trata de los efectos transformativos de la participación intelectual en los movimientos sociales.
Consideremos lo alternativo. Entre el naufragio del capital informático, que representa
sin duda la oportunidad de una vez en nuestras vidas para un cambio radical en el transcurso del
desarrollo social, los gerentes neoliberales empapados del oportunismo tecnológico van pidiendo
más de las mismas fórmulas que han aplicado obsesivamente desde los años setenta, i.e., la
innovación disruptiva. La idea es desplegar las comunicaciones en red para destruir las empresas
existentes y abrir nuevos mercados para la restauración de ganancias corporativas. Los gúrus
creen que la doctrina revolucionaria schumpeteriana de la "destrucción creativa" también se
puede aplicar a las instituciones sociales, que, para ellos son, después de todo, solamente
procesos de negocios.
Para dar un ejemplo, Clayton Christensen en su último libro observa acertadamente que
la universidad – que se puede ver como la institución central de la economía contemporánea,
basada tal como es en el saber – está en crisis, como resultado de su expansión no-sustentable en
la espalda de la deuda estudiantil. Así que él y su coautor, Henry Eyring, proponen aprovechar la
ventaja tecnológica para transformar la mayoría de las instituciones educativas (con exclusión de
28. las más prestigiosas) en instalaciones que ofrecen capacitación vocacional por Internet, dirigida
hacia las necesidades corporativas inmediatas. El prototipo es una notoria institución comercial
en Estados Unidos, la Phoenix University, cuya reputación ha caído últimamente por sus
bajísimas tasas de graduación y de sus prácticas fraudulentas de reclutamiento. Ni hablar. Ya que
se trata puramente de modelos de negocios, veamos su oferta:
La sobreproducción de personas con doctorado y maestría, de parte de las
universidades tradicionales, en relación a sus propias necesidades para nuevos
profesores, ha resultado en un grupo de instructores de alta calificación, quienes
están dispuestos a recibir unos cuantos miles de dólares por cada curso… Esto
quiere decir que la universidad en línea puede emparejar la oferta de enseñanza
con la demanda estudiantil – contratamos un/a instructor/a sólo cuando sea
probable que un curso tenga la cantidad suficiente de alumnos para generar una
ganancia operativa. Es más, es fácil de monitorear el desempeño de los
instructores en línea, y alguien cuyo desempeño no sea satisfactorio no tiene
derecho contractual de empleo seguido. Además de resultados educativos bien
definidos, la capacidad de remover los instructores ineficaces podría ser otra
razón por la cual los cursos en línea han logrado paridad en términos de resultados
cognitivos medianos con sus equivalentes de cara a cara.16
Es difícil creer que la realización de la "paridad en términos de resultados cognitivos medianos"
por sueldos de descuento, bajo un régimen de vigilancia electrónica continua sea material de los
sueños educativos. Sin embargo, es exactamente el tipo de futuro que está siendo planeado para
todos los sectores de la economía informática. La ironía, en este caso particular, es que una
economía construida alrededor de las promesas del saber debería de culminar en un programa
sistemático de auto-cegarse, llevado a cabo primero por la reducción del pensamiento crítico y
científico a mercancías, y de ahí por la eliminación brutal de cualquier mercancía-saber que no
tenga éxito inmediato en el mercado.
Estos planes de reestructuración empresarial están destinados al fracaso, porque no se
enfrentan a las contradicciones principales del Informacionalismo Neoliberal. Pero seguramente
habrán otros planes hechos, para bien o para mal, por las coaliciones políticas que poco a poco
van apareciendo para ocuparse de los elementos más intratables de la crisis. Lo importante es
16
Clayton M. Christensen y Henry J. Eyring, The Innovative University: Changing the DNA of
Higher Education from the Inside Out (San Francisco: Josey-Bass, 2011), pp. 213-14.
29. formar parte de ese proceso, desafiarlo, interrumpirlo, crear espacios afuera de él, y finalmente,
plantear algo mejor. Si nuestros cuerpos vivos son la fuente irreprimible de una potencia
compartible de invención, podemos generar disturbios en los programas actuales del cambio
institucional – y construir un mejor destino para la praxis revolucionaria en el siglo XXI.