1. SALMO 26
1El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar?
2Cuando me asaltan los malvados
para devorar mi carne,
ellos, enemigos y adversarios,
tropiezan y caen.
3Si un ejército acampa contra mí,
mi corazón no tiembla;
si me declaran la guerra,
me siento tranquilo.
4Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo.
5Él me protegerá en su tienda
el día del peligro;
me esconderá en lo escondido de su
morada,
me alzará sobre la roca;
6y así levantaré la cabeza
sobre el enemigo que me cerca;
en su tienda sacrificaré
sacrificios de aclamación:
cantaré y tocaré para el Señor.
ANALISIS
Tiene dos partes:
1º Parte: Se encuentra marcada por
una gran serenidad fundada en la
confianza en Dios en el día tenebroso del
asalto de los malvados.
Los malvados son de dos tipos:
1º Los malvados son como fieras que
avanzan para atrapar a su presa pero
tropiezan y caen.
2º El símbolo militar de un asalto
realizado por un ejército entero: es una
batalla que se libra en gran ímpetu,
sembrando temor y muerte.
2º Parte: en el versículo 7-14 es una
oración de petición, lamentación en el
versículo 7-12
MENSAJE
1º Parte
La vida del creyente con frecuencia se
encuentra sometida a tensiones
contestaciones; a veces también a un
rechazo e incluso a la persecución.
El comportamiento del justo molesta,
porqué los prepotentes y los perversos
lo sienten como un reproche. Lo
reconocen los malvados en el libro de la
sabiduría: el justo es un reproche de
nuestros criterios; su sola presencia no
es insufribles; lleva una vida distinta de
todos y sus caminos son extremos (Sb2,
14-15).
2º Parte
Ambas se cierran con la certeza del
orante y con un oráculo sacerdotal
(vv13-14)
El orante es un perseguido injustamente
(vv2y12) que se encuentra lejos de
Jerusalén. Su confianza a afirmado (vv 1-
6) se quiebra al llegar al templo; lo que
motiva una oración de lamentación.
2. TEMA: SALMO 26
Alumna:
ABIGAIL MILAGROS
QUILLAY REYNA
Profesora: Rosa Huamán
Grado: Sexto
ORACIONES SÁLMICAS
Nuestro corazón no tiembla, Señor,
sino que se siente tranquilo porque
nos has construido sobre el sólido
fundamento de la firmeza apostólica,
siendo la piedra angular Cristo el
Señor; confirma en la fe a nuestro
Papa y al Colegio Episcopal, para que
ellos, a su vez, robustezcan la fe de
cuantos confiesan a tu Hijo Jesucristo
como el defensor de su vida. Te lo
pedimos por el mismo Jesucristo
nuestro Señor.
Amén.
Bibliografía
http://www.franciscanos.org/oracion/s
almo026I.htm
https://www.youtube.com/watch?v=xa
9ecIaQr5I&list=PLD8B657F78FE57625
&index=6
https://www.youtube.com/watch?v=uo
82sFXqcnw
(vv7-12), al final de la misma se
columbra nuevamente la esperanza
(v. 13), confirmada por la respuesta
divina en forma de oráculo (v. 14).
La unidad, por consiguiente, se
explica desde la persona del orante y
desde su situación.