El autor argumenta que los dispositivos tecnológicos que monitorean actividad física de forma continua plantean preocupaciones sobre privacidad de datos personales. Señala que aunque las leyes existentes buscan proteger privacidad, los marcos legales pueden ser anticuados para esta nueva realidad. Finalmente, plantea que aunque los usuarios perciben beneficios inmediatos, es necesario reconsiderar el impacto a largo plazo del uso y almacenamiento de datos personales por parte de empresas.