El documento resume las previsiones de la cosecha de aceitunas en 1992-93 en Pozo Alcón, Jaén. Se estimaba que la cosecha sería de solo 3 millones de kg, mucho menos que la campaña anterior. El presidente de la cooperativa local confirmó estas previsiones pesimistas. El documento también menciona que en ese momento había varias almazaras en la zona y que gran parte del aceite se vendía a granel a empresas multinacionales. Finalmente, el autor destaca los avances en envasado, comercialización y tecnología del aceite de

1. Una mirada atrás, 25
Cosecha de aceituna 1992-93
Las previsiones de la campaña de aceituna en octubre de 1992 no se
presentaban muy halagüeñas en todo el término municipal de Pozo
Alcón. Diario JAEN publicaba una noticia el día catorce del citado mes
en la que se hacía una valoración del fruto, que se estimaba, según
las previsiones más optimistas, en tres millones de kilogramos. Tal
cantidad contrastaba substancialmente con la de la campaña
precedente en la que se recogieron casi el doble del producto.
Estos pronósticos estaban avalados por la cooperativa del campo
“San Isidro Labrador” y por boca de su presidente Juan Bustos
Carmona. Resulta curiosa la lectura del recorte periodístico, por los
datos aportados por el presidente de la citada cooperativa, en una
época en la que a ésta almazara aún le esperaban dos grandes
reformas, la última de ellas efectuada recientemente y que ha llevado
consigo, incluso, el cambio de emplazamiento de todas sus
instalaciones. También hemos de recordar que en el término
municipal operaban otras almazaras, como la de Santa Sabina,
propiedad de Santos Jurado; la de Virgilio, al principio de la Avenida
de Nuestra Señora de los Dolores; y la de la Ñora, propiedad del
Nono. También destaca en la noticia la gran cantidad de aceite que
era vendido a granel a grandes multinacionales para su posterior
envasado y comercialización, con la consiguiente pérdida económica
que produce este produce este proceso final
Es conveniente destacar la situación actual en la que se encuentra la
más importante materia prima de Pozo Alcón y, consecuentemente,
su riqueza. En este sentido hay que decir que se ha avanzado mucho
en el envasado y comercialización de nuestro aceite, con la
modernización de las instalaciones, la aplicación de tecnologías
punteras y con la creación de las denominaciones de origen. Pero no
es suficiente, el progreso implica cambios constantes y la adopción de
nuevos sistemas de plantaciones y producción. Así como investigación
para la creación de nuevos productos derivados del aceite, con la
aparición de especialistas dedicados a éstos y en donde la enseñanza
pública tiene mucho que aportar.
Manuel Almagro Chinchilla