TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
Una noche casi perfecta (1)
1. Narración colectiva escrita e ilustrada por alumnos de la clase de 3º D
Scuola primaria “San Francesco d’Assisi”
Altamura (Bari) – ITALIA
Historia enviada a los alumnos de 3° A
Colegio Público "Gloria Fuertes"
Montequinto-Dos Hermanas (Sevilla) - España
UNA NOCHE CASI PERFECTA
UNA NOTTE QUASI PERFETTA
Hermanamiento
PROGETTO “AMICI SCRITTORI” (Proyecto “amigos escritores”)
gracias a MARIO LODI, GIANNI RODARI,
GLORIA FUERTES, LAURA GALLEGO”
Edizioni QUINTOCD
2. CAPÍTULO 1
¿Sólo están en los cuentos?
- ¡Te digo que todo era cierto! - gritaba Laura Rita pero su madre no le hacía caso y seguía
preparando el desayuno, ya era hora de ir al colegio y no se podía retrasar.
Laura Rita esperaba encontrar a sus compañeros en el patio de la calle Marmolada y en cuanto
su madre se fue...
- ¡Vamos, venid aquí todos alrededor que os tengo que contar una cosa importante ! Os tengo
que hablar de los lobos.
- ¿Lobos? – exclamaron los demás un poco adormilados todavía – Sí, lobos – reafirmó Laura
Rita.
Se quedaron en silencio por un instante, después Cristian murmuró: Pero si aquí no hay lobos.
- Sí que existen, está ese de Caperucita Roja… - exclamó Mónica.
- Claro que no existen, esas son historias, son cuentos de hadas – dijo Desirée.
- ¡ Calláos bobos! ¡ Os digo que se movía y que no estaba solo! - afirmó Laura Rita.
CAPÍTULO 2
Cosas de mayores
-
Mira, que si lo que quieres es meternos miedo, yo no voy a caer – dijo Vittoria
temblando.
-
No, os lo juro por lo que más queráis – replicó Laura Rita.
-
Yo también sé que los lobos existen: son como los perros, pero más malos – intervino
Francesco M.
-
Sí, malvados – acordaron Maria y Giuseppe.
-
Yo también vi un lobo una vez– dijo con valentía Michele L.– es decir, no es que lo viera
yo mismo, sino mi padre.
-
¿ Y dónde lo vió? – preguntó Giuseppe.
-
Lo vio en los campos de la meseta de la Alta Murgia, se trataba de una manada de
lobos, pero incluso me dijo que si no se siente amenazado, el lobo no es malo, ni
siquiera es peligroso para el hombre, ¡ los jabalíes sí que son peligrosos a pesar de ser
la presa de los lobos!
3. -
Yo aún no me lo creo – dijo Cristian.
-
Ah, ahora que lo pienso, yo también vi un lobo. Pero en la tele– dijo Vittoria intentando
quitar importancia al asunto.
-
¡Callaos todos! Dejadme que lo cuente – dijo Michele alzando la voz – los lobos de los
que habláis no valen, no son reales, son cuentos para niños, de los que me habló mi
padre son cosas de mayores, son lobos lobos, total lobos auténticos.
-
Mira, que si lo que quieres es meternos miedo, yo no voy a caer – dijo Vittoria
temblando.
-
No, yo también lo juro por lo que más queráis – dijo Michele – ¡ Es todo cierto!
-
Entonces cuenta – dijo Laura Rita.
CAPÍTULO 3
Una vez de noche
Entonces fue así que Michele empezó a su historia, es decir, la historia que le contó su padre.
- Hace unas noches mi padre con un grupo de amigos, decidió pasar la noche en el campo,
inmerso en el perfume de las hierbas aromáticas.
Mientras todos estaban tranquilos charlando, fueron sorprendidos por un reflejo de luz que
les deslumbró y casi al mismo tiempo vieron algo oscuro que se movía con rapidez.
Hubo tanto ruido de repente, que llegaron a la meseta de Murgia muchos hombres:
picapedreros con grandes coches, leñadores armados con hoces y campesinos con escopetas.
Mi padre, que en pocos minutos había comprendido lo que estaba ocurriendo, de un salto se
salió del saco de dormir.
Los lobos habían empezado a aullar, asustando a todo el mundo.
Los campesinos, a pesar de estar un poco asustados, gritaron: - ¡Nosotros no nos vamos! Los
lobos se han comido nuestras gallinas, han destrozado nuestras ovejas y ya es hora de acabar
con ellos de una vez por todas. Se tienen que ir de aquí. Acabemos con todos ellos.
- ¡Nos hace falta leña y tenemos que cortar a la fuerza estos árboles! – dijeron los leñadores
sin echarse atrás.
- Y nosotros entonces, tenemos que picar toda esa piedra para cultivar nuestros campos, ¡ y no
nos moveremos!
4. En unos minutos había aumentado la confusión y ninguno se había dado cuenta que los lobos
se habían acercado todavía más y les acechaban desde cerca.
Mi padre dijo entonces:- ¿Qué hacéis? ¿Os habéis vuelto locos? El lobo es importante para la
cadena alimenticia de nuestra zona. ¡Los jabalíes son los que matan a nuestro ganado y si hay
tantos jabalíes es porque precisamente estáis acabando con los lobos! Además os informo que
los lobos comen animales salvajes y no comen ganado. Dejadlos en paz, si os han hecho daño,
la entidad que gestiona el parque del Alto Murgia os indemnizará.
Se hizo un gran silencio y mi padre pensó que incluso los lobos le habían escuchado, y que con
su discurso, les había defendido porque de repente habían desaparecido todos los lobos.
-
¡ Lástima que se fueran todos los lobos - concluyó Michele – y no aquellos que están
estropeando nuestro territorio!
CAPÍTULO 4
Nosotros también vamos
- Entonces me parece que me estás dando la razón – dijo Laura Rita – ¡ Yo creo en lo que has
contado porque yo también he visto un lobo!
- ¿ Y cómo era? – preguntó Ángela con curiosidad.
- Está bien, no es que lo haya visto como el padre de Michele – dijo Laura Rita con una voz
más insegura.
- Lo que he visto es la huella de una pata, cinco almohadillas carnosas, que han dejado una
señal en la entrada de mi casa en el campo.
- Por suerte mañana iremos a la meseta de Murgia para una actividad de investigación de las
setas de cardo, ¿Puede haber una ocasión mejor para ir a buscar lobos también? – exclamó
Martina.
- ¡ Vamos y no perdamos más tiempo ! - añadió Antonio S.
CAPÍTULO 5
Rastro inconfundible
5. Aquella mañana todos llegaron puntuales y el padre de Cristian ya estaba preparado con su
autobús amarillo de la escuela, que nos acompañarían al Pulo de Altamura. Una vez allí, Filipo
y Mariateresa, nos ayudarían porque saben todo sobre los lobos.
Dijo Filipo: - Los lobos existen todavía aquí en la meseta de Murgia, nosotros en el
parque, estamos trabajando para intentar hacer un informe en nuestra zona sobre la
especie del “Canis lupus” y estamos utilizando el método de caza fotográfica para
identificar los rastros de los lobos.
- ¿Caza fotográfica? ¿Cazar con una foto? ¿Qué es lo que dices? – preguntó Giovanni con
incredulidad. Mariateresa muy sorprendida añadió: - CA-ZA-FO-TO-GRÁ-FI-CA
¡ Giovanni, cariño! Y hemos organizado a propósito también un sistema para grabar
los aullidos.
-
Sí, sin embargo mi abuelo dice que es muy difícil verlos, que salen de noche y que se
saben mantener alejados de los hombres; dice que tienen miedo de nosotros y que nos
huelen a mucha distancia- concluyó Vanessa.
El primero en percatarse fue Gianfranco – ¡Eh, he encontrado algo!
Acudieron todos alterados.
-
Hay excrementos de lobo - dijo Gianfranco – ¡Y si os fijáis bien también podría haber
pelo de lobo!
Por fin teníamos algo interesante que analizar y una prueba auténtica de la presencia del
lobo en la meseta de Murgia.
Se pusieron tras el rastro de los lobos y Mariateresa accionó la grabadora con una cinta
que emitía los aullidos del lobo, de esta manera responderían, si los hubiera en aquellos
parajes. La maestra les había enseñado que esa actividad se llamaba “wolf howling” y les
dijo que el aullido era un medio de comunicación muy importante para los lobos. Ojalá se
hubiera conseguido grabar algo.
Se hizo tarde y ni rastro de los lobos.
CAPÍTULO 6
Empieza la investigación
La antesala delante de la puerta del aula de 3º D es ruidosa habitualmente durante el recreo.
Hoy, sin embargo, no. Hoy todos están dentro del aula.
6. Han decidido utilizar el tiempo libre que hay entre las clases para precisar algunos aspectos
sobre su particular caza del lobo.
Alberto y Antonio habían colocado sobre los pupitres los libros y la investigación que habían
encontrado.
Había cuatro grandes libros de cuentos, un mural ilustrado con las investigaciones que habían
descargado de la Wikipedia, el librito del año pasado junto con el libro de las vacaciones.
Esto nos servirá – Annarita señaló la investigación descargada de Internet.
- Sí, pero la historia del lobo y los siete cabritillos es muy bonita– dijo Piera hojeando el libro.
- Entonces primero miramos esto y después buscamos el lobo en la enciclopedia– propuso
Graziana.
Estaban mirando precisamente el mapa de Italia y apenas habían dibujado un círculo
alrededor del Parque del Alto Murgia; recorriendo con el dedo un poco más arriba, estaban
mirando los lugares de los Apeninos donde vive el lobo, cuando la maestra les interrumpió.
- Cinco minutos y se acabó, ¡Terminamos el recreo!
- ¿Pero, no le habéis dicho nada? – preguntó Angelo muy serio – si queremos volver al campo
habrá que decírselo.
Claro que se lo hemos dicho y me ha dicho algo muy interesante, que un amigo suyo trabaja en
el mismo parque natural del Alto Murgia, donde algunas veces pasan los lobos
– dijo Antonio sonriente.
- ¡Guau! ¿Y ahora lo dices? ¡Está genial!- sonrió también Adam.
- Es verdad, se me había olvidado buscando la información...- dijo Alberto y todos rieron a la
vez.
Pero ya pasaron los cinco minutos y la maestra volvió a empezar la clase o al menos eso
pensábamos.
- Venga, chicos, ánimo. Hablé con el director y esta noche nos acompañará a dar otra vuelta
por el Parque para buscar lobos. ¿Qué os parece?
-
Sí, ¡Viva! – exclamaron a coro los niños.
CAPÍTULO 7
La pareja Alfa
Michele R. no recordaba haber salido jamás tan tarde, normalmente a las nueve de la
noche ya estaba en la cama.
7. El reloj grande, el de la pared de la cocina, daba las doce de la noche.
Estaba ya bien tapado y se sobresaltó cuando llamaron al telefonillo. Era Cristian el que
le asustó: - ¡ Baja, que ya es tarde!
Su madre le dió un beso y le dejó irse después de haberle dado unos últimos consejos.
El patio del colegio estaba oscuro y únicamente las luces del autobús escolar
iluminaban los rostros todavía soñolientos de los niños.
No había ningún padre con ellos, solamente la maestra, el director y su guía: Filipo, el
hombre del Gal1, como ya le conocían los niños de 3ºD.
-
¡Hola chicos! – dijo Filipo sonriente.
-
¡Holaaaaa…! – respondieron los niños a coro.
Hicieron falta unos treinta minutos y una buena cantidad de curvas antes de llegar al área
de peaje del Pulo.
Y ni siquiera se vio la sombra de un lobo.
Ya habían pasado una hora caminando, el sendero se había puesto ligeramente empinado.
Ahora estaban en un lugar desde donde se veían las luces de Altamura.
Estaban avanzando en fila india, Filipo a la cabeza de todos, detrás el director que hacía
fotografías con el flash, rompiendo la oscuridad de la noche y Lucia, la maestra cerrando el
grupo, cuando de repente...
Filipo se paró en seco, tendió una mano detrás sobre los niños, como diciendo : ¡Quietos todos!,
después miró justo delante , al final se dio la vuelta satisfecho y sonriente:
-
¡Aquí está el lobo!
-
¿Dónde? ¿Dónde? – Preguntaron todos a la vez.
-
Aquí está – Filipo señaló un punto algunos metros más adelante, justo allí en el
sendero.
Christian y Gianfranco se acercaron, se colocaron más allá del guía y …
-
¡Pero si esto es una caca! - exclamó Gianfranco.
-
¡Sí, una caca! - confirmó Christian.
-
¡Qué asco! – sentenció Monica.
Felipe, sin inmutarse y con la ayuda de Gianfranco, se puso los guantes y recogió los
excrementos.
Il GAL (Gruppo de Azione Locale Terra di Murgia): Es una agencia encargada de favorecer el desarrollo socioeconómico autóctono en la zona. Web. http://www.galterredimurgia.it/2010/
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8. El diretor no reparó en los comentarios de los niños y así también Filipo dijo radiante:
-
Sí, una caca, una hermosa caca de lobo. Y esto significa que hay lobos – continuó
después – ¿ Veis estos pelos ?, estos huesecillos, son los restos del almuerzo del lobo.
Los niños miraban curiosos, al final tenían la prueba de la existencia del lobo.
Precisamente no lo habían visto, sin embargo … ¡ Qué emocionante caminar por el mismo
sendero por donde pasaban los lobos !.
Era el momento de volver a casa.
Michele mirando atrás tuvo la certeza que ,escoltándoles hacia el autobús escolar había
una pareja Alfa, así justamente una mamá y un papá lobo, seguidos por sus lobeznos.
No dijo nada , sonriente y en silencio alcanzó a sus compañeros de clase.
Francesco D. le miró y susurró al oído de Michele: - ¿Qué te parece si continuamos la
búsqueda por nuestra cuenta? ¡No tiene por qué acabar así! Me encantaría ver al lobo.
Pero ya era tarde y si se llega a retrasar aún más, su madre no le habría dejado jugar con la
tablet por lo menos durante un mes, sobre todo su padre, que le habría reñido durante
mucho tiempo.
Se dio la vuelta y, desconsolado, alcanzó al resto del grupo.
Durante mucho tiempo, los lobos han sido víctimas de los prejucios, siendo cazados de manera despiadada.
En realidad, es muy dificil que un lobo ataque al ganado y jamás, a no ser que haya una situación de peligro,
ataca al hombre.
El lobo es una especie amenazada y por eso ha sido incluído en la Lista Roja redactada por la Unión
Internacional para la Consevación de la Naturaleza.
Sin embargo, en Italia es un animal protegido desde 1971 y está prohibida su caza .
.
Los lobos existen y es motivo para que nosotros estemos contentos.
FIN