El documento contrasta el universalismo moral frente al pluralismo moral, donde el universalismo sostiene que los principios morales son válidos para todo el mundo basado en rasgos comunes entre culturas y la necesidad de universalidad, mientras que el pluralismo moral defiende que una sociedad es moralmente pluralista cuando conviven personas con distintas concepciones morales sin que el estado privilegie o discrimine ninguna de ellas.