El uso de la marihuana medicinal beneficia a tal grado que es recomendado su uso porque no solo alivia la problemática que causa el dolor de ciertas enfermedades, sino que, además, es impresionante que gracias a ella son posibles los propósitos benéficos para el tratamiento contra el cáncer, también trata con propiedades analgésicas la esclerosis múltiple, así como otras tantas; por lo que afirmamos que es correcto y debe implementarse.
2. La marihuana en la
actualidad…
Es una de las hierbas más consumidas del mundo, su
popularidad viene desde tiempos remotos y a pesar de
eso, con los estudios sobre los efectos negativos que
ésta tiene en la salud poco a poco el hablar de su
consumo se ha convertido en un tema tabú, ya que se
asocia a grupos sociales de costumbres “malas” y
además la mayor parte de la población que la consume
son jóvenes de aproximadamente 14 a 25 años, lo
suelen hacer por diversión o curiosidad y dado a que la
mayor parte de las veces su poca experiencia provoca
efectos sumamente dañinos en el cuerpo del ser
humano.
3. La marihuana ha sido merecedora de
críticas y mala fama, pese a que en la
antigüedad se usaba para distintos fines.
4. Algunos usos que se
identifican en la literatura
existente son:
Reduce dolores crónicos y agudos, no solo en enfermedades
terminales, sino también el dolor neurótico (el relacionado con
la afectación de trayectos nerviosos) y el vinculado a procesos
inflamatorios.
Controla el dolor en artritis reumatoide, esclerosis múltiple y
migraña, entre otros.
Reduce náuseas y vómitos en tratamientos de cáncer y VIH.
Estimula el apetito.
Puede contribuir en casos de asma.
Reduce la presión intraocular en el glaucoma de ángulo abierto.
5. El hachís logro plantear la hipótesis de que las sustancias
psicoactivas podían servir para tratar o reproducir la
enfermedad mental y contribuir a la curación de los
enfermos.
8. A diferencia de los narcóticos clásicos, el cannabis no
embota: simplemente provoca somnolencia y ayuda a
dormir. Además, en lugar de anular el dolor como los
anestésicos, el cannabis lo reduce como los
analgésicos
9. Desde la perspectiva
económica…
Paulatinamente disminuyó el interés por el
cannabis, sin embargo, luego de
indagaciones en los campos psicológicos
se abrió nuevamente el interés en el
mismo.
10. Compuesto químico
Los llamados estilbenoides parecen
participar activamente en los mecanismos
de defensa de la planta, además se cree
que tiene ciertos efectos en los animales de
laboratorio, actúa como antiinflamatorio, es
antibacteriana, neuroprotectora, protege el
sistema cardiovascular compuesto por el
corazón, los vasos sanguíneos, y la sangre
y funciona como antioxidante.
11. Dados los casos de adolescentes afectados
severamente por haber consumido marihuana y
haberla administrado erróneamente, se ha
tomado al cannabis como una planta peligrosa,
ignorando los beneficios que por miles de años
dio a quienes la usaron no solo para recreación,
sino también para aliviar sus males, un producto
con un potencial increíblemente alto para ser un
sustituto de la medicina convencional.
12. “Además, es una de las
sustancias recreativas menos
toxicas, con un riesgo de
sobredosis insignificante”
13. La marihuana es la sustancia ilícita con mayor consumo,
asociado en gran medida por la alta accesibilidad. Sin
embargo, es difícil sostener que la marihuana sea la puerta
de entrada al consumo de otras drogas.
14. Existen 8 proteínas
fundamentales para la vida que
el cuerpo humano no produce y
otras 2 que no elabora en
cantidades suficientes. Dichos
compuestos deben consumirse
de forma natural.
15. Las proteínas completas
de la semilla de cáñamo
proporcionan al cuerpo
humano los aminoácidos
esenciales para mantener
la salud. Ofrece las clases
y las cantidades
necesarias para
producirse roalbúmina y
seroglobulinas.
16. “En esta época, el cannabis es “la droga
ilegal” más consumida, estimando que el
4% de la población mundial lo consume, es
decir, 166 millones de 200 millones de
personas.”
(Rosenthal & Mikuriya, 2009)
17. “Los efectos buscados y
experimentados no siempre
son los mismos, sino que
varían en función de la
finalidad por la que se busca
cambiar el estado de
conciencia, así como en
función del contexto social en
que se inscribe el consumo
individual de cannabis.”