1. LA PALABRA ES VIDA
Para ti… La vida que nace del Evangelio
CÁRITAS DIOCESANA DE ALCALÁ DE HENARES
El V Domingo del Tiempo Ordinario. Evangelio (Lucas 5,1-11). 3 de Febrero 2013.
En aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la palabra de Dios, estando él
a orillas del lago de Genesaret. Vio dos barcas que estaban junto a la orilla; los pescadores
habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió a una de las barcas, la de Simón, y le
pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente. Cuando
acabó de hablar, dijo a Simón: “Rema mar adentro, y echad las redes para pescar”. Simón
contestó: “Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu
palabra, echaré las redes”. Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande que
reventaba la red. Hicieron señas a los socios de la otra barca, para que vinieran a echarles una
mano. Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, casi se hundían. Al ver esto Simón Pedro se
arrojó a los pies de Jesús diciendo: “Apártate de mí, Señor, que soy un pecador”. Y es que el
asombro se había apoderado de él y de los que estaban con él, al ver la redada de peces que
habían cogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos del Zebedeo, que eran
compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: “No temas; desde ahora serás pescador de
hombres”. Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.
“Rema mar adentro” (Proceso de una llamada)
Preludio.- Al principio no se pude hablar, todavía, de llamada. Es solo un darse cuenta de que hay cosas en el mundo
que no van: muchedumbres con hambre, mientras unos pocos engordan; llantos innecesarios, guerras estúpidas;
violencia y odio repartiéndose los corazones… Todavía no es llamada: sólo una luz para ver que esto va mal. Una luz
que no todos tienen; sólo aquellos que saben ver cuando miran, escuchar cuando oyen.
Llamada.- De ahí, a comprender que esto tiene que cambiar, que a Dios no puede gustarle un mundo así, porque su
plan es que todos seamos felices, hermanos… Es Dios, que llama. Que quiere cambiar las cosas. Es el Señor, que busca
colaboradores.
Forcejeo.- Lo primero que siente el que descubre esa llamada es su propia pequeñez. Se da cuenta de la enorme
desproporción. Siente miedo ante una tarea que le desborda. No es extraño que le vengan ganas de huir o que busque
razones para convencerse de que no es una voz, sino el ruido que hace el viento: disculpas para retrasar, o para
suspender una decisión que le va a cuestionar la vida entera.
“Rema mar adentro”.- Pero no valen excusas. Dios está lanzado. Dispuesto a solucionar todos los problemas, a suplir
lo que falte. Donde el esfuerzo de toda una noche ha desembocado en el fracaso de unas redes vacías. Él hará que un
nuevo intento –“por tu palabra echaré las redes”- consiga una redada de las que hacen época. Dios quiere dejar bien
claro que Él es el dueño de la mies, y de la viña, y del mar. Que quien da la fuerza y hace fecundar la tierra es Él.
“Aquí estoy, mándame”.- Algunos escuchan la llamada y se ponen en camino. Y el Reino de Dios sigue haciéndose,
piedra a piedra, vida a vida. Y sus redes siguen siendo echadas e izadas por brazos generosos de “pescadores de
hombres”, en busca de unos peces que, embebidos en su correteo por el mar, no han descubierto todavía que se puede
vivir de otra manera mejor: al aire libre de los hijos.
Cada capítulo de esta historia, cada proceso de esta llamada, se cierra cuando alguien, libremente, mira a Dios a los
ojos y le dice: “Aquí estoy, mándame”.
PARA TU REFLEXIÓN Y COLOQUIO:
¿Qué desafío tienes ahora en tu vida? Y ¿Esto es suficiente para llenar tu vida?
¿Te has planteado alguna vez si tu desafío beneficiaría a otros?
¿Qué te está impidiendo implicarte en una acción por los demás?
Publicado por LMV en http://erealcala.blogspot.com por el Departamento de Jóvenes de Cáritas Diocesana de Alcalá de Henares.