La presión arterial debe estar entre 70/180 mmHg y 110/130 mmHg, los niveles de colesterol entre 70 y 130 mg/dl y valores superiores a 130 mg/dl son riesgosos, el INR (índice internacional normalizado) debe estar entre 0 y 5 para la coagulación sanguínea, y los niveles de hemoglobina glicosilada deben ser menores a 160 para diabéticos.