Este documento discute las razones por las cuales no se deben usar instrumentos musicales en la adoración a Dios bajo la nueva ley. Argumenta que hubo un cambio total en la ley, el sacerdocio, los sacrificios y el tabernáculo con la venida de Cristo, por lo que usar instrumentos no estaría de acuerdo con la Palabra de Dios. También señala que el Nuevo Testamento ordena cantar alabanzas y no tocar instrumentos, y que debemos sujetarnos a la revelación divina.