Este documento resume las vidas y enseñanzas de tres importantes filósofos de la antigua Grecia: Heráclito, Platón y Aristóteles. Heráclito enseñó que todo está en un flujo constante y que los contrarios coexisten en armonía. Platón creía en la inmortalidad del alma y que la muerte es la separación del alma y el cuerpo. Propuso una sociedad ideal regida por filósofos. Aristóteles distinguió entre tres tipos de almas y creía que la muerte es simplement
1. ACTIVIDAD 1: VIDA MUERTE Y TRASCENDENCIA
EN LA ANTIGUA GRECIA
Heráclito
(Éfeso, hoy desaparecida, actual Turquía, h. 540 a.C.-Éfeso, id., h. 470 a.C.) Filósofo
griego. Muy poco se sabe de la biografía de Heráclito de Éfeso, apodado el Oscuro por
el carácter enigmático que revistió a menudo su estilo, como testimonia un buen número
de los fragmentos conservados de sus enseñanzas.
Las enseñanzas de Heráclito, según Diógenes Laercio, quedaron recogidas en una obra
titulada De la naturaleza, que trataba del universo, la política y la teología –aunque
probablemente esta subdivisión la introdujera una compilación alejandrina de los textos
de Heráclito–, pero lo que ha llegado hasta nosotros de su doctrina se encuentra en
forma fragmentaria y sus fuentes son citas, referencias y comentarios de otros autores.
El desprecio de Heráclito por el común de los mortales concordaría con sus orígenes,
pues parece cierto que procedía de una antigua familia aristocrática, así como que sus
ideas políticas fueron contrarias a la democracia de corte ateniense y formó, quizá, parte
del reducido grupo, integrado por nobles principalmente, que simpatizaba con el rey
persa Darío, a cuyos dominios pertenecía Éfeso por entonces, contra la voluntad de la
mayoría de sus ciudadanos. A estos últimos, en cualquier caso, no debió de apreciarlos
en demasía, y Heráclito los colmó de improperios cuando expulsaron de la ciudad a su
amigo Hermodoro.
A tenor de lo que se desprende de los diversos fragmentos, Heráclito explicó la práctica
totalidad de los fenómenos naturales, atribuyendo al fuego el papel de constituyente
común a todas las cosas y causa de todos los cambios que se producen en la naturaleza.
La importancia que concedió a la afirmación de que todo está expuesto a un cambio y
un flujo incesantes, seguramente fue exagerada por Platón, quien contribuyó de manera
decisiva a perpetuar la imagen del filósofo efesio como exponente de un relativismo
radical.
El universo de Heráclito está, ciertamente, formado por contrarios en perpetua
oposición, lo cual es condición del devenir de las cosas y, al mismo tiempo, su ley y
principio; pero los contrarios se ven conducidos a síntesis armónicas por el logos,
proporción o medida común a todo, principio normativo del universo y del hombre que,
en varios aspectos, resulta coextensivo con el elemento cósmico primordial, el fuego,
por lo que algunas interpretaciones los identifican. Cada par de opuestos es una
pluralidad y, a la vez, una unidad que depende de la reacción equilibrada entre ambos;
el equilibrio total del cosmos se mantiene merced a la interacción sin fin entre los
opuestos, garantía de que el cambio en una dirección acabará por conducir a otro
cambio en la dirección contraria.
Platón
Filósofo griego (Atenas, 427 - 347 a. C.). Nacido en el seno de una familia aristocrática,
abandonó su vocación política por la Filosofía, atraído por Sócrates. Tras la muerte de
2. Sócrates (399 a. C.), se apartó completamente de la política; no obstante, los temas
políticos ocuparon siempre un lugar central en su pensamiento, y llegó a concebir un
modelo ideal de Estado. Viajó por Oriente y el sur de Italia, donde entró en contacto con
los discípulos de Pitágoras; luego pasó algún tiempo prisionero de unos piratas, hasta
que fue rescatado y pudo regresar a Atenas.
Allí fundó una escuela de Filosofía en el 387, situada en las afueras de la ciudad, junto
al jardín dedicado al héroe Academo, de donde procede el nombre de Academia. La
Escuela, una especie de secta de sabios organizada con sus reglamentos, residencia de
estudiantes, biblioteca, aulas y seminarios especializados, fue el precedente y modelo de
las modernas instituciones universitarias.
En ella se estudiaba y se investigaba sobre todo tipo de asuntos, dado que la Filosofía
englobaba la totalidad del saber, hasta que paulatinamente fueron apareciendo -en la
propia Academia- las disciplinas especializadas que darían lugar a ramas diferenciadas
del saber, como la Lógica, la Ética o la Física. A diferencia de Sócrates, que no dejó
obra escrita, los trabajos de Platón se han conservado casi completos y se le considera
por ello el fundador de la Filosofía académica (a pesar de que su obra es
fundamentalmente un desarrollo del pensamiento socrático). La mayor parte están
escritos en forma de Diálogos, como los de La República, Las Leyes, El Banquete,
Fedro o Fedón.
El contenido de estos escritos es una especulación metafísica, pero con evidente
orientación práctica. El mundo del verdadero ser es el de las ideas, mientras que el
mundo de las apariencias que nos rodean está sometido a continuo cambio y
degeneración. Igualmente, el hombre es un compuesto de dos realidades distintas unidas
accidentalmente: el cuerpo mortal (relacionado con el mundo sensible) y el alma
inmortal (perteneciente al mundo de las ideas, que contempló antes de unirse al cuerpo).
Este hombre dual sólo podría conseguir la felicidad mediante un ejercicio continuado de
la virtud para perfeccionar el alma; y la virtud significaba, ante todo, la justicia,
compendio armónico de las tres virtudes particulares, que correspondían a los tres
componentes del alma: sabiduría de la razón, fortaleza del ánimo y templanza de los
apetitos. El hombre auténtico será, para Platón, aquel que consiga vincularse a las ideas
a través del conocimiento, acto intelectual -y no de los sentidos- consistente en que el
alma recuerde el mundo de las ideas del cual procede.
Sin embargo, la completa realización de este ideal humano sólo puede realizarse en la
vida social de la comunidad política, donde el Estado da armonía y consistencia a las
virtudes individuales. El Estado ideal de Platón sería una República formada por tres
clases de ciudadanos -el pueblo, los guerreros y los filósofos-, cada una con su misión
específica y sus virtudes características: los filósofos serían los llamados a gobernar la
comunidad, por poseer la virtud de la sabiduría; mientras que los guerreros velarían por
el orden y la defensa, apoyándose en su virtud de la fortaleza; y el pueblo trabajaría en
actividades productivas, cultivando la templanza.
Las dos clases superiores vivirían en un régimen comunitario donde todo (bienes, hijos
y mujeres) pertenecería al Estado, dejando para el pueblo llano instituciones como la
familia y la propiedad privada; y sería el Estado el que se encargaría de la educación y
de la selección de los individuos en función de su capacidad y sus virtudes, para
destinarlos a cada clase. Platón intentó plasmar en la práctica sus ideas filosóficas,
3. aceptando acompañar a su discípulo Dión como preceptor y asesor del joven rey
Dionisio II de Siracusa; el choque entre el pensamiento idealista del filósofo y la cruda
realidad de la política hizo fracasar el experimento por dos veces (367 y 361 a. C.).
Sin embargo, las ideas de Platón siguieron influyendo -por sí o a través de su discípulo
Aristóteles- sobre toda la historia posterior del mundo occidental: su concepción
dualista del ser humano o la división de la sociedad en tres órdenes funcionales serían
ideas recurrentes del pensamiento europeo durante siglos.
Aristóteles
(Estagira, 384-Calcis, 322 a.J.C.) Filósofo griego. Hijo del médico real de Macedonia,
estuvo veinte años en la Academia de Platón, primero como discípulo y luego como
investigador y como tutor. Candidato a ser el sucesor del maestro, se afirma (aunque es
dudoso) que quedó despechado por el nepotismo de la elección de Espeusipo y marchó
a Assos (Asia Menor), donde escribió su diálogo Sobre la filosofía (la «carta de Assos»)
y fundó un centro de estudio bajo la protección de su amigo Hermias, gobernador de
Atarnea, con una de cuyas parientes, llamada Pitias, se casó.
Muerto Hermias (capturado y crucificado por el sátrapa Mentor), partió hacia Lesbos
como huésped de Teofrasto; fiel a la amistad, compuso la Oda a la virtud, en memoria
de Hermias y por la que veinte años después sus enemigos intentaron procesarle por
impiedad.
Aristóteles se había trasladado mientras tanto, de nuevo, a Atenas y había fundado el
Liceo, donde enseñaba paseando (de ahí el nombre de escuela «peripatética»), seguía
sus investigaciones y análisis de datos, correspondientes a los más diversos campos
(arte dramático, constituciones políticas, deportes olímpicos, zoología), y elaboraba una
veintena de obras.
Escondidas en una bodega -para protegerlas de los proveedores de Pérgamo-, sus obras
fueron olvidadas, descubiertas por azar, ordenadas y editadas por Andrónico de Rodas
en la Roma de Cicerón, redescubiertas como totalidad en la Edad Media por los árabes,
cristianamente interpretadas (bautizadas) por los tomistas y neoescolásticos, relegadas
por los modernos y, por último, definitivamente rehabilitadas a partir de Hegel.
De ellas, la tradición ha recogido con el nombre de Órganon las obras de lógica:
Categorías, De la interpretación, Primeros y Segundos analíticos, Tópicos y
Refutaciones de los sofismas. Además de la Retórica, de la Poética (en parte) y de
Sobre el alma, la «antropología» de Aristóteles comprende la Ética a Eudemo, la Ética
a Nicómaco, la Política y la Constitución de Atenas. Sus obras sobre la naturaleza son:
Del cielo, De la generación y corrupción, los Meteoros, la Mecánica, De las partes de
los animales, De la generación de los animales, Sobre el caminar, Sobre el movimiento,
etc.
4. FILOSOFO VIDA MUERTE TRASCENDENCIA
La vida sigue a la La muerte de uno es Mantiene la idea de una
muerte como la muerte siempre la vida de otro. trascendencia divina y
sigue a la vida. La muerte es la mutación de absoluta.
Lo mortal y lo eterno se estado. La interpretación tradicional de
comportan La vida sigue a la muerte Heráclito se guía por dos
recíprocamente como como la muerte sigue a la tesis: Todo fluye y nada
vida, la vida del mortal vida. permanece. La unidad de los
es muerte del inmortal y La muerte es un reposo contrarios.
Heráclito viceversa. Cuando el hombre vive la Esta interpretación se hace
Si la vida no fuera la muerte del Dios, un Dios contrastar habitualmente con
muerte, sus actividades muere la vida del hombre y una interpretación de
serian entonces viceversa. Parménides según la cual éste
intolerablemente habría defendido la unidad e
desvergonzadas. inmovilidad del ente, por lo
que Heráclito habría afirmado
que no hay tal “ser”, sino sólo
el puro devenir. Heráclito
afirmó que sólo hay
movimiento y que no hay ser,
que no hay determinaciones
fijas.
El alma en Platón es el La muerte es la separación Trascendencia (de las ideas):
eje y centro de la vida del alma y del cuerpo ya Simbólicamente Platón
del hombre. Esta alma que es necesaria para expresa la trascendencia de
es tripartita, es decir, cumplir plenamente el acto las ideas diciendo que su
dentro del alma hay tres filosófico de búsqueda de la lugar es el “hiper uranós” (más
funciones o partes: verdad! Su planteamiento allá del cielo) y esto significa
intelectual o racional, es tanto más sorprendente que las ideas no proceden ni
pasional o irascible y cuanto más sencillos son se agotan en el mundo de las
apetitivo o sus términos: la verdad se cosas. Las idas son
concupiscible. consigue en la muerte. trascendente porque son
Morir no es otra cosa que realidades de la razón (alma)
pensar en la vida (mortal en que sobre pasan lo concreto a
que vivimos. El saber que lo que las explicó. Así por
Platón vas a morir es lo que hace ejemplo al decir que una cosa
que tu vida sea única e es bonita, lo que se está
irrepetible. Todas las tareas expresando es una
y empeños que hacemos o manifestación de la belleza, la
ponemos en nuestra vida lo belleza ideal (idea de belleza).
utilizamos para resistir ante
la muerte. Es la conciencia
de la muerte la que
convierte la vida en un
asunto muy serio para cada
uno.
Cuando la muerte se
precipita sobre el hombre, la
parte mortal se extingue;
pero el principio inmortal se
retira y se aleja sano y
salvo.
Aristóteles distingue
tres formas de alma y
La muerte es un hecho. La trascendencia
por lo tanto tres formas
de vida: Y aquí está el origen de respecto del yo; con
*Alma vegetativa, propia la confusión y de algo rigor, respecto de mí.
de los vegetales, cuyas más. El hecho es lo Todo aquello en que me
funciones que está hecho, y no encuentro, con lo que
fundamentales son la
se puede deshacer. Se tengo que habérmelas, y
nutrición, el crecimiento
y la reproducción. entiende: lo que no se que es distinto de mí, me
*Alma sensitiva, propia puede deshacer con trasciende en este
de los animales, que nuestras opiniones. sentido. Vivir es estar en
además de cumplir las Aunque cambien y