España tiene la mayor extensión de viñedos de la Unión Europea y del mundo, con más de 1,16 millones de hectáreas dedicadas al cultivo de la vid. La tradición vinícola española se remonta a la época romana. España se caracteriza por una amplia variedad de uvas autóctonas como la tempranillo y por poseer importantes zonas vinícolas como Rioja y Ribera del Duero.