cuando se compra una casa, se hace con la cabeza o con el corazón. Ojo, es una inversión para muchos años y posiblemente la inversión mas importante de tu vida
1. Y si elegimos mejor cuando no pensamos:
ventajas y riesgos de comprar una casa por
instinto
Imaginemos que queremos comprar un piso y hemos visto ya 10
inmuebles. Toda esa información está en nuestra cabeza, pero al
examinarla, estamos confundidos. ¿Cuál será el mejor? ¿Hay algo
que se me ha escapado? ¿Por qué este con piscina aparenta
menos que aquel que tiene plaza de garaje? Los psicólogos creen
que cuando nos vemos ante una elección difícil, a veces nuestro
inconsciente toma mejores decisiones.
El profesor Ap Dijksterhuis de la Universidad Radboud en Holanda,
le pasó algo. Llegó a Amsterdam para ocupar su plaza de docente
y tenía que comprar inmediatamente un piso. “Los pisos eran
caros y difíciles de conseguir”, confiesa en un ensayo que escribió
sobre el inconsciente. “Los agentes inmobiliarios invitaban a todos
los interesados al mismo tiempo de modo que el primero que
hacía una oferta, se quedaba con el piso”.
2. Dijksterhuis echó un rápido vistazo al piso y al baño, e hizo una
oferta. Luego al salir por la puerta se dio cuenta de la deuda que
había contraído. No pudo dormir por la noche. Pero ahora piensa
que la decisión fue acertada. “Pensé que me gustaba y que tenía
que tomar una decisión rápida”, afirma en un artículo académico
donde analiza la precisión de las decisiones inconscientes.
Ese hecho le animó a hacer un estudio más serio en la universidad.
Escogió a un grupo de voluntarios que debían elegir entre varios
pisos, basados en una serie de criterios profesionales. Según
cuenta la revista New Scientist en su número de septiembre
pasado, Dijksterhuis descubrió que los voluntarios hacían mejores
elecciones cuando les desviaba la atención justo antes de tomar
la decisión. Es decir, cuando ponía a sus mentes en modo
‘inconsciente’, esas mentes elegían con más fiabilidad que
cuando razonaban de modo consciente.
La forma en que el cerebro procesa la información y decide ha
sido muy estudiada por los psicólogos y por los neurocientíficos.
Por ejemplo, la mente tiene dos formas de reaccionar: la rápida
y la lenta. La rápida es la que se pone en funcionamiento cuando
tenemos que reaccionar a un peligro inminente, como esquivar un
obstáculo en la carretera. La otra es la que se emplea cuando
razonamos antes de tomar una decisión, por ejemplo, casarnos.
¿Cuándo usar cada una?
En general, uno tiende a pensar que el inconsciente funciona
mejor cuando no se trata de decisiones vitales. Pero Freud
sostenía lo contrario. “Al tomar una decisión de menor
importancia, siempre he encontrado que es ventajoso considerar
todos los pros y los contras. En cuestiones vitales sin embargo, la
decisión debe venir desde el inconsciente, desde algún lugar
dentro de nosotros mismos”, decía Freud.
3. Algo parecido sucede con los futbolistas. Cuando se ven ante una
jugada crítica, los entrenadores les gritan que no piensen, que lo
hagan por instinto. Si piensan demasiado su pase o su jugada, no
acertarán.
El premio Nobel Daniel Kahneman, llamó a la forma rápida de
pensar el Sistema 1, y a la lenta, Sistema 2.
El Sistema 1 nos sirve para resolver problemas rápidos, como la
compra compulsiva que nos acomete cuando entramos a una
tienda o para chutar el balón son pensarlo. Está lleno de
“impresiones, intuiciones, intenciones y sensaciones”. El Sistema
2 aparece cuando el Sistema 1 se encuentra con un problema
mayor como averiguar si vale la pena comprar un inmueble.
Centra la atención porque el gasto y el riesgo es mayor.
Pero aun así, cuando tenemos mucha información y es difícil
procesarla, es cuando el inconsciente nos puede dar la respuesta.
Es lo que pretendía mostrar el estudio del holandés Dijksterhuis,
pues intentaba probar que la mente puede acertar si interviene
más la intuición que la razón.
Esa situación la han vivido muchas parejas cuando tienen que
decidir si comprar un piso u otro. A veces, uno de los dos apuesta
por un piso, y da sus razones. Pero la otra parte responde: “Es
posible que tengas razón, pero mi instinto me dice que algo no
cuadra”.
Esas expresiones surgen cuando el inconsciente ha trabajado por
su cuenta, y ha enviado un mensaje al consciente, sin haberlo
‘decodificado’. Con el tiempo, es posible que aquella intuición se
convierta en una realidad cuando la pareja descubre un detalle del
piso que estaba oculto.
Los expertos como Dijksterhuis lo llaman ‘pensamiento
inconsciente’, y tiene que ver con la capacidad autónoma de la
4. mente para procesar información paralela. Esto no quiere decir
que el estado de conciencia sea inferior para tomar decisiones.
Cuando hay sobrecarga de información, es posible que el
inconsciente deba tomar el control. Son aquellos momentos en
que nos decimos: “Estoy saturado de información”, “tengo una
empanadilla”, “no sé qué hacer con tantos datos”.
“La conciencia puede sufrir de un corte de energía cuando se
ejerce demasiada presión sobre su limitada capacidad”, dice
Dijksterhuis en su estudio. Quizá una ayuda que provenga del
inconsciente viene bien en estos casos. Pero recordemos que
comprar un piso es el mayor gasto de una persona en su vida. Lo
ideal es tomárselo con calma, despejar la mente y analizarlo a
fondo sin presión: darle su papel a la fiable consciencia. “Para
hacer frente a un problema particular, es probable que [la
conciencia] sea una buena pensadora”.
Texto extraído del Portal de Idealista
Autor: Carlos Salas (colaborador de idealista news)
19 octubre 2016, 10:10
https://www.idealista.com/news/inmobiliario/vivienda/2016/10/19/743949-y-si-elegimos-mejor-cuando-no-
pensamos-ventajas-y-los-riesgos-de-comprar-una-casa#xts=352991&xtor=EPR-75-
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