Este documento presenta definiciones y descripciones de varias virtudes importantes como la seguridad en uno mismo, la excelencia, el propósito, la gentileza y la humildad. También discute la diferencia entre virtudes adquiridas y virtudes infusas, y enumera las cuatro virtudes cardinales principales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza. Finalmente, señala que sin las virtudes, el hombre puede hacer el bien ocasionalmente pero no de manera constante.
1. Catedrático: Edin Calles Lopez
Nombre: Sahira Mendoza
Asignatura: Tecnologia e Informatica
Tema: Las Virtudes
Curso y Sección: II CyH ¨2¨
2.
3. Las virtudes son el patrimonio moral del hombre. Ellas le
ayudan a comportarse bien en toda circunstancia, es decir,
a hacerle bueno en el sentido más verdadero y completo.
Ningún hombre nace bueno o malo, como nadie nace
médico o artesano, pero de la naturaleza recibe la
capacidad para llegar a serlo.
4. • La seguridad en uno mismo es una vivencia o sentimiento que viene desde
el propio interior. Nos ayuda a sentirnos bien y a tener confianza en los
propios potenciales internos y en las posibilidades de una acción
adecuada. Nace del sentimiento interno de Unidad, de una equilibrada
autovaloración y del entendimiento de que todo ser humano es rico en
posibilidades, aunque muchas veces pueda errar y fracasar –y aprender así
de los errores y fracasos, rectificando por un lado y sobreponiéndose por
otro. La seguridad es también humildad y aceptación de uno mismo, con
sus capacidades y limitaciones como ser humano.
5. La excelencia no tiene límites de velocidad y para eso se requiere
libertad, decisión, voluntad e inteligencia. La libertad se considera
como el centro de la vida humana y el utilizarla adecuadamente
equivale a perfeccionar tu calidad de vida.
Un ser humano excelente es aquel que influye en los demás y que
busca siempre el bien para él y para los que le rodean. La excelencia
es saber amar, saber ser amado y ver siempre las cualidades de las
otras personas, buscando constantemente su bienestar. La excelencia
es saber servir y apoyar con placer a los demás, porque entre todos se
puede encontrar una mejor forma de hacer las cosas.
6.
7. • La palabra propósito admite varios usos…
Uno de los usos más recurrentes de la palabra propósito es para referir la
intención o la voluntad de hacer algo, o en su defecto de dejar de
hacerlo. El año próximo mi propósito es casarme con Juan. Mi propósito
es dejar el cigarrillo el mes que viene.
Por otro lado, un propósito es la aspiración, el objetivo o el fin que se
desea lograr. Mi propósito es recibirme el año próximo e
inmediatamente salir de viaje a Europa.
8. • La gentileza está en la lista del fruto del Espíritu (“mansedumbre”) y
Pablo exhortó a los filipenses, “Vuestra gentileza sea conocida de todos
los hombres” (4:5). Sin embargo, es una virtud que no muchas veces
pedimos al Señor que obre en nosotros. No parece tener la misma
importancia de otras virtudes como el amor o la paz y, especialmente
para los hombres, no tiene un sabor varonil. “Tal vez, no hay una
virtud que menos pedimos a Dios, o menos cultivamos que la
gentileza.
9. • Ser humildad es considerar a los otros tan importante como tu.
Piensas en sus necesidades y deseas poder servirles. no esperas
que los demás o que tu sean. cuando tienes grandes logros, la
humildad de recuerda ser agradecido en vez de ser jactancioso.
10. La distinción fundamental es entre virtudes adquiridas, es decir, que se
adquieren con nuestro esfuerzo a través de la repetición de acciones
buenas, y virtudes infusas, es decir, recibidas como don de Dios junto
con la gracia santificante.
Cuáles son las principales virtudes adquiridas
Las virtudes adquiridas, llamadas también virtudes morales, se
reagrupan en torno a cuatro virtudes fundamentales, llamadas
cardinales, y que son la prudencia, la justicia, la fortaleza y la
templanza.
Es posible hacer el bien sin las virtudes
Sin las virtudes el hombre puede hacer alguna acción buena, si quiere,
pero la mayoría de las veces puede hacerlo sólo con fatiga y con
esfuerzos, por lo cual no puede ser constante en el bien.