El documento propone buscar formas de integrar las perspectivas de los jóvenes en las escuelas mediante la creación de talleres donde puedan expresar sus intereses y encontrar motivación. También analiza los conceptos de conciencia de grupo y tipos de subculturas juveniles según la teoría de R. Benedict, así como los diferentes niveles de implicación de las familias en el proceso educativo.
6. ¿ Que es la Conciencia de grupo? El grupo exige que sus miembros se identifiquen a s í mismo como tales. De acuerdo con la visi ó n de Giddins, es necesario que entre sus miembros exista una conciencia particular de grupo, de modo que, en virtud de ella, se vean a s í mismo formando una unidad discernible, la conciencia del propio grupo se forma a partir de la oposici ó n del nosotros frente al ellos, y de las relaciones (de dependencia complementaria o de oposici ó n) que se supone que el grupo propio debe mantener con los dem á s.
7. ¿ C ó mo identificar a los grupos juveniles? Los rasgos diferenciales del mundo de los j ó venes representan valores centrales que son sustancialmente diferentes de los valores centrales del mundo adulto. Actualmente existe una gran variedad y pluralismo de grupos juveniles, que viven en mundos socioculturales extremadamente diferentes. Un elemento que nos puede ayudar a configurar la cultura, valores y criterios de la juventud es su actitud o identificaci ó n hacia los distintos movimientos sociales, l í nea de la paz, respeto de la naturaleza y acogimiento a las desgracias de tipo general que se dan en la sociedad.
8. Tipificaci ó n de subculturas juveniles atraves de R. Benedict a) Culturas Postfigurativas: la generaci ó n adulta transmite con é xito la mayor parte de sus valores y pautas de conducta el modelo de sociedad es extremadamente conservadora y toda iniciativa de cambio provendr á de los adultos. b) Cultura prefigurativas: la socializaci ó n no se realiza mediante la transmisi ó n de las tradiciones, sino mediante una adaptaci ó n a las circunstancias del presente (para lo que las generaciones j ó venes est á n mejor dotadas). En consecuencia, los j ó venes son quienes prefiguran el modelo social hacia el que se camina. c) Culturas Co-figurativas: En ellas tanto las generaciones adultas como las j ó venes hacen aportaciones, en medida variable, al progreso de la sociedad.
9. La escuela como razón de lo diverso Cultura escolar en la diversidad juvenil y el docente en la integraci ó n de la familia En los últimos años, se advierten profundos cambios que influyen necesariamente en la concepción que dio lugar a la estatización de los sistemas educativos. La concepción del profesional docente como funcionario del Estado, la estructura homogenizadora de la educación y la formación de una cultura escolar uniformadora se mantienen como obstáculos a la hora de responder con agilidad a las demandas de una sociedad cambiante
10. Al abordar la relaci ó n Familia-Escuela precisa que el profesor tutor debe asumir estas funciones: a) Contribuir al establecimiento de relaciones fluidas con los padres y madres que faciliten la conexi ó n entre el Centro y las familias. b) Implicar a los padres en las actividades de apoyo al aprendizaje y orientaci ó n de sus hijos. c) Informar a los padres de todos los aspectos que afecten a la educaci ó n de sus hijos.
11. b) Implicaci ó n presencial: El papel de los padres consiste en asistir a las reuniones, leer las cartas y tablones informativos, y en general responder a las iniciativas de demanda de visitas por parte del tutor, para intercambiar informes sobre la situaci ó n escolar del ni ñ o/a c) Implicaci ó n participativa : El nivel de implicaci ó n de los padres es en este nivel m á s importante y supone la colaboraci ó n activa en fiestas, talleres, salidas y excursiones que organice el centro educativo. d) Implicaci ó n co-responsable : Es mayor nivel implicaci ó n por parte de los padres, que toman decisiones y gestionan con el resto de la comunidad educativa las orientaciones y actividades de la escuela.
12. Cuando un profesor asume la tutor í a como funci ó n inseparable de su tarea docente, y se plantea implicar a la familia en el proceso educativo de sus hijos, se le ofrecen una amplia gama de posibilidades y t é cnicas para iniciar y consolidar con é xito esta tarea. Se pueden constatar cuatro niveles de implicaci ó n: a) Implicación nula. El papel de los padres se reduce absolutamente a nada, ni se informan, ni participan, ni gestionan en ningún aspecto relativo al centro educativo