Este documento habla sobre la importancia de una buena alimentación escolar para el rendimiento académico. Recomienda que los estudiantes desayunen bien, tomen una merienda saludable a media mañana, y que su almuerzo y cena incluyan verduras, frutas, leche y jugos naturales para mantenerse nutridos y reducir los niveles de ansiedad. Además, enfatiza la necesidad de actividad física recreativa.