El documento ofrece recomendaciones para reducir la contaminación acústica y proteger la salud física y mental de las personas. Sugiere evitar comportamientos ruidosos en casa, bajar el volumen de la música y utilizar protección auditiva con herramientas ruidosas. También explica que la exposición prolongada al ruido puede causar pérdida de audición, estrés y enfermedades psíquicas.