El documento discute la importancia de que los seres humanos actúen de manera coherente con su dignidad y principios éticos universales. Explica que el ser humano se proyecta a través de su labor y descubre su verdadera vocación al abrirse a los demás y construir comunidad. También destaca la importancia de que cada persona reconozca sus propias cualidades y limitaciones, sea fiel a sus convicciones y valores, y asuma la responsabilidad personal sobre su ser y quehacer aunque otros puedan acompañarles.
2. El hombre es el sujeto de la
información en valores, del
comportamiento ético. De el se
espera que sus actuaciones sean
coherentes con su dignidad con los
principios éticos universales. De ahí
que resulte importante profundizar
sobre su ser y quehacer.
3. Es la proyección del ser. Hablando en
términos de misión, se puede decir que
su labor constituye todo aquello para lo
cual ha sido creado, y que solo puede
llegar a desarrollar con la colaboración
de los otros. Pero eso, el hombre es mas
persona y descubre su verdadera
vocación cuando es capaz de abrirse a
los demás y de caminar con los otros
construyendo comunidad. En el se debe
dar el reconocimiento de sus propias
cualidades y limitaciones.
4. Serás hombre (o mujer)
perfecto(a), si te manifiestas tal
como eres, si expresas
claramente tu opiniones, si
reconoces valiosamente tu
fallos; sino juegas a dos caras;
si amas y practicas la verdad; si
te lanzas decididamente a
transformar el mundo; si sigues
tu propia vocación con
fidelidad: si viajas
frecuentemente hacia tu
interior; si eres fiel a tus
convicciones ; afirmas con
decisión tus valores; si vives
consiente de tus posibilidades;
si sabes conseguir lo que te
propones; si crees, esperas y
trabajas.
5. En la tarea de la persona que
se relaciona con su ser y
quehacer, pueden haber
personas que acompañen y
orienten este proceso, pero
este no remplaza o sustituye
la responsabilidad personal.