La música influye significativamente en la identidad y comportamiento de los adolescentes. Los jóvenes pasan de 2 a 3 horas diarias escuchando música y se ven influenciados por los estilos musicales populares y las letras de las canciones. Sin embargo, depende del adolescente individual si se deja llevar por estas influencias o toma el control de su propia vida y valores.