7. Baco. 1596. Galeria de los Ufizzi, Florencia. En esta obra podemos ver las claves de la obra de Caravaggio a la perfección. La invitación del joven dios a beber no está exenta de cierta carga sexual, de provocación. En la parte inferior un frutero con todo tipo de frutas en su punto de madurez que se complementan con la corona de pápanos que lleva en la cabeza.
8. Detalle del Baco de los Ufizzi. Las frutas en Caravaggio son un elemento fundamental de su estilo donde como ya se ha señalado se combina el gusto por la naturalezas muertas como la alusión sexual.
11. La crucifixión de Pedro y la Conversión de Pablo. 1600-1601. Capilla Cerisi en Santa María del Popolo. Roma.
12. La vocación de San Mateo. Capilla Contarelli, San Luuis de los franceses Roma. 1600. Composición compleja, una vez más donde la luz juega un papel importantísimo en la construcción de espacio abriendo las puertas al tenebrismo.
13. Muerte de la Virgen. 1604. Uno de los cuadros más famosos y controvertidos de Caravaggio, tanto por su tema, la Muerte de la Virgen que era un problema teológico importante ya que si había nacido inmaculada no podía morir así que se suponía que estaba dormida, por eso algunos autores denominan a esta obra como La Dormición de la Virgen. También fue polémica por la modelo utilizada para representar a María ya que se trataba según algunos autores de una prostituta haya ahogada en el Tíber. La composición es muy teatral, incluso el paño que cierra la obra en la parte superior nos recuerda el telón de un teatro. Los apóstoles, siguiendo las características del naturalismo barroco, son personajes sacados de las calles de Roma como ya habíamos notado en otras obras como la Cena de Emaus o la Crucifixión de San Pedro.
14.
15.
16. Retrato ecuestre del duque de Lerma. 1603 Durante su estancia en Madrid en misión diplomática Rubens va a realizar este retrato ecuestre del valido de Felipe III que a va a marcar la línea de los retratos ecuestres en España para el siglo XVII. El de Lerma aparece como militar con la coraza y la vara de mando haciendo referencia al reciente conflicto de la Guerra de los 7 Años que significó la pérdida de territorios por parte de la corona española en Flandes. Tras él un paisaje donde se representan ejércitos en marcha como en un rompimiento de gloria.
17. Descendimiento. 1611-1612. en esta obra de carácter religioso observamos el tono efectista y teatral impuesto por la contrarreforma, la expresión de esfuerzo de los rostros de los que bajan a Cristo desde lo alto de cruz así como la postura forzada del difunto. El tratamiento de los volúmenes y el color es magistral separando la obra en dos mitades por la diagonal luminosa que conforma Cristo y el sudario donde lo envuelven.
21. Autorretrato con pelliza de piel. 1634. Rembrant se hizo innumerables retratos, e ellos podemos ver claramente reflejada la evolución personal del autor así como estilística. El autorretrato tenía una clara función reivindicativa del autor como personaje que merecía ser inmortalizado aunque en el caso de Rembrant casi se puede hablar de obsesión.