Colocar al paciente en posición semi sentada para facilitar la ventilación y disminuir el esfuerzo respiratorio. Observar el uso adecuado de la terapia de oxígeno según las indicaciones médicas y organizar las actividades para proveer períodos de descanso. Mantener la medición de signos vitales y saturación de oxígeno cada 2-4 horas y considerar terapia intravenosa para prevenir deshidratación.