El objetivo de la fisioterapia respiratoria es conseguir una mejoría de los síntomas y enlentecer la progresión de la enfermedad, consiguiendo la máxima capacidad física, mental, social y laboral de cada paciente.
Facilitar la eliminación se secreciones Disminuir el trabajo respiratorio, a través de la disminución de las resistencias bronquiales Prevenir y tratar las posibles complicaciones pulmonares
2. La fisioterapia respiratoria es una
especialidad de la fisioterapia y se define
como el arte y la ciencia del tratamiento
de la patología respiratoria por medio de
los agentes físicos.
La rehabilitación respiratoria tiene
como objetivo facilitar la eliminación de
las secreciones traqueo bronquiales y,
secundariamente, disminuir la
resistencia de la vía aérea, reducir el
trabajo respiratorio, mejorar el
intercambio gaseoso, aumentar la
tolerancia al ejercicio y mejorar la
calidad de vida.
3. técnicas utilizados como apoyo y complemento
en el tratamiento de patologías respiratorias, tanto
en niños como adultos.
Estas técnicas pueden
manuales, ejercicios
posicionamientos y
ser: maniobras
respiratorios,
procedimientos
terapéuticos, que tienen como objetivo
favorecer la ventilación pulmonar,
permeabilizar las vías aéreas, disminuir la
obstrucción bronquial y facilitar el mecanismo de
la tos.
El tratamiento kinésico puede realizarse en
o
o
xigenoterapia, uso
espirómetro de
Consiste en una serie de procedimientos y c
d
i
onjunto con equipos de de
la terapia inhalatoria
ncentivo respiratorio,
5. Es necesario individualizar el tratamiento atendiendo a la edad, la enfermedad de base y el estado
clínico, la disponibilidad de aparatos y personal entrenado, el tiempo que requiere y el riesgo de
pérdida de adherencia terapéutica.
Las sesiones recomendables en casos estables es de dos diarias, en caso de exacerbación es de tres
a cuatro. Duran aproximadamente entre 30 a 60 minutos, según los casos.
En bebés y niños muy pequeños, las sesiones son de 15 a 30 minuto
6. El fisioterapeuta respiratorio, realiza una valoración
específica del paciente, propia de su disciplina:
Anamnesis o interrogatorio: valoración de la
disnea, dolor, expectoraciones y tos, etc.
Valoración de la dinámica y de la estática de la
caja torácica, visual y manual y del modo y ritmo
respiratorio.
Realiza una exhaustiva auscultación del enfermo y
de sus ruidos respiratorios, clave para el
diagnóstico funcional.
Valoración de la musculatura respiratoria.
Procedimientos especiales de valoración:
espirometría simple y forzada, para la
determinación de parámetros ventilatorios básicos
y el diseño de curvas flujo/volumen y
volumen/tiempo imprescindibles para completar la
historia clínica del enfermo.
valoración
grado de
Si es necesario, se realiza una
pulsioximétrica, para valorar el
saturación de oxígeno en sangre.
Test de esfuerzo, o de marcha: informan de la
adaptación fisiológica del organismo ante el
incremento de la carga muscular externa.
7. Desobstrucción bronquial mediante sencillas e inocuas técnicas manuales para la eliminación de los
excesos de secreciones (bien por ondas de choque, gravedad o por variaciones del flujo aéreo) tan
aéreo) tan frecuentes y nocivos en la patología respiratoria o neuromuscular.
8. Plan de Kinesioterapia respiratoria, para la
prevención y corrección de alteraciones óseas y
óseas y musculares y la obstrucción bronquial;
favorecer la expansión del tejido pulmonar
colapsado (atelectasias, o colapso del alveolo
alveolo pulmonar); favorecer el modelo de
respiración normal. Para todo ello se realizan
diversas técnicas manuales o instrumentales
sencillas y sin toxicidad de ningún tipo.
9. Reeducación al Esfuerzo. Una vez que el enfermo
interioriza los parámetros ventilatorios normales, y tiene
tiene despejada su vía aérea de secreciones nocivas, se le
nocivas, se le instruye y adiestra en un protocolo de
ejercicios terapéuticos específicos para volver a
reeducarlo al esfuerzo, esto es, para que pueda realizar
realizar las actividades de su vida diaria y otras demandas
demandas externas cursando con la menor fatiga y y
esfuerzo.
10.
11. Conjunto de técnicas destinadas a despegar de las paredes las secreciones y transportarlas
proximalmente hasta su expulsión.
12. Facilita el drenaje gravitacional con la
adopción de diversas posturas que verticalicen
las vías aéreas de cada segmento o lóbulo
pulmonar. En lactantes los cambios posturales se
realizan en el regazo del adulto y en los niños
mayores se empleaban mesas oscilantes o
almohadas. Actualmente se utiliza en ambos la
posición decúbito lateral y en sedestación, dado
que la postura en Trendelenburg incrementa el
trabajo respiratorio y aumenta la desaturación.
13. Se llevan a cabo con la
realización
inspiraciones
de
máximas
sostenidas mediante una
apnea breve al final de
aquéllas, seguidas de una
espiración lenta pasiva.
En los niños más
pequeños se recurre a la
risa y el llanto. En los
pacientes ventilados se
emplea la
hiperinsuflación manual.
Se pued
incentivad
en emplear
ores.
TRIFL
O
14. Son períodos de respiración
lenta a volumen corriente
de los
accesorios
ventilación
con relajación
músculos
respiratorios y
con el diafragma,
intercalados entre técnicas más
activas con el fin de permitir la
recuperación y evitar el
agotamiento.
15. Se aplican las manos, o las puntas de los dedos,
sobre la pared torácica y sin despegarlas se
genera una vibración durante la espiración. Se
combina con la compresión y el drenaje postural.
16. Facilita la espiración comprimiendo la caja
torácica aplicando presión sobre el esternón y las
porciones inferiores y laterales del tórax.
En los lactantes se aplica presión con las palmas
de las manos apoyadas sobre la región inferior,
anterior y lateral de la caja torácica.
17. mucosidad por la boca o su deglución. No
conviene reanudar los ejercicios de
mientras no se haya
aclaramiento de las vías
despegamiento
conseguido el
respiratorias.
En pacientes intubados o con cánulas de
traqueostomía la succión suple a la tos.
La sonda de aspiración se introduce hasta 1
cm más allá del extremo del tubo endotraqueal
o la cánula; se inicia entonces la
El despegamiento de la mucosidad de la aspiración rotándola y retirándola lentamente.
pared desencadena habitualmente la tos. En
su defecto, puede provocarse la tos aplicando una
suave presión sobre la tráquea en el
hueco supraesternal al final de la inspiración.
La tos produce la expectoración de la
Conviene hiperoxigenar previamente, instilar un
pequeño volumen de suero fisiológico, ajustar la
presión negativa de aspiración y su
d
a
o
l
uración, así como hip l
finalizar el procedimi
xigenación, reducir los
a mucosa y la producció
erinsuflar manualmente
ento para garantizar la
efectos traumáticos en
n de atelectasias.
18. Secuencia de 3-4 respiraciones diafragmáticas a volumen corriente, seguida de 3-4 movimientos de
expansión torácica (inspiración lenta y profunda con espiración pasiva), repitiendo de nuevo los
ejercicios de respiración controlada y finalizando con 1-2 espiraciones forzadas con la glotis abierta
(huffing) a volumen pulmonar medio o bajo. Se realiza en diferentes posiciones (drenaje postural) o
sentado. Requiere de la comprensión del paciente y por tanto sólo es aplicable a niños mayores de 4
años.
19. Se trata de una modificación de la técnica de espiración forzada. El ciclo completo consta de 3
fases: despegamiento periférico de las mucosidades, acumulación de secreciones en las vías
aéreas de mediano y gran calibre y su expulsión.
El paciente realiza inspiraciones lentas y profundas a través de la nariz para humidificar y
calentar el aire, así como evitar el desplazamiento distal de las secreciones; una apnea de 2-3 s
y espiraciones moderadamente forzadas a flujos mantenidos con la glotis y la boca abiertas a
diferentes volúmenes pulmonares, evitando la tos. El despegamiento se consigue con
espiraciones a volumen de reserva espiratorio, la acumulación con espiraciones a volumen
corriente y la expulsión con espiraciones a volumen de reserva inspiratorio. De este modo la
mucosidad progresa desde las vías aéreas más distales hasta las centrales. La complejidad de
la técnica exige un elevado grado de atención, comprensión, aprendizaje y tiempo en su
realización, aunque se acompaña de menos efectos adversos (broncospasmo, desaturación)
que otras técnicas y no precisa del concurso de un fisioterapeuta. La instrumentalización de la
fisioterapia respiratoria posibilita la autoadministración y simplifica las técnicas más complejas,
difíciles de cumplimentar.