El documento describe la situación declinante de la tauromaquia en España. Los festejos taurinos han descendido un 47% desde 2007 debido a la conciencia social, la apatía de los aficionados, la crisis económica y la voluntad de algunos ayuntamientos de prohibirlas. La prohibición en Cataluña en 2010 se ha extendido a otras regiones como San Sebastián, donde el alcalde quiere poner fin a "esta atrocidad" de derramar sangre inocente en las arenas. A pesar de que el 73% de la población se opone
1. Maltrato Animal
Agoniza, en declive y herida de muerte'', éstas serían las palabras con las que, a día de
hoy, se definiría la situación de la tauromaquia en España. Unas palabras que
empiezan a oírse de los propios ganaderos, empresarios, periodistas, críticos taurinos,
aficionados y toreros.
La conciencia social, la apatía de los aficionados taurinos, la falta de dinero, la fuerte
crisis que golpea a España, y la voluntad de algunos Ayuntamientos están haciendo
que hoy la tauromaquia esté mas que nunca al borde del precipicio.
Desde el año 2007, los festejos taurinos han descendido un 47% en toda España. Los
ganaderos ya destinan más reses al matadero que a las plazas de toros y cuentan día
tras día con enormes pérdidas económicas por lo que ya se plantean seriamente la
alternativa de los mataderos como
2. La herida abierta por Cataluña en el año 2010 prohibiendo las corridas de
toros, lejos de cicatrizar, se hace mas profunda a medida que las organizaciones
en defensa de los animales con el apoyo de mas del 73% de la población siguen
trabajando para abolir una cruel tradición digna de un pueblo primitivo.
presenciando.
3. Dos años después de su prohibición en Cataluña, parece que le llega el turno a
San Sebastián donde su alcalde quiere poner fin a esta atrocidad y de este
modo no derramar mas sangre inocente en las arenas de sus plazas.
"El sufrimiento de los animales no debe convertirse en un espectáculo público"
, dijo el alcalde Juan Carlos Izaguirre.
pesar de que un 73% de la ciudadanía esta en contra o le es indiferente la
tauromaquia, el Gobierno central hace oídos sordos al grito unánime de la
población que pide el fin de de la tortura y muerte de miles de toros cada año
en nuestro Estado.