1. EXPOSICIÓN DE CERÁMICA “ C O L U M N A “ Auxi Cañas / Carmen Alvarez / Carmen Lucena / Jesús Rey/JoseL. Richarte /Lola Roldán /Mercedes Cantarero/ Nela Rodero/Sofía Ostos / Valle Sillero COLECTIVO “ HORNO 24 “
2. Presentación Imaginar la actividad creativa como un templo sustentado por múltiples ideas que unen arcilla y artistas de igual manera que la columna une tierra y cielo constituye un primer acercamiento para adentrarse en esta exposición. El concepto diferenciado de columna soporta los vaivenes de la historia. Así, considerado en un principio como un elemento sostén de estructuras superiores al que aporta una expresión o lenguaje funcional y de notable belleza, recorrerá variados caminos hasta llegar a ser por sí misma clave y voz propia de sutileza y fin. Cuna y molde donde labrar los triunfos. Metáfora, al fin, para significados importantes. El colectivo “Horno 24” asume la columna en todas sus dimensiones y se adueña de ella quizá como una excusa, un problema, acaso un buen conflicto. Pero con esa naturalidad propia de quienes con los conflictos conviven y los resuelven, aportando en este proceso toda su experiencia positiva para recoger en su desarrollo final los frutos creativos madurados. Y en este crisol de lenguajes particulares, el colectivo, como no podía ser de otra manera, inunda el elemento. Viaja con y por ella. El barro transformado llena un versátil mundo de energía donde el observador debe elegir la mirada con la que convivir un rato entre las piezas. Aquí no solo se habla de la columna también se es columna por un instante. Y , ella misma, habla con voz propia. Camina entonces en este singular universo donde cada obra adopta un lenguaje diferente sosteniendo con pericia todos los espacios de este templo creativo. Y es que son hábiles tejedores de contrastes. Carlos Domingo Álvaro SALA DE EXPOSICIONES CAPITULARES DEL 2 AL 31 DE MAYO DE 2008 CORDOBA
3. COMO SOPORTE, COMO PESO DEFINITIVO, COMO SOSTÉN DE ENORMES ESTRUCTURAS ARQUITECTÓNICAS A LO LARGO DE LA HISTORIA DEL ARTE, COMO PARTE DE CIVILIZACIONES. ROTUNDA, CONTEMPLANDO Y SOSTENIENDO. ESTE ELEMENTO TAN SIMBÓLICO, CON TANTAS ACEPCIONES SE DERRUMBA EN UN MOMENTO DADO, LLEVANDO IMPLÍCITO SU DESEQUILIBRIO, SU CAÍDA… A NUESTRO PESAR. Auxi Cañas
5. “ Adiós!...” La cita terminó y siguió el mañana, el cercano mañana de los rebeldes. Mano con mano entre diluvios de llamas subiremos a la alta cima. Tu cabello es un campo donde el ocaso desliza sus flores rojas. Vemos al sol detrás de las colinas entre las sombras. Resplandeció cual alas rotas sobre un amasijo de grilletes en escombros, sobre un muro perecedero que no volverá, su último brillo. Me dices:”¿Has visto las estrellas? ¿Las contemplaste otra tarde con semejante esplendor y pureza?” Me dices: “¿Has visto las estrellas? “ El día de los últimos tiranos” Carmen Alvarez
6.
7. Carmen Lucena Transcurre, esta columna, haciéndose a si misma los largos espacios que tu visión permite. Recorre, la columna, sostiene Transcurre, esta columna, haciéndose a si misma los largos espacios que tu visión permite. Recorre, la columna, sostiene y aporta un movimiento que desde el núcleo se desplaza como un puente proyectándose en un sin fin y se vértebra. Columna vertebral - movimientos de flexión
12. Jose Luis Richarte Erguidas y erectas con sus líneas perfectas dan ganas de abrazarlas y escuchar la historia que nos cuentan.
13.
14. Lola Roldán La fragilidad en los apoyos tanto en la vida como en la creación, nos hace ser fuertes. No sólo el exterior ha de tener firmeza, a menudo el interior es más importante que lo aparente
19. Porque anacoreta es el que busca la claridad de la verdad, la realidad que nos rodea es la que nos acaba conformando externamente e internamente, sin embargo, es por ello, que se nos hace con frecuencia necesario, a menudo, recogerse en sí mismo, renunciar a todo , y desde esa nada profunda, desde la necesidad de vasta soledad, desde el silencio aterrador, ya atenuado, sereno, quieto… sentirse soporte, peldaño, columna, nube ascendente, cirio llameante hasta el centro de tu ser y contemplar con la pura mirada del alma… y renacer. Sofía Ostos