1. UNA MIRADA A LA EDUCACIÓN EN CONTEXTOS
PENITENCIARIOS
Wendy Lorena Guavita Trujillo
Comunicadora Social. Especialización en Docencia Universitaria
Universidad Cooperativa de Colombia
Cura y Enfermedad
Parece ser que la concepción de los como por ejemplo: la comunidad
problemas sociales, económicos y carcelaria, que aparentemente arroja la
culturales en nuestro país, radican en la presunción de fracaso de las instituciones
educación, valorada en su sentido educativas por múltiples causas.
masificador, desde luego pensando esto
Por lo tanto pensar o hablar en términos
desde su amplia presencia personificada
de educación, siempre nos va a conducir a
por el número de docentes en cada región
delimitar desde qué punto se quiere
posible, esto propondría a la educación
abordar el tema, en este caso particular, el
como una herramienta para ahogar la
presente artículo se enfoca en el análisis
proliferación del delito, encadenada con
de estudios relacionados con la educación
la escasa formación que tienen algunos
en centros penitenciarios, con una
individuos que actúan al margen de la ley
perspectiva derivada de la importancia a
y otros tantos que por el contrario han
nivel de educación social, del rol docente
tenido la posibilidad de acceder a la
en estos contextos, además de los
educación y al no tener una educación
problemas relacionados con las
centrada en el bien común, se convierten
características del alumno y de su
en delincuentes de cuello blanco; lo que
aprendizaje, viendo la educación como un
hace reflexionar a la sociedad en pleno,
“Punto de Fuga” (Machado, 2010),
en que la educación debe tener un alto
analizando como la educación puede
componente social y además debe ser
contribuir a la construcción de un
llevada a todos los escenarios posibles y
proyecto de vida que incorpore la
más aún a las comunidades marginadas
2. legalidad, apartando a los internos de una conductas sociales” (Merino, 1989)
constante reincidencia delictiva. generando alrededor de las llamadas
conductas sociales una serie de estrategias
Es también intención de este articulo
dirigidas al desarrollo de competencias
poner en consideración como la
sociales, entendidas estas últimas desde la
educación se ha centrado en la escuela y
pedagogía social como una forma de
en la universidad, en su carácter
adquirir habilidades sociales que permiten
netamente formal, abandonando a la
actuar en la misma, lo que compromete al
población carcelaria en una educación
educador a formar a la población
guiada por docentes que no cuentan con
carcelaria como individuos autónomos y
una formación en “contextos de encierro”
capaces de vivir en sociedad.
(Machado, 2010), siendo este apartado
una propuesta para la academia en cuanto
Por ende, la pedagogía social requiere del
a la vinculación de las practicas
rol docente en términos, de que es el
pedagógicas en estos ambientes.
sujeto que la materializa , por medio de
Es pertinente desarrollar las ideas un plan de clases en diferentes áreas de
expuestas anteriormente, de tal manera conocimiento, es una tarea difícil,
que el concepto de educación social, sea teniendo en cuenta la especificidad del
ilustrado lo mas acertadamente, aunque medio penitenciario de modo que los
definirla no es tarea fácil, para este procesos de enseñanza-aprendizaje dados
propósito hay que ubicarse en la en un espacio determinado para su
pedagogía social la cual se centra en la desarrollo no se conviertan en un
“promoción de competencias sociales en escenario que sea utilizado para potenciar
todo tipo de contextos susceptibles de las conductas delictivas, como una
intervención educativa” (Gómes, 1995); especie de universidad del delito, esto
parece ser que la educación social debe provocar en el docente una inventiva
encuentra casa en el contexto derivada de dinámicas en el aula y de una
penitenciario, pues es allí en donde el interacción constante con sus estudiantes-
educador social se convierte en internos, haciendo lo suficientemente
“coordinador de la intervención socio- atractiva su clase, teniendo como objetivo
educativa del aprendizaje y del cambio de primado generar o potenciar sus
3. competencias sociales, sin importar el heterogeneidad de conocimientos que
área, ni su nivel educativo. oscilan entre el analfabetismo y en
algunos casos estudios a nivel
En este sentido parece sensato hablar de universitario, otro aspecto que incide es
la enseñanza- aprendizaje de la sin lugar a duda su entorno social, según
comunidad carcelaria, partiendo de que el Ministerio esto es: “un indicador más
no es necesario tener un conocimiento entre sus múltiples carencias. Aunque el
específico de esta comunidad para delito se encuentra presente entre los
vislumbrar los problemas que interfieren miembros de diversas clases sociales, los
en el aprendizaje, como: “la violencia detenidos en unidades penitenciarias
institucional, las condiciones de tienen orígenes relacionados con pobreza
insalubridad, la desinformación y carencias de todo tipo”. (Ministerio de
generalizada, la ausencia de vínculos con Educación, de Ciencia y Tecnología de la
la comunidad y la insuficiente Nación, 2004)
capacitación a nivel técnica del personal” Todo esto confluye, en la esperanza que
(Gómes, 1995), por eso para hablar del suscita la intervención socio-educativa, al
tema en mención es importante referirse a sugerir una especie de cura, para algunos
algunas investigaciones que ilustran la optimistas y para otros un dispositivo de
educación en contextos penitenciarios y la control carente de crítica sin la
conexión que tiene los problemas del consecución de logro alguno, tal vez lo
estudiante-interno con el rol docente, anterior pueda conducir a pensar en la
como por ejemplo: el Ministerio de dificultad que tiene la comunidad
Educación, de Ciencia y Tecnología de la carcelaria para, “conseguir por si mismos
Nación, de Buenos Aires- Argentina que un cambio de pautas de conducta que los
en septiembre del 2004, en el marco del desvincule de la actividad delictiva”
seminario virtual realizado en ese mismo (Gómes, 1995), todo esto hace parte de
año, abarcó la importancia del rol los grandes vacios que tienen las políticas
docente en los centros penitenciarios, estatales, materializadas en la
situándose, en la posición del docente en imposibilidad que tiene un porcentaje de
cuanto, el universo de alumnos a los que la población en cuanto a la adquisición de
debe intervenir, los cuales tienen una un empleo, obteniendo como principal
4. resultado una ruptura en el engranaje Machado, L. K. (junio de 2010). "Un punto de
fuga”. La educación en cárceles, aportes
social, produciendo profundas
desde el Trabajo Social. Buenos Aires,
desigualdades, que se vislumbran en el Argentina.
momento que afloran conductas delictivas
Merino, J. (1989). La inadaptación de y la
a todo nivel y en cualquier esfera social. delincuencia juvenil, como objeto de la
Pedagogía Social. Revista de Pedagogía
Por último, el tema tratado en el Social, 4, 91,106.
transcurso de este artículo nos remite en
Ministerio de Educación, de Ciencia y
sus múltiples ideas derivadas del rol Tecnología de la Nación. (2004). “Problemas
docente, de los procesos de enseñanza significativos que afectan la educación en
establecimientos penitenciarios”. Buenos
aprendizaje, todo esto en contextos
Aires, Argentina.
penitenciarios, nos conduce a pensar que:
“nuestra tarea es despertar en el individuo
privado de su libertad, sus ansias de
superación estimulándolo para poder
continuar, no solo con sus estudios
medios” (Amodeo, 2004) sino con el
camino que les permita “resignificar, sus
valores humanos, tales como la libertad,
su vida y la de los otros”, (Amodeo,
2004) siendo la educación el devenir entre
la cura y la enfermedad.
Bibliografía
Amodeo, R. (2004). Educación Correccional-
Métodos de abordaje. México.
Gómez, V. G. (1995). Educación social en el
ámbito penitenciario. Universidad de
Valencia, Departamento de teoría de la
educación de la Universidad de Valencia.
Valencia: CL Y E.
Gómez, V. G. (2008). La educación social en
el ámbito penitenciario. Valencia, España.