1) Édouard Manet fue un pintor francés pionero del impresionismo que desafió las convenciones artísticas de su época.
2) Sus obras fueron inicialmente criticadas y rechazadas por los jurados del Salón de París.
3) A pesar de la controversia, Manet dejó una gran huella en el arte con sus representaciones de temas de la vida moderna y su estilo influenciado por Velázquez y Goya.
2. La siguiente presentación se ha elaborado para hacer notar la vida de
un destacable artista como lo fue Édouard Manet, uno de los primeros
artistas del siglo XIX en usar temas de la vida moderna y cuyas obras
fueron una inspiración para los iniciadores del impresionismo. Nacido en
París, sus obras fueron criticadas y rechazadas, cosa que despierta un
interés en averiguar como dejó tanta huella en el arte. Para reconocer
sus logros primero hay que conocer sus experiencias y por medio de esta
presentación esperamos que su legado sea motivo de inspiración para el
lector, como lo es para nosotros.
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Esta presentación se divide en dos partes (haga click
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1. Biografía
2. Obras mas destacadas
4.
5. Édouard Manet nace en París el 23 de enero de 1832; su padre, Auguste,
era jefe de personal del Ministerio de Justicia y su madre, Eugénie-Désirée,
era hija de un diplomático y ahijada del príncipe heredero de Suecia, Carlos
Bernadotte, es decir, formaba parte de una familia de la alta burguesa. Con
fuertes conexiones políticas.
Sus primeros pasos
artísticos los daría a temprana
edad, cuando inicia su etapa
escolar. Será su tío, Edmond-
Edouard Fournier, quien le
enseñe las primeras nociones y
acompañe al pequeño Edouard
al Museo del Louvre. Pero los
niños prefieren dibujar las
cabezas de sus compañeros de
clase a tener modelos
inanimados, por lo que el curso
GUSTAVE CAILLEBOTTE: Calle de París, día de dibujo en el que se ha
lluvioso. (París en el sigo XIX) matriculado lo decepciona
bastante.
6. Acabados los estudios en el colegio Rollin, el padre de Manet desea que
su hijo inicie la carrera judicial para llegar a ser un prestigioso abogado, pero
este rechazó su futuro previsto originalmente para él, Edouard prefiere
presentarse al examen de ingreso en la Academia Naval. Por suerte para la
historia de la pintura el joven no fue aprobado en el examen de ingreso en la
Escuela Naval, pero no obstante el fracaso, la influencia de su padre
consiguió que se enrolara en un buque que tenía un itinerario entre Francia y
América del Sur. Así fue como a los 16 años partió el joven hacia una larga
travesía que lo llevó hasta Brasil, con el propósito de que se hiciera aprendiz
de piloto, y mas tarde oficial de la Marina.
7. De regreso a París, intenta
nuevamente ingresar en la Academia
Naval, obteniendo el mismo resultado.
Estaba claro que Manet no deseaba ser
abogado, por lo que solicitó permiso
paterno para iniciar estudios de pintura,
siguiendo así el consejo de su tío en
1845, Manet se inscribió en un curso
especial de dibujo donde conoció a
Antonin Proust, el futuro Ministro de
Bellas Artes y posteriormente su amigo
de toda la vida. Su padre accede de mala
gana y Manet frecuenta el taller
de Thomas Couture, cuyo éxito en el
Salón de París era reciente. Retrato de su profesor, Thomas Couture
8. Hacia 1849 Manet se integra en el taller,
enfrentándose con su maestro en numerosas
ocasiones, principalmente por considerar
anticuadas sus enseñanzas. Las clases se
completaban con frecuentes visitas al Louvre,
en donde Manet sentirá gran atracción por la
pintura española, especialmente Diego
Velázquez y Goya, además de
Tiziano Giorgione y Delacroix quienes
también atraerán al joven artista.
De 1853 a 1856 visitó Alemania, Italia y los
Países Bajos, tiempo durante el cual absorbe
las influencias del pintor holandés Frans Hals
y de los españoles ya antes mencionados. La
buena base pictórica aprendida con Couture
se aprecia en toda la obra del maestro. En
1856, Manet abandona el taller de Couture y
DIEGO VELÁZQUEZ:
comparte un estudio con Albert de Balleroy,
Retrato del infante Don Carlos especialista en temática de caza.
9. Continua sus visitas al Louvre, donde conoce a Fantin-Latour, con quien
entablará sincera amistad. Será en 1859 cuando Manet presente su
primera obra al Salón de París, sala de exposiciones patrocinada por el
gobierno y controlada por un jurado conservador.
Era el único lugar donde si se triunfaba se aseguraba el éxito inmediato.
Presentó el Bebedor de ajenjo, obra rechazada de manera unánime por
el jurado, a excepción de Delacroix. Levantó una tormenta de burlas y
controversias (reacción que tal vez haya sido fomentada por intenciones
por él mismo).
Actual Museo del Louvre
10. Dos años después vuelve a intentarlo con dos obras: Retrato de M. y
Mme. Manet y El guitarrista español; con esta escena consigue una
mención de honor y el elogio de algunos críticos. Su estilo incluye el
homenaje a la pintura española del Barroco junto al empleo de
sugerencias de la estampa japonesa. Se sintió intrigado por esta influencia
reveladora de la cultura proveniente
del Oriente, como la articulación de
las tonalidades a través de
contrastes y la renuncia al claroscuro
tradicional. Estas novedades le
valieron la admiración de los artistas
jóvenes, en especial Degas, que se
agrupan en torno a él y le animan a
realizar obras más ambiciosas.
Ejemplo de estampa japonesa
11. El gusto por lo español, muy enraizado desde el Romanticismo y
reforzado tras el matrimonio de Napoleón III con la española Eugenia de
Montijo se va a reflejar en buena parte
de sus trabajos: Victorine Meurent con
traje de espada o Lola de Valencia. Esta
última obteniendo un modesto éxito
popular. Pero de manera paulatina el
artista va incorporando en sus obras
escenas de la vida parisina del momento,
convirtiéndose en un pintor de su ciudad;
así surgen obras como Música en las
Tullerías, por la que sentirá debilidad el
poeta y escritor Charles Baudelaire.
Napoleón III y Eugenia de Montijo
12. Pocos pintores prestaron mas atención al arte del
pasado y de su propio tiempo que él: pese a esto,
Manet, por accidentes de la historia se vio obligado
a tener el papel de gran innovador y de <<maître
d’école>> del impresionismo. Los grabados
populares también le proporcionaron un frecuente
repertorio de imágenes y clases de temas que
elegía tan a menudo. Será en 1863 cuando Manet
dé el golpe definitivo a las estructuras del Salón,
quizá sin pretenderlo, al presentar su obra más
controvertida: Almuerzo Campestre que, junto a
2800 cuadros más, fue rechazado por el jurado
oficial. En una actitud propagandística, Napoleón III
decide crear el Salon des Refusés (Salón de los
Rechazados) en el que se permitiría al público
contemplar aquellas obras que su jurado se había
permitido defenestrar.
WHISTLER: La chica de
blanco. Incluida en el Salon
des Refusés
13. Ese mismo año frecuentará la tertulia del café Guerbois, donde se
relaciona con el fotógrafo Nadar y los pintores Degas, Monet y Pissarro.
Al Salón de 1865 presentó de nuevo
dos obras: la Olimpia y Cristo
escarnecido por tres soldados. La figura
de la prostituta de alto copete desnuda
ante los ojos de los parisinos supuso un
nuevo escándalo, aunque en el fondo no
dejaba de ser un homenaje a Tiziano. La
Exposición Universal de París del año
1867 supone otro varapalo para el
maestro al ser rechazado de la sección
artística.
MANET: Cristo escarnecido por tres soldados
14. El deseo de triunfo en el Salón le
lleva a presentar anualmente varias
obras que son rechazadas
sistemáticamente, hasta que en 1873
obtiene gran éxito con Le Bon Bock.
Quizá sea éste el motivo por el que
Manet no participó en la exposición de
1874 con los impresionistas, ni en las
siete que vinieron después. En 1876
Manet prepara una exposición
individual en su nuevo estudio de la
rue Saint-Pétersbourg debido al nuevo
rechazo de sus obras en el Salón. Al
año siguiente presenta Nana, con el
mismo resultado, aunque le admiten
el retrato de Faure como Hamlet. MANET: Le Bon Bock
15. Por estas fechas sufre los primeros
dolores en el pie izquierdo, iniciándose la
enfermedad que le llevará a la muerte:
ataxia, que afecta a los movimientos
voluntarios. Pero no impide que continúe
con su creación: así, presentó al
presidente del consejo municipal de París
un proyecto para la decoración del nuevo
Hôtel de Ville, sin obtener respuesta.
Realiza numerosos retratos de amigos
y jóvenes que visitan su estudio,
obteniendo en 1881 una segunda
medalla en el Salón (con gran escándalo
en los medios oficiales) y, por fin, el gran
éxito con la Primavera. Ese mismo año
presentaba el Bar del Folies-Bergère , con
el que retoma su facilidad para mostrar la MANET: La Primavera
vida cotidiana de París.
16. En los comienzos del año 1882 se le agudiza la enfermedad que le afectaba
(ataxia locomotriz). El pintor comprende que se acerca su fin y hace su
testamento. A principios de 1883 la parálisis le impide pintar y se ve obligado a
guardar cama. Su circulación sanguínea empeora y la gangrena empieza a hacer
sus estragos; le invade una pierna. Él lo ignoraba. Los médicos recomiendan
hacerle una amputación y ésta se realiza sin él saberlo. Sus biógrafos afirman que
murió sin tener conciencia de ello. Sobrevivió muy poco tiempo a la operación.
Expiró en los brazos de su hijo, el 30 de abril de 1883, a la edad de 51 años.
Cuando los historiadores del arte pudieron realizar el saldo de su copiosa
obra, ésta arrojó los siguientes datos:
420 pinturas al óleo
85 pinturas al pastel
114 acuarelas y numerosos grabados.
Y en cada una de estas técnicas Édouard Manet había aportado algo inédito,
realizado siempre con insólita maestría. Con él moría el último de los viejos
maestros y el primero de los modernos.
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18. El Bebedor de Ajenjo (1858)
Ésta obra marca el inicio de la labor artística
profesional de Manet y es el punto de partida
de su rompimiento con la influencia del
escolasticismo de su maestro.
Para este cuadro el pintor escogió como
modelo a un personaje estrafalario llamado
Collardet, quien era un hombre fracasado y
entregado a la bebida , pero que a pesar de
esto, no había perdido su distinción
característica con su capa que le llegaba a las
rodillas y su sombrero.
La figura está representada con cierto aire
dramático, acentuado por la capa negra que la
envuelve y el sombrero ladeado enterrado
casi hasta el rostro. El misterio que se
desprende del personaje será un elemento
característico de muchas obras de éste pintor.
19. Lola de Valencia (1862)
Este cuadro de Manet era un
intento de pasar de la penumbra a la
plena claridad del día.
Pintada durante la época de
entusiasmo por el arte hispano
suscitado por la llegada a París de la
compañía de ballet español que
dirigía Mariano Camprubí, es una
obra que ocupa un lugar significativo
en la evolución artística de Édouard
Manet.
Lo nuevo era su brutal franqueza,
su frescura espontánea, su colorido y
realismo sincero. Lo que mas se ha
admirado en ésta obra es su
pincelada espontánea, y sobre todo,
algo que no era concebible entonces:
la virtud simplificadora de ésta obra.
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21. El Guitarrista Español (1860)
Este fue uno de sus últimos
cuadros en el año 1860. El tema le
fue inspirado directamente por la
visita a París de una compañía de
cantadores y bailadores españoles. El
espectáculo produjo en el pintor una
ardiente curiosidad por todo lo
español.
Se convirtió en su primer éxito al
recibir una mención de honor en el
Salón de París.
Es un hecho muy importante que
en éste cuadro se había eliminado, en
gran medida, las medias tintas, tan
caras a los pintores académicos, y
esencial a la pintura de bulto.
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28. El Pífano (1866)
Comparada con cualquier pintura académica
de aquella época, El pífano de Manet es de una
factura alegre y fresca, sin el derroche de betún
que solían usar aquellos pintores
tradicionalistas.
El pífano, como la Olimpia es de una inusitada
sencillez de dibujo. Carece de toda perspectiva y
hay en él una casi total ausencia de sombras, lo
que convierte a esta bella figura en un objeto
bidimensional. Por esa mareada planimetría, de
toda ella se desprende una notable elegancia
decorativa
Manet ha logrado una imagen de
extraordinaria belleza y poesía, tanto por los
pigmentos brillantes como por la graciosa forma
con que ha concebido el pequeño tocador de
flauta, reduciéndolo a un motivo casi abstracto.
Por esa vía Manet se aproxima cada vez más al
arte por el arte, que será una de las direcciones
de la pintura en la primera mitad del siglo XX.
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31. El Balcón (1869)
El proyecto de El balcón surgió en
Bougonesur-Mer, lugar veraniego en el
que Manet pasaba una corta
temporada. Al ver a un grupo de
personas en un balcón, el artista se
interesó por el contraste de luz que se
producía entre el plano interior y el
exterior. El pintor recogió la escena en
un boceto y después de registrar su
primera impresión, pintó el cuadro en
su estudio de Paris.
En esta tela predomina, por primera
vez en una obra de Manet, un tono
verde de delicada brillantez, que de
nuevo motivó al ataque de sus
adversarios. El curioso cuadro, lleno de
novedad para la época, está sin duda
inspirado en las majas goyescas y para
sorpresa del propio Manet fue
admitido en el Salón de 1869.
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34. Naná (1877)
Como ya había hecho con
Olimpia, Manet recurre en esta obra
a un tema actual como era el de la
prostitución. Pero Nana es mucho
menos directo, al no presentar
ningún desnudo. Sin duda era una
escena inspirada en la novela
homónima de Émile Zola.
La paleta de Manet se ha hecho
mucho más variada y alegre gracias
al contacto con los impresionistas,
en el verano de 1874. Así vemos
tonalidades azules y naranjas,
acompañadas de los ya
tradicionales negro y blanco. La
pincelada es también más rápida,
apreciándose los trazos en el lienzo,
que sigue a Monet y Renoir, aunque
se observan aún los detalles.
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37. La figura de Manet en el arte es muy inspiradora, a pesar de que sus
obras fueran rechazadas constantemente, nunca abandonó su integridad
y continuó pintando como deseaba. Esto no es solo inspirador en el
ámbito artístico, su esfuerzo y determinación en lograr un objetivo
aunque fuera criticado y rechazado en el camino es motivo de respeto y
admiración. Es un modelo a seguir como artista y como ser humano.
38. 1. Palenque, Amado (1988) Édouard Manet y el impresionismo, Editorial:
Bolsilibros. La Habana, Cuba.
2. De la encima, J. (1953) Relato de la pintura moderna de Goya a Manet. Editorial:
Colección de Austral. Madrid, España.
3. Batalle, G. (1955) Manet. Editorial: Albert Skira. Múnich, Alemania.
4. “Manet" [Documento en línea] Disponible en:
http://www.artehistoria.jcyl.es/genios/pintores/2635.htm [Chequeado el 5 de
enero de 2011]
5. "Édouard Manet" [Documento en línea] Disponible en:
http://en.wikipedia.org/wiki/%C3%89douard_Manet [Chequeado el 5 de enero
de 2011]
6. “Genios de la Pintura“ [Documento en línea] Disponible en: “ ARTEHISTORIA -
Genios de la Pintura - Ficha Manet, Edouard [Chequeado el 5 de enero de
2011]