Aun cuando las salas de chat no están concebidas como entornos que desplieguen tecnología de punta para su funcionamiento, los reguladores bancarios han orientado parte de sus investigaciones a estos espacios, teniendo el interés de abandonar su uso, alegando que son lugares de intercambio de información delicada sobre sus clientes y compañeros.

1. Reguladores observan salas de chat de comercio como
espacios para actividades ilícitas
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ilicitas/
Aun cuando las salas de chat no están concebidas como entornos que desplieguen tecnología
de punta para su funcionamiento, los reguladores bancarios han orientado parte de sus
investigaciones a estos espacios, teniendo el interés de abandonar su uso, alegando que
son lugares de intercambio de información delicada sobre sus clientes y compañeros.
En este sentido, lo entes reguladores señalan que actualmente estas salas no están siendo
monitoreadas por los bancos, con el mismo cuidado que las llamadas telefónicas y los
correos electrónicos, de modo que corren el peligro de ser usados como una plataforma
que facilite la manipulación del mercado y negocios turbios.

2. La primera advertencia
Todos estos señalamientos ocurren de forma paralela con una serie de investigaciones en
diferentes plataformas, acerca de manipulaciones en el intercambio y el precio de monedas
conducidos desde salas de chat.
Probablemente uno de los elementos que causó interés en los investigadores, fue la forma en
que algunos empleados comenzaron a comunicarse por medio de estos chats,
observando conversaciones bulliciosas y subidas de tono.
Esto produjo que dichas salas fueran incluidas en indagaciones más profundas y se presume
que pudieron estar relacionadas con las manipulaciones en las tasas de cambio de la LIBOR
(Oferta Interbancaria de Londres).
En Colombia, uno de los países latinoamericanos que se orientado hacia la revisión y
regulación de los delitos informáticos, se hecho la primera llamada de alerta respecto a este
tema. A principios de abril del año pasado, el viceministro de Política Criminal y Justicia
Restaurativa, señaló que habían identificado unas 40 ciberollas, que son portales web
dedicados a la venta de drogas por Internet.
Preparando sanciones
Aunque en este momento no existe el término de ciberdelito dentro de ningún instrumento legal
en el país, el gobierno ha anunciado el desarrollo de iniciativas cibernéticas para prevenir,
regular y controlar en la medida de lo posible, aquellas transacciones fraudulentas que sucedan
en la web.
Sin embargo, si se descubren delitos en las investigaciones que se están desplegando
actualmente, serán penados con multas para las instituciones bancarias internacionales, y
esto también tendrá un efecto negativo para su reputación.
Aquellos sectores involucrados con las investigaciones transmitidas por el Wall Street Journal
(WSJ), donde RBS, Barclays, UBS, JP Morgan y Citigroup han suspendido a comerciantes
relacionados con la investigación al mercado de moneda.

3. Medidas preventivas
Como medidas de prevención y control de los ciberdelitos, varios bancos están evaluando si
los comerciantes deberían tener acceso a salas de chat o no. Otros están estudiando la
posibilidad de monitorear más de cerca estas conversaciones, para restringirlas dentro de
un estándar de cumplimiento.
WSJ reporta que tanto JP Morgan & Chase Co. y Credit Suisse, son algunas de las
instituciones financieras que probablemente dejarán de utilizar las salas de chat como un
método de comunicaciones interno.
Actualmente estos chats conectan a miles de empleados en la industria financiera. El
riesgo de que utilicen este método para ofrecer información sensible entre ellos, es demasiado
grande para muchas de estas grandes firmas.
Salas de Chat con nombres como “El Cartel” y “El Club de los Bandidos”, donde
comerciantes bromean abiertamente acerca de la influencia que ellos tienen sobre el mercado,
pueden ser desastrosas para estos bancos si mantienen conversaciones ligadas con actividad
ilegal.
Los ejecutivos de estas instituciones están procurando tomar acciones contundentes para
frenar esta situación, precisamente porque los grandes bancos a nivel mundial no gozan
actualmente de un buen nivel de prestigio, y esto puede empeorar su imagen en el plano
internacional.