Los materiales tienen diferentes propiedades para conducir el calor. Algunos materiales como ollas y asaderas son buenos conductores del calor cuando están calientes y pueden causar quemaduras, mientras que otros materiales como cuando están en el armario no conducen bien el calor y no representan peligro. La ilustración muestra a un niño manipulando objetos de cocina en el armario sin protección porque estos materiales no están calientes y no conducen bien el calor.