El documento habla sobre los desafíos que enfrentan las empresas para adoptar la inteligencia artificial. Explica que si bien la IA puede traer muchos beneficios, también conlleva riesgos relacionados con problemas éticos y de sesgo si no se implementa de manera responsable. Finalmente, enfatiza la necesidad de que las compañías desarrollen marcos éticos sólidos y realicen auditorías regulares para asegurar un uso justo y equitativo de la tecnología.