1. EL VALOR DE LA DIGNIDAD
E
Es el aprecio inmediato
de lo que uno es
2. El valor o aprecio comienza
por reconocer al autor
El valor de un cuadro o una obra de arte lo
determina la firma de su autor; nuestro Creador ha
puesto su firma sobre nosotros al crearnos a su
imagen y semejanza, es decir, somos también un
espíritu, con un alma dentro de un cuerpo, capaz
de establecer comunicación y relación con Él,
participar en su plan y ejecutar un propósito
específico.
4. Dignidad es asignar un
alto precio (aprecio) a lo
que soy yo y a lo que los
demás son; esto produce
que me sienta muy bien
conmigo mismo
(autoestima) y que
busque mantener este
sentimiento de bienestar y
seguridad en mí y lo
proyecto hacia los demás
(respeto).
Amarás a los demás
como a ti mismo.
5.
6. Una persona que
se siente indigna
Siempre se siente inferior o
superior a los demás.
Esconde sus dones y termina
perdiéndolos.
Se avergüenza o sobrevalora su
apariencia física y trata de
cambiarla.
Le da extrema importancia a los
peinados, vestidos, apariencia y
a lo que los demás digan al
respecto.
Siente vergüenza de sus padres,
hermanos, vecindario, etc., es
decir, de su origen.
Se concentra en lo que los
demás son, hacen o poseen.
Una persona digna Sabe que ya posee su mayor riqueza y que
ahora sólo tiene que desarrollarlo y basarse en
ella hasta llevarlo a su máximo potencial.
Sabe que ni las posiciones ni las relaciones la
hacen más o menos, sino que ella es quien las
define.
Tiene confianza en lo que es, por eso no se deja
herir por la mala actitud o el maltrato verbal de
otra persona. Ella sabe que si permite que su
maltrato la hiera, entonces dejará de ser ella,
para sentir lo que esa persona quiere que
sienta.
Cree que es especial y que posee un potencial
único para desarrollar.
Sabe que hay un propósito en su existencia que
es mayor a su propio bienestar o comodidad.
No daña ni menosprecia su vida, ni la vida de
los demás.
7. Por diseño el ser humano
solamente ama lo que es
valioso
Por naturaleza el ser humano no puede
amar la basura; de hecho, sólo
podemos amar lo que consideramos
valioso. La dignidad nunca debe
comenzar por la valoración que los
demás me den; comienza por la
valoración que yo mismo me dé. Los
demás harán conmigo simplemente lo
que yo haga con lo que soy. Esta
verdad debe quitar la presión de buscar
la aprobación de los otros. Sólo cuando
me aprecio, es decir, cuando le doy
valor a lo que soy, podré amarme;
igualmente, cuando le doy valor a los
demás podré amarlos. Si la gente te
menosprecia y tú no te has apreciado
antes, te quedará difícil amarte debido
a que estás diseñado para amar lo
valioso y has perdido de vista tu propio
valor.
8. Autoevaluación
Evalú
ate
de
1 a
10
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
¿Qué
vas a
hacer?
¿Con
quién?
¿Cuán
do?
Cheque
o de la
lectura
diaria
del
Principio
L M M J V S D
Cumplí No cumplí
Aprecias y le
das valor a:
¿Lo que ves
en el espejo?
¿Tu Creador y
tu
naturaleza?
¿Tus dones y
habilidades?
¿Tu familia,
amigos y
compañeros?