1. Predicación del domingo 10-febrero 2013
Verdad central: mi actitud y mi pecado pueden condicionar a l crecimiento de la Iglesia.
Anatema y pecado de Acán
Primeras consecuencias
Nosotros hoy: CUERPO
1 CORINTIOS
Analizando a Acan:
Pecado de Acán. (Nuestros tesoros)
Pecado de Saul.
Consecuencias del pecado de Acán. (consecuencias de nuestro pecado)
Que hay en nuestras vidas que pueda ser como lo que hubo en la de Acán.
- Analizando los 10 mandamientos.
- ¿puedo ser yo un Acán? ¿Qué cosas me hacen un Acan?
- Buscando el crecer como unidad. 1ª tes 5 y Rom 1
- ¿Qué tuvieron que hacer para recuperar la victoria? Nuestra responsabilidad
Verdad central:causa
- Causa: José (bendijo la casa del egipcio y a la nación), David y Goliat ( uno
solo era el que molestaba) David (Keila)
- Consecuencias de hace las cosas mal.
- Consecuencias de hacer las cosas bien.
- Mi decisión.
- Si no conoces a Cristo.
Te pasará com a Acán pensaba que no había nada malo en su vida pero le afecto a el y
no solo a él sino a los que le rodeaban. Pagó las consecuencias cuando ya fue tarde para él.
¿Aprovecharás hoy el dia de salvación? Dejarás el collar para coger el cobre de oro que Dios
tiene para ti?
He3mos pecado pero Dios nos ha hecho libres.
109. 2 Reyes 13:23: Mas Jehová tuvo misericordia de ellos, y se compadeció de ellos y los miró,
a CAUSA de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob; y no quiso destruirlos ni echarlos de delante
de su presencia hasta hoy.
2. En las escrituras encontramos varios casos de hambre sobre la tierra, causando así una
maldición sobre el pueblo entero. En la mayoría de estos casos vemos que las causas fueron
pecado escondido, ya sea de idolatría o en algunos casos para probar la justicia de Dios.
Vemos que en el tiempo de Abraham hubo hambre en la tierra, por lo cual el tuvo que partir a
Egipto para buscar solución y así su fe fue probada. Muchas veces Dios permite tiempos de
sequedad y hambre en nuestra vida para que indaguemos, meditemos en nuestros caminos y
nos volvamos a Dios. En Jueces 6:1-6 nos habla de que los Israelitas habían hecho lo malo
delante de Dios, por lo cual Dios los entrego en manos de Madian. Cada vez que el pueblo
sembraba y estaba ya para cosechar subía Madian y les robaban todo lo que habían sembrado.
En la escritura que leímos encontramos que una vez mas hubo hambre en los días de David por
tres años consecutivos y cuando David consulto a Jehová, El le respondió que la causa era
Saúl, por cuanto había matado a los Gabaonitas. Si vemos el libro de Josué 9 encontramos que
después que Dios había entregado a los reyes al otro lado del Jordán a Israel, que cuando ellos
llegaron donde los moradores de Gabaón los cuales eran parte de los amorreos, estos
engañaron al pueblo de Israel haciéndose pasar por visitantes o embajadores en aquel lugar
para así preservar su vida y detener la muerte por parte de Josué e Israel. Por esta causa Josué
juntamente con los lideres de Israel hicieron un pacto de paz así preservándoles la vida; Josué
9:15. Debemos entender que en aquel entonces así como hoy cuando se hace un pacto, hay
que considerarlo valido delante de Dios. Pues Saúl invalido este pacto en vida matando a
muchos de los gabaonitas. Años mas tarde las consecuencias se comienzan a pagar de parte
del pueblo. Si nosotros estamos pasando tiempos de hambre o nuestra nación esta en
calamidad, si no hay alguna maldición de parte de algún antepasado que nos este alcanzando.
Sabemos que en Cristo Jesús fuimos libres de toda condenación y maldición, una vez y cuando
andemos en El Espíritu, pero si no una puerta se pudo haber abierto la cual hay que cerrar.
Cuando David pregunto a los de Gabaón que podía hacer para remediar la situación, ellos
pidieron 7 hijos de los hijos de Saúl para ahorcarlos y así dar por cancelada esta situación.
Recuerda que la Biblia nos dice en Hebreos 9:15-22 que sin derramamiento de sangre, no
podía haber remisión de pecados. Pues aun en Josué 7:22-26 encontramos la historia de Acan,
aquel individuo que tomo del anatema y trajo consigo la maldición al campamento de Israel,
fue necesario exterminarlo juntamente con toda su familia y sus bienes. Cuando hay un tumor
en el cuerpo hay que extirparlo para que no contamine el resto del cuerpo. En este relato,
David tomo 7 hijos de las hijos de Saúl para que se limpiase la tierra y la sequia se terminara en
Israel.
No fue sino hasta que David trajo los huesos que habían quedado de Saúl y Jonatán en tierra
de Benjamín y los sepultaron, dando así por cerrado todo oprobio que dice que Dios fue
propicio a la tierra después de esto. Se debe llegar a la raíz de todo pecado si se ha de alcanzar
la restitución a cualquier tiempo de calamidad y así encontrar sanidad interna. Por eso 2
Crónicas 7:14 declara “si se humillara mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y
oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde
los cielos, y perdonare sus pecados, y sanare su tierra. “ Entonces no esta solo en humillarse,
invocar y buscar a Dios. Es necesario que haya un arrepentimiento y un cambio de mente y
caminar, si se ha de restituir un pueblo, una nación o un alma.
3. Juan
12:9 Gran multitud de los judíos supieron entonces que él estaba allí, y vinieron, no solamente
por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos.
12:10 Pero los principales sacerdotes acordaron dar muerte también a Lázaro,
12:11 porque a causa de él muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús.
Efesios 2:14
2:14 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared
intermedia de separación,
2:15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en
ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz,
2:16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las
enemistades.
2:17 Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que
estaban cerca;
2:18 porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al
Padre.
2:19 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y
miembros de la familia de Dios,