Nuestro estudiante, no siempre tiene que realizar actividades de forma individual. Muchos profesores han empezado a plantearle problemas cuya resolución precisa del trabajo en grupo. Hay que intercambiar mensajes, quedar en la red, ajustar agendas. Es mucho más interesante y rico pero también más complicado de gestionar. A veces, nuestro estudiante siente que está haciendo mucho más esfuerzo que el resto del grupo y, sin embargo, todos tendrán la misma nota. Se plantea si es justo y si realmente vale la pena.