Aprender y enseñar en colaboración Begoña Gros.
Hecho por Pavlov para la materia Inmersión a los entornos virtuales de aprendizaje. Módulo I. Tutora Ana Puszkin.
4. El estudiante cada vez más, tiene que
compartir sus opiniones, inquietudes, dudas
y crear conocimiento junto al resto de la
comunidad del curso.
¿Por qué aprender en colaboración?
Las buenas prácticas en el aprendizaje en línea
recomiendan una pedagogía que dé apoyo al
desarrollo de comunidades de aprendizaje
(Salmon, 2000; Garrison-Anderson, 2005 ).
5. Esta perspectiva constata la necesidad de
adaptar la tecnología para mejorar los
procesos interactivos en la formación en línea
como un elemento clave para el aumento de
la calidad del aprendizaje.
La utilización de herramientas que permitan la
comunicación, la colaboración y la
producción del conocimiento son
fundamentales para mejorar los procesos
formativos.
6. Cabero (2003) considera que el trabajo
colaborativo de los estudiantes nos ofrece
una serie de ventajas, como son: crear
interdependencia positiva entre los
miembros, generar debates en torno a la
búsqueda de estrategias de uso y resolución
de problemas, facilitar el intercambio de
información y la construcción social del
conocimiento.
7. En cierta medida podemos decir que el
aprendizaje colaborativo prepara al estudiante
para asumir y cumplir compromisos grupales,
ayudar a los compañeros, solicitar ayudas a los
demás, aprender a aceptar los puntos de vista de
los compañeros, descubrir soluciones que
beneficien a todos, ver puntos de vistas
culturales diferentes, aprender a aceptar crítica
de los demás, exponer sus ideas y
planteamientos en forma razonada, y
familiarizarse con procesos democráticos.
8. Los estudiantes no suelen estar
acostumbrados a este tipo de aprendizaje y,
además, las herramientas que se incorporan
en los entornos virtuales, suelen estar poco
pensadas para facilitar el trabajo continuado
y evaluativo de docentes y estudiantes.
9. Cooperación y colaboración no difieren en los
términos ni tampoco en cómo están definidas las
tareas, pero sí en la forma en que éstas están
distribuidas.
En la cooperación la tarea está diseñada en
actividades independientes. La coordinación sólo
es requerida para ensamblar los resultados
parciales. En cambio, la colaboración consiste en
haber coordinado la actividad sincrónicamente,
lo cual es resultado de una tentativa continuada
de construir y mantener un concepto común de
un problema.
10.
11. No cualquier tarea se presta a un diseño
colaborativo, ni todos los objetivos de
aprendizaje se pueden alcanzar de forma más
adecuada desde este enfoque. Por lo tanto,
hay que empezar por determinar los
contenidos y los objetivos de aprendizaje
para los que es adecuado un diseño
colaborativo o, mejor, cuando un diseño
colaborativo puede ayudar a conseguir los
objetivos propuestos de forma más
adecuada.
12. Kirschner (2004) menciona que el éxito de
cada miembro está íntimamente ligado al del
resto del grupo, y viceversa. La
interdependencia positiva se establece a
través de objetivos de grupo (aprender y
asegurarse de que los demás miembros del
grupo también aprenden), reconocimiento
grupal (el refuerzo no es individual, sino de
grupo), división de recursos (distribución de
la información y limitación de los materiales)
y roles complementarios.
13. Mullonen-Lakkala (2009) proponen utilizar
tareas abiertas para motivar a los estudiantes
e incidir en la necesidad de utilizar enfoques
multidisciplinares para resolver los
problemas.
14. Las opciones más pertinentes están centradas
en el trabajo orientado a la realización de
proyectos, a la resolución de casos y a
situaciones de construcción progresiva del
conocimiento.
En el trabajo colaborativo, otro aspecto
importante es la formación de los grupos. La
organización puede ser diversa en función del
contexto y las actividades.
15. No hay una fórmula mejor que otra ya que
depende mucho de la situación. Lo que es
importante es establecer mecanismos de control
para asegurar que si no hay un buen
funcionamiento o se dan discrepancias sea
posible la regulación del grupo.
En definitiva, aprender en colaboración puede
mejorar los resultados de aprendizaje y forma
parte de las competencias básicas para el
aprendizaje a lo largo de la vida (Pettenati y
Cigognini, 2009).
16. Begoña Gros nos da un panorama con forme
al sustento teórico de diversos autores sobre
cómo aprender y enseñar en colaboración.
En el ambiente educativo en el cual me
desempeño se lleva a cabo el aprendizaje
colaborativo, es importante conocer el tipo de
alumno con el cual uno interactúa como tutor
para conocer sus necesidades, su forma de
trabajo y establecer estrategias al momento
de crear equipos y asignar trabajos
colaborativos.
17. En cuanto al e-learning la convivencia e
interacción virtual entre los alumnos al
momento de desarrollar proyectos
colaborativos es fundamental, el tutor virtual
cumple una función de guía, motivador,
coordinador y evaluador de los procesos de
aprendizaje para el logro de los objetivos. Así
como las configuraciones a la plataforma
educativa necesarias.
18. Es importante establecer estrategias
didácticas que impliquen un valor o reto
cognitivo para los estudiantes, con el
propósito de movilizar sus saberes, activarse
al encontrar lo valioso de las estrategias, las
cuales pueden ser desde cooperativas,
colaborativas, estudio de caso, aprendizaje
basado en problemas, seminario, foro de
discusión, creación de comunidades de
aprendizaje, etc.
19. Gros, Begoña (Ed) (2011)(Ed) Evolución y
retos de la educación virtual. Construyendo el
e-learning del siglo XXI - Barcelona, Editorial
UOC, Cap. 4