2. Los académicos reconocen que la aplicación de un enfoque inadecuado de la
medición en su estudio puede generar datos inapropiados. De esta manera, es
importante que el investigador desarrolle instrumentos de medición adecuados. En
el proceso de generación de conocimiento la medición es una actividad
fundamental, que busca que el proceso de observación de personas, objetos, entre
otros aspectos de la realidad, tenga sentido. Para lograr esto, es necesario medir y
cuantificar los aspectos de interés científico. La medición se define como la
asignación de números a objetos o eventos, es decir, a las unidades de análisis, de
acuerdo a ciertas reglas. A esta caracterización se ha incorporado la importancia de
que dicha asignación corresponda a diferentes niveles de calidad, en la
representación del concepto a medir (Abrahamson, 1983; DeVellis, 1991
3. El proceso de medir conceptos y la aplicación completa del mismo, comúnmente se
conoce como la operacionalización de un concepto. Los conceptos por sí mismos no son
directamente observables, por lo tanto es necesario especificar una variable observable
que refleje al concepto, a este proceso se le conoce como operacionalización. Las
personas en su proceso de pensamiento se apoyan en los conceptos para reducir la
cantidad de detalle que generalmente deben tomarse en cuenta. Así, los conceptos son
abstracciones que incorporan diversos elementos de la realidad, sin embargo, este
proceso de abstracción impide que los conceptos coincidan de manera perfecta con los
fenómenos concretos observables. Se considera que los constructos son aquellos
conceptos que tienen un referente empírico, es decir, que tienen una referencia con los
fenómenos externos o de la realidad externa (Abrahamson, 1983).
4. Relacionados con los constructos se encuentran los indicadores, que
proporcionan la ligazón entre los constructos mentales y el mundo
externo, al convertirse en referentes empíricos. El investigador al
desarrollar un concepto sobre el fenómeno a estudiar, requiere la
elaboración de indicadores que aporten las medidas empíricas del
fenómeno. Al completar la operacionalización se asignan valores a los
indicadores en el proceso de medición. Él proceso de
operacionalización, mediante los indicadores definidos, permite
descubrir más acerca de los fenómenos externos. Así, los conceptos
permiten interpretar
5. Así, el proceso de medición también, ha sido identificado como el procedimiento deAsí, el proceso de medición también, ha sido identificado como el procedimiento de
relacionar conceptos abstractos con indicadores empíricos, lo cual involucra un procesorelacionar conceptos abstractos con indicadores empíricos, lo cual involucra un proceso
de clasificación y cuantificación de los datos o indicadores en términos de los conceptosde clasificación y cuantificación de los datos o indicadores en términos de los conceptos
teóricos que integran el diseño de la investigación (Carmines & Zeller, 1979). Carminesteóricos que integran el diseño de la investigación (Carmines & Zeller, 1979). Carmines
& Zeller (1979) señalan la importancia de la medición, la cual consideran, como una& Zeller (1979) señalan la importancia de la medición, la cual consideran, como una
teoría auxiliar que establece la relación entre indicadores y constructos, parten de lateoría auxiliar que establece la relación entre indicadores y constructos, parten de la
base, que la medición tiene la misma importancia para la investigación científica que labase, que la medición tiene la misma importancia para la investigación científica que la
teoría fundamental o sustantiva, mediante la cual se busca explicar los fenómenos, porteoría fundamental o sustantiva, mediante la cual se busca explicar los fenómenos, por
medio de la especificación de las relaciones de unos conceptos, con otrosmedio de la especificación de las relaciones de unos conceptos, con otros
7. La validez, es un concepto propio de la LÓGICA. La lógica es una ciencia que
nos enseña cuáles son las condiciones de validez de los razonamientos, de las
inferencias, de las proposiciones. La metodología es una disciplina particular de
la lógica que nos enseña cómo proceder para extraer conclusiones válidas.
La validez es, por tanto, la mejor aproximación posible a la “verdad” que puede
tener una proposición, una inferencia o conclusión. En metodología, se suele
hablar de condiciones de validez de algunos componentes del proceso de
investigación: Validez de los instrumentos, validez del diseño, validez de la
muestra, etc. Esta forma de hablar no es del todo precisa. En verdad, lo que se
quiere decir es si “un instrumento, un procedimiento, un muestreo, un diseño,
son apropiados para ayudarnos a obtener conclusiones válidas.”
En otras palabras cuando se dice que una medición, una
muestra, un diseño, tienen validez, estamos usando este
término traslaticiamente, metonímicamente. Porque
SOLO LAS PROPOSICIONES PUEDEN TENER
VALIDEZ. Cuando decimos, por tanto, que un
instrumento de medida es válido, lo que queremos decir
es que puede ayudarnos a elaborar conclusiones válidas.
8. VALIDEZ DE CONTENIDO: Está relacionada con lo adecuado de la selección de los ítems,
es decir, si los ítems incluidos en el instrumento reflejan el contenido de un dominio. Si el
contenido de un dominio está bien definido, es fácil asegurar la validez de contenido. En el
caso de una dificultad existente en la definición del contenido del dominio, se hace necesario
acudir a un grupo de expertos que permitan establecer los aspectos relevantes de ese
dominio, de manera que en este proceso se consideren ítems no incluidos, a su vez, se
eliminen los considerados por los expertos como no relevantes. El proceso de elaborar la
validez de contenido incluye los siguientes elementos: primero, es necesario establecer el
dominio completo del contenido relevante para la situación que se quiere medir. Segundo,
seleccionar algunos de los elementos de dicho dominio. Por último, los mencionados
elementos deben organizarse de manera que puedan ser puestos a prueba. También, se
requiere una profunda revisión de la literatura de los conceptos a utilizar, para tener
claridad en el fenómeno a estudiar.
9. Por lo tanto, en el reporte de investigación es importante señalar con respecto al
instrumento de investigación lo siguiente: si el instrumento es diseñado específicamente
para la investigación; si es un instrumento modificado; o si es un instrumento completo
diseñado por alguien más. En la utilización de un instrumento existente es importante
señalar la validez y confiabilidad de los resultados obtenidos en la utilización de ese
instrumento. Esto permite representar los esfuerzos llevados a cabo por los autores de
dicho instrumento, en cuanto a la validez y la confiabilidad del mismo. Cuando se utiliza
un instrumento modificado o se combinan instrumentos en un estudio, el nuevo
instrumento no necesariamente refleja la validez y consistencia de los instrumentos
originales, de esta manera, es muy importante volver a establecer la confiabilidad y la
validez, al analizar los datos en este nuevo estudio (Cresswell, 2003).
10. El criterio queda definido como la medida externa que existe con anterioridad al instrumento en
cuestión y que es aceptado por expertos como un índice adecuado o satisfactorio de la
característica que el nuevo instrumento pretende medir. Se trata de medir la ejecución futura de un
individuo en alguna variable significativa (el criterio). Este tipo de validez se divide en concurrente
y predictiva. a) Validez concurrente: Grado hasta el cual el instrumento mide lo mismo que miden
otros instrumentos ya existentes, considerados como medidas adecuadas del mismo rasgo. De
igual manera se da cuando el instrumento se correlaciona con algún criterio existente que mida lo
mismo que el instrumento (ejemplo: en una fábrica se utiliza la producción de las personas
empleadas como criterio para evaluar empleados nuevos y como criterio para validación de una
prueba para selección de personal). La validez concurrente de un instrumento no indica nada
acerca de la capacidad predictiva de éste, solo señala que el instrumento nuevo que se ha
desarrollado para medir un rasgo es tan eficiente o válido como el criterio previo.
VALIDEZ DE CRITERIO
11. VALIDEZ DE CONTENIDO
La validez de constructo es la principal de los tipos de validez, en tanto que «la
validez de constructo es el concepto unificador que integra las consideraciones de
validez de contenido y de criterio en un marco común para probar hipótesis acerca
de relación es teóricamente relevantes» (Messick, 1980; p.1015), en este mismo
sentido (Cronbach, 1984; p.126) señala que «la meta final de la validación es la
explicación y comprensión y, por tanto, esto nos lleva a considerar que toda
validación es validación de constructo
12. VALIDEZ DE CONTENIDO
Por consiguiente, desde este planteamiento la validez de constructo puede ser
conceptualizada en términos de un proceso cien-tífico de contrastación de hipótesis, donde
entraría tanto lo empírico como los juicios racionales: las hipótesis serían las inferencias
realizadas a partir de las puntuaciones de los tests y la validación el proceso de acumulación
de evidencias que apoyen dichas inferencias, usos o interpretaciones de las puntuaciones del
test. ‘La validación de un test abarca todas las cuestiones experimentales, estadísticas y
filosóficas por medio de las cuales se evalúan las hi -pótesis y teorías científicas’ (Messick,
1989, p. 14).Entre los procedimientos o técnicas estadísticas utilizados para la contrastación
de la validez de constructo destaca en mayor medida el Análisis Factorial (en adelante AF).
En general, podemos decir que ésta es la técnica por excelencia utilizada para la validación
de constructo.
13. CONFIABILIDAD
La confiabilidad se refiere al nivel de exactitud y consistencia de los
resultados obtenidos al aplicar el instrumento por segunda vez en
condiciones tan parecida como sea posible. Bernal (2000:218) afirma que la
pregunta clave para determinar la confiabilidad de un instrumento de
medición es: Si se miden fenómenos o eventos una y otra vez con el mismo
instrumento de medición, ¿Se obtienen los mismos resultados u otros muy
similares? Si la respuesta es afirmativa, se puede decir que el instrumento es
confiable. Es importante lograr la elaboración de un instrumento que
sea confiable. Para ello, existen muchas vías para lograrlo.
14. Medida de estabilidad (confiabilidad por test-retest). En este procedimiento un
mismo instrumento de medición (o ítems o indicadores) es aplicado dos o más
veces a un mismo grupo de personas, después de un periodo de tiempo. Si la
correlación entre los resultados de las diferentes aplicaciones es altamente
positiva, el instrumento se considera confiable. Se trata de una especie de diseño
panel. Desde luego, el periodo de tiempo entre las mediciones es un factor a
considerar. Si el periodo es largo y la variable susceptible de cambios, ello puede
confundir la interpretación del coeficiente de confiabilidad obtenido por este
procedimiento. Y si el periodo es corto las personas pueden recordar cómo
contestaron en la primera aplicación del instrumento, para aparecer como más
consistentes de lo que son en realidad (Bohrnstedt, 1976).
15. Método de formas alternativas o paralelas. En este procedimiento no se
administra el mismo instrumento de medición, sino dos o más
versiones equi-valentes de éste. Las versiones son similares en
contenido, instrucciones, duración y otras características. Las versiones
—generalmente dos— son admi-nistradas a un mismo grupo de
personas dentro de un periodo de tiempo relativamente corto. El
instrumento es confiable si la correlación entre los resultados de ambas
administraciones es significativamente positiva. Los patrones de
respuesta deben variar poco entre las aplicaciones
16. Método de mitades partidas (split-halves). Los procedimientos anteriores (me-dida de estabilidad y
método de formas alternas), requieren cuando menos dos administraciones de la medición en el mismo
grupo de individuos. En cambio, el método de mitades-partidas requiere sólo una aplicación de la
medición. Específicamente, el conjunto total de ítems (o componentes) es dividido en dos mitades y las
puntuaciones o resultados de ambas son comparados. Si el instrumento es confiable, las puntuaciones
de ambas mitades deben estar fuertemente correlacionadas. Un individuo con baja puntuación en una
mitad, tenderá a tener también una baja puntuación en la otra mitad. El procedimiento se diagrama en
la figura 9.5.
La confiabilidad varía de acuerdo al número de ítems que incluya el instrumento de medición. Cuantos
más ítems la confiabilidad aumenta (desde luego, que se refieran a la misma variable). Esto resulta
lógico, veámoslo con un ejemplo cotidiano: Si se desea probar qué tan confiable o consistente es la
lealtad de un amigo hacia nuestra persona, cuantas más pruebas le pongamos, su confiabilidad será
mayor. Claro está que demasiados ítems provocarán cansancio en el respondiente.
17. COEFICIENTE DE ALPHA DE
CROMBACH
El método de consistencia interna basado en el alfa de Cronbach permite estimar la
fiabilidad de un instrumento de medida a través de un conjunto de ítems que se espera que
midan el mismo constructo o dimensión teórica. La validez de un instrumento se refiere al
grado en que el instrumento mide aquello que pretende medir. Y la fiabilidad de la
consistencia interna del instrumento se puede estimar con el alfa de Cronbach. La medida
de la fiabilidad mediante el alfa de Cronbach asume que los ítems (medidos en escala tipo
Likert) miden un mismo constructo y que están altamente correlacionados (Welch &
Comer, 1988). Cuanto más cerca se encuentre el valor del alfa a 1 mayor es la consistencia
interna de los ítems analizados. La fiabilidad de la escala debe obtenerse siempre con los
datos de cada muestra para garantizar la medida fiable del constructo en la muestra
concreta de investigación. respetable a partir de 0,80.
18. COEFICIENTE DE ALPHA DE CROMBACH
Como criterio general, George y Mallery (2003, p. 231) sugieren las recomendaciones siguientes para
evaluar los coeficientes de alfa de Cronbach: -Coeficiente alfa >.9 es excelente
- Coeficiente alfa >.8 es bueno -Coeficiente alfa >.7 es aceptable - Coeficiente alfa >.6 es cuestionable -
Coeficiente alfa >.5 es pobre - Coeficiente alfa <.5 es inaceptable
Se trata de un índice de consistencia interna que toma valores entre 0 y 1 y que sirve para
comprobar si el instrumento que se está evaluando recopila información defectuosa y por tanto nos
llevaría a conclusiones equivocadas o si se trata de un instrumento fiable que hace mediciones estables
y consistentes. Alfa es por tanto un coeficiente de correlación al cuadrado que, a grandes rasgos, mide
la homogeneidad de las preguntas promediando todas las correlaciones entre todos los ítems para ver
que, efectivamente, se parecen. Su interpretación será que, cuanto más se acerque el índice al extremo
1, mejor es la fiabilidad, considerando una fiabilidad
19. COEFICIENTE K-20
El KR20 es un indicador de la fidelidad (consistencia interna). Los métodos basados (Rulon, Alfa de
Cronbach, Spearman, Brown) en la división en dos porciones (presumiblemente iguales) da desventaja
de ser relacionado con las opciones de la partición (véase la mitad igualdad-impar, de la primera y
segunda parte, al azar). Kuder y Richardson desarrollaron un procedimiento basado en los resultados
obtenidos con cada ítem. De hecho, hay muchas maneras de precisar otra vez los ítems (reactivos) en 2
grupos, que pueden conducir a las estimaciones diferentes de la consistencia interna. Esta es la razón
por la cual Kuder y Richardson consideren tantas (n) partes en la prueba de acuerdo a los ítems (n). En
los métodos de partición en dos, (conocido también como bisección) supone para cada parte ser
equivalente ( las formas paralela). Para el KR20, la misma lógica se adopta en el nivel de los ítems. Es lo
que uno llama unidimensional.