Sucesión de hongos en estiércol de vaca experimento
Plantas tóxicas
1. Plantas tóxicas
Incluso el jardín de aspecto más
inocente puede contener un
sorprendente número de flores y
arbustos que son en alguna medida
venenosos.
2. • Muchos jardines producen sólo síntomas leves
al ser ingeridos, pero algunos son
extremadamente peligrosos, y hay que
enseñar a los niños a no comer nunca las
hojas, flores o bayas de ninguna planta, por
muy apetitosa que parezca.
3. • Muchos jardines se ven alegrados en verano por las
flores multicolores de la adelfa, pero este arbusto es
tan mortífero como hermoso, ya que sus hojas
contienen sustancias digitálicas, muy tóxicas. Entre
otros árboles y arbustos corrientes y venenosos se
encuentra el tejo, el acebo, el muérdago, la glicina y
casi todas las variedades del laurel. El acónito o
anapelo es una planta de jardín muy venenosa, y los
altramuces, azaleas, espuelas, lirios del valle y muchas
otras son potencialmente peligrosas. Incluso las plantas
comestibles pueden tener partes peligrosas: las horas
de ruibarbo y las hojas y tallos del tomate y de la
patata contienen todos sustancias tóxicas.
4. • Hay varias plantas interiores corrientes que
también deben ser tratadas con cuidado. La
flor de pascua, que a menudo se tiene como
planta de casa tiene una savia resinosa que
puede provocar una erupción con ampolla a
menos que la piel sea lavada inmediatamente.
El “matagallos” y las adelfas constituyen otros
peligros dentro de la casa.
5. • En los bosques y campos, todas las plantes deben ser consideradas
como potencialmente peligrosas. Las setas y champiñones son
causa de muchos casos de intoxicación todos los años, por lo que es
mejor dejarlos donde están a menos que se sepa distinguir las
especies dañinas de las no dañinas. De las flores silvestres comunes
y la belladona, las dedaleras, la tsuga, el cólquico y la arisema son
todas ellas venenosas, mientras que la savia de los ranúnculos y las
clemátides puede causar dermatitis. Una reacción dérmica más
grave es la producida por el zumaque venenoso. Como el árbol de
las pulgas, tiene una savia venenosa que discurre por toda la planta.
Si se quema, su humo puede provocar irritación de los ojos y del
aparato respiratorio. El veneno puede ser transmitido por medio de
la ropa e incluso por animales domésticos que hayan estado en
contacto con las hojas.
6. • Si se sospecha que un niño, o un adulto, se ha
envenado, lleve a la víctima a un hospital con
la mayor rapidez posible – llevando también
una muestra de la planta que haya comido-.