2. Tras el gobierno de miguel alemán, el sexenio de Adolfo Ruiz
Cortines se caracterizo por hacerle frente al movimiento de mineros.
El progreso económico acabo y la economía del país cayo.
Adolfo López mateo intento establecer buenas relaciones con
estados unidos estrategia conveniente dada la crisis por la que el
país vecino estaba atravesando.
Mediante movimiento de corte socialista, el gobierno de López
mateos también intento estabilizar las relaciones entre sindicatos
gobierno.
Como contrapeso al descontento del país:
- Se crea el termino aguinaldo y se ofrece el reparto de utilidades.
- Se crean finanzas publicas
- La moneda mexicana se estabiliza.
- Fundación del museo de antropología.
Este periodo se caracteriza por hacer uso del estado benefactor
generando infraestructura para satisfacer las necesidades del pueblo
y disminuir su descontento.
* Estado Benefactor: Aquel que manifiesta la necesidad de intervenir sistemáticamente en la economía para
evitar una serie de efectos nocivos derivados de la economía de mercado autorregulado.
3.
4. A finales de la décadas de los sesenta, la crisis política no se
manifestaban todavía en la lucha electoral sino en otros ámbitos,
como los sindicales, campesinos o estudiantes.
En 1968 encarno una de las peores crisis sociales y políticas de
nuestro país. La consecuencia principal de estos acontecimientos
fue la perdida de credibilidad de la sociedad civil en el sistema
político y del estado. De ahí que la gente se tornara mas
exigente y participativa.
Otro problema fue el agotamiento del modelo económico
conocido como “desarrollo estabilizador”, se caracterizo por:
- una constante evolución positiva en el conjunto de ramas y
sectores de la economía.
- Crecimiento promedio de 6% anual del PIB.
- Inflación moderada.
- Inversiones ascendentes.
- Empleo creciente.
Entre 1960 y 1966 el ritmo de acumulación de capital fue el mas
alto en la historia de nuestro país.
5.
6. El 1 de diciembre de 1970 Luis Echeverría asumió la presidencia de
la república en medio de una situación caracterizada por el
incremento de los precios internos, el déficit de la cuenta corriente
de la balanza de pagos y un deterioro importante de las finanzas
públicas debido al voluminoso gasto de este último año de la
administración de Gustavo Díaz Ordaz. A dichos problemas se
sumaba el incremento del desempleo y el subempleo.
En 1970 los responsables de la política económica estaban ante el
dilema de seguir sosteniendo el ritmo de crecimiento
experimentado hasta ese momento a costa de un mayor
desequilibrio interno y externo, o desacelerar la economía para
aliviar dichos problemas a costa de un incremento mayor del
desempleo y subempleo.
El gobierno opto
por una reducción de la demanda agregada vía políticas fiscales y
monetarias restrictivas para lograr la estabilización de la economía;
gracias a ello se detuvo el incremento del nivel general de precios y
se revirtió la tendencia ascendente del déficit de la cuenta corriente
al haber pasado 945.9 millones de dólares en 1970 a 726.4 en
1971.
7. el desempleo aumento y la producción manufacturera motor del
principal modelo económico solo creció 2.1% respecto del año
anterior
el gobierno decidió modificar la orientación de la política económica
para acelerar el crecimiento y generar un mayor volumen de
empleos
Algunos colaboradores del presidente Echeverría reconocían esa
necesidad y aconsejaban implantar una política económica de
corte keynesiano, es decir, de gastos públicos acelerados con el
objetivo de elevar la tasa de ocupación la mano de obra y el gasto
público en bienestar social.
8. Desde el punto de vista de la demanda efectiva, la política para
el desarrollo significa una política de gastos públicos acelerados
con redistribución del ingreso.
De esa manera, durante el sexenio echeverrista se orientó la
política económica hacia una mayor participación del Estado en
la economía. El estado pasaba de auxiliar del desarrollo a
promotor del mismo mediante la política fiscal.
Durante el periodo 1971-1976, el déficit del sector publico
aumento de manera importante como consecuencia del gasto
público a partir de 1972 y de la correspondiente disminución de
la inversión privada que no permitió al gobierno aumentar sus
ingresos tributarios. De esa manera, el déficit represento en
promedio 5.7 % del PIB durante el periodo del desarrollo
compartido.
9. un análisis más profundo se observa que lo anterior era el resultado
lógico del patrón de acumulación instaurado desde la década de los
cuarenta y de un estado que retomaba nuevamente el papel de
promotor principal del desarrollo que tan buenos resultados dio en
los inicios del proceso de industrialización. Así, una vez que el
estado mexicano decidio retomar su papel protagónico, el déficit
fiscal se complicó y con él la inflación y el déficit de la cuenta
corriente.