1. INTRODUCCIÓN
Para poder tener una visión más o menos clara de la realidad que aqueja
nuestro país e intentar comprender un conflicto que a todos en una u otra forma
nos afecta es necesario tener en cuenta que la crisis de la que tanto nos
quejamos y que nos venden a través de los medios de comunicación no es
asunto de dos, diez o veinte años; de hecho la historia como tal, es el recuento
de la anormalidad de los hombres, es el seguimiento de la crisis constante de
los hombres a la cual Colombia como es natural no ha logrado escapar, y la
cual ha sido su constante desde antes del proceso de independencia y
conformación como un Estado Nación.
La configuración actual de Colombia se dio durante el siglo XIX, que fue un
siglo de contradicciones, y enfrentamientos de tipo ideológico, político y social,
por eso es necesario que a partir los diferentes aportes teóricos se pueda
contextualizar el escenario de nuestro país en el siglo XIX.
LA HISTORIA COLOMBIANA A FINALES DEL SIGLO XIX
La Constitución de 1886, fue la que dio como resultado la derrota de los
liberales a manos de los conservadores en una de las múltiples guerras civiles
que sacudieron la nación en el siglo XIX.
Los liberales y conservadores tenían ideales muy diferentes, el Liberal
planteaba su interés en aumentar y difundir al máximo el bienestar humano, e
inculcar en las gentes un gran respeto por la libertad de los ciudadanos. Los
Liberales defendieron la separación entre la Iglesia y el Estado, defendieron las
libertades de religión, expresión e imprenta; y en general, las garantías para el
cumplimiento de los derechos humanos, mientras que Los conservadores
consideraban que los cambios en la sociedad se presentaron por reformas y
evolución, no en forma de imposibilidad estático, sino de empuje vital,
conservando las permanencias que llevan al progreso de la sociedad,
eliminando las contingencias que se oponen al desarrollo y absorbiendo los
cambios fundamentales en las ideas y nuevas estructuras que llevan al
progreso y bienestar de la colectividad.
Con la constitución de 1886, dio a nuestro país el nombre de la República de
Colombia, la cual se estableció la descentralización administrativa y la
centralización política. Para que solamente existiera un congreso y un poder
ejecutivo central, una legislación para toda la nación y un ejército único. Los
antiguos estados, que de ahí en adelante se llamarían departamentos,
gozarían de autonomía para asuntos administrativos tales como obras públicas,
2. educación y servicios públicos entre otros, pero el nombramiento de los
gobernadores era responsabilidad del presidente de la República.
Además, que la educación pública quedaría a cargo de la Iglesia. Con estas
leyes finalizó la separación Iglesia-Estado.
Sin embargo se puede decir que no solo fue la separación de la iglesia y el
estado, también fue el inicio de las guerras civiles, violencia política, la que
trajo consigo mismo cambios en el ordenamiento institucional y estatal, tan
presentes en la historia de Colombia. Podemos decir que en efecto, la
Constitución del 91 fue resultado de las discusiones de la Asamblea Nacional
Constituyente buscaba poner fin a la crisis política generada a finales de la
década de los 80, especialmente debido al proceso mediante cual el
narcotráfico y violencia política amenazaban la posibilidad y el futuro del país a
través de lo que en su momento se denomino el narcoterrorismo.
La tensión señalada, entre una nueva constitución que pedía mas estado como
mecanismo para superar la crisis institucional, y plan de desarrollo que
diagnostica, la necesidad de menos estado, es eje de la reforma del estado en
Colombia , no solo es cierto en cuanto al plan de desarrollo durante la
administración de Cesar Gaviria entre 1990-1994, se incorporaría
constantemente en los gobiernos posteriores y en la discusión entre estos y la
sociedad colombiana, es decir se convertiría en un tema central de la agenda
política y la gobernabilidad en nuestro país.
Aun más, la actual administración del presidente Álvaro Uribe es señalada por
muchos sectores como concluyentemente contraria a la constitución del 1991.
No sólo en materia de derechos económicos, sociales y culturales, sino
también en materia de derechos civiles y políticos, así son interpretados los
embates contra el derecho de amparo o acción de tutela y las acciones y
propuestas de reforma a la justicia, que tienen como objetivo disminuir las
facultades de la Corte Constitucional, precisamente el órgano guardián de la
constitución de 1991.
En síntesis la Constitución de 1991 fue la que estableció un marco institucional
que permitió avanzar en el concepto de ciudadanía entendido como “el derecho
y tener derechos.
Sin embargo, Semejante colección de derechos, no pocas veces, se
convirtieron en un acto formal o “letra muerta” ante las medidas tomadas en
desarrollo del llamado modelo económico neoliberal en boga en América Latina
a principios de la década de los 90, cuyas piezas claves son: el desmonte del
estado, el fortalecimiento de la economía de mercado y el desarrollo “hacia
3. afuera” o apertura económica. Pero tal como señala a Ocampo sobre el
eclecticismo de la constitución de 1991, en la medida que esta fue un pacto
político, diversos principios defendidos por quienes impulsaban la apertura
económica fueron incluidos.
La seguridad social y política social y con el objetivo de un estado más
eficiente y eficaz las medidas de corte neoliberal se encaminaron en dos
direcciones centrales: la focalización en lugar de la universalidad y el subsidio a
la oferta en lugar del subsidio a la demanda, lo cual tuvo efectos negativos en
la protección y la seguridad social. Allí sin duda los derechos económicos,
sociales y culturales, especialmente el derecho salud resultaban afectados.
Queda entonces una lección, que ha sido asumida por los ONG en Colombia y
que se constituye en un desarrollo practico del concepto de “gobernanza”. No
se trata solamente del fortalecimiento del estado de derecho y de las
instituciones políticas. También es necesario un esfuerzo encaminado, no solo
a la parte normativa y legal o a las prácticas y leyes que regulan las relaciones
entre las personas y el estado, si no que también se debe tomar en cuenta las
formas en como los pobladores y las comunidades entienden, utilizan y valoran
También, es usual que las tensiones y visiones diferentes de las agendas de la
comunidad internacional se expresen en el país en temas como el conflicto, el
desarrollo y la gobernabilidad, no solo se trata de la colisión y caminos
encontrados entre la agenda de Naciones Unidas, la Unión Europea y los
organismos financieros internacionales , sino que ambas agendas suponen e
insisten en observar y analizar la trayectoria de las naciones del tercer mundo
como una anomalía que hay que “corregir” , lo que implica no pocas veces
resultados contrarios a los esperados en materia de cooperación internacional.
En síntesis tanto las sociedades nacionales, como la comunidad internacional,
deben preocuparse más por los aspectos sociológicos e históricos particulares
de cada nación y menos por establecer marcos normativos y formulas
estandarizadas de ayuda y cooperación internacional. Pensar la gobernanza en
Colombia significaría establecer un equilibrio entre lo global y lo local y tener
mayor reflexividad en los supuestos teóricos y en los estudios empíricos para
indagar las causas que subyacen a los problemas y acontecimientos a los que
se enfrentan las políticas, programas y normas que esta dirigidos a crear
condiciones y alcanzar el desarrollo, la superación del conflicto y la
gobernabilidad democrática.
4. La industrialización, las necesidades creadas por los grandes conflictos
armados, han axcitado a la humanidad a desarrollar nuevos materiales y
procesos de fabricación.la aparición de nuevas aleaciones de cobre, aluminio y
el desarrollo del conocimiento de los elementos químicos y de nuevos
procedimientos para fabricar modelos y moldes, y mejores técnicas de fusión
fueron determinantes para determinar el grado de industrialización que se logro
en principio del siglo xx.
Hoy en día la fundición de minerales sigue siendo un renglón disperso, por
todas las principales ciudades del país, en forma de medianos y pequeños
talleres.la producción en los pequeños talleres está referida a pedidos de parte,
general mente de repuestos y en la funciones mas grandes se da la producción
en serie, con destino a la fabricación de maquinas y/o partes para la industria
automotriz.
En general, las posibilidades del desarrollo de la fundición son amplias y su
efecto sobre el resto de la industria es de gran importancia, con la ventaja de
tener a su disposición un espacio bastante grande por cubrir, aunque para ellos
se necesite sacarla del estado de obsolescencia; aumentar su productividad,
implicaría abrir nuevos mercados de exportación
CONCLUSION
Olvidarse de lo anterior implica la sorpresa de muchos cuando, para el caso
que nos ocupa, la reforma sistema nacional de salud y los avances derechos
económicos, sociales y culturales de la constitución de 1991, terminaron siendo
un ámbito de disputa ideológica y practica de los actores armados y cooptados
por las prácticas clientelisticas que hace parte de una cultura política
fuertemente arraigada que se corresponde con tipo concreto de poder político
que se ejerce en las regiones y con las relaciones que la gente y las
comunidades establecen con la ley, la norma, la política y los políticos .