José en Egipto, luego de ser acusado falsamente de intento de violación por la esposa de Potifar, José es llevado a la cárcel injustamente. Rápidamente se gana el favor del carcelero y lo ayuda en todos los servicios en la cárcel. En una oportunidad escucha las conversación del copero y panadero de Faraón quienes no pueden saber la interpretación de sus sueños. José los interpreta correctamente, el copero es restablecido en su puesto de trabajo y el panadero es ahorcado. José le pide al copero que interceda por él ante faraón, pues es inocente. El copero lo olvida. Tiempo mas tarde faraón tiene dos sueños que ninguno de los sabios de Egipto puede interpretar. Allí es cuando el copero recuerda a José, quien es traído de la cárcel. José afirma a Faraón que sólo Dios puede interpretar sueños y le dice que Dios lo hará. Los dos sueños son lo mismo y significan 7 años de cosechas abundantes, seguidos de 7 años de hambruna y sequía mortal. José aconseja a Faraón a buscar a un hombre sabio para que guarde alimento en la abundancia para los años de escasez. Faraón lo comisiona a él para llevar la tarea acabo. Los hermanos de José aparecen para comprar alimento. José los trata con rudeza y exige que traigan a Benjamín de vuelta, Simeón queda preso. Al volver con Benjamín, la copa de oro de José aparece en el saco de Benjamín. José sentencia que se quedará como esclavo y Judá intercede por Benjamín, ante el conmovedor cuadro. José se revela a sus hermanos quienes quedan aturdidos ante la noticia.
2. Bosquejo Caps. 40-45
(40) José Interpretan dos Sueños
(41) José Interpreta el Sueño de Faraón
(43) Los Hermanos de José en Egipto
(42) No hay Comida en Canaán
(44) La Copa de José la tiene Benjamín
(45) José se muestra a sus hermanos
3. (40) José Interpreta Sueños
(40:1-8) El copero y el panade-
ro del rey tuvieron un sueño
mientras estaban presos y no
había quien pudiera interpre-
társelos.
(40:9-15) Interpreta favorablemente el sueño
del copero, sería liberado en 3 días.
José habla de su inocencia y pide que interceda
por él delante de faraón pues fue vendido por
envidia y echado a la cárcel siendo inocente.
José dijo: “¿Acaso no corresponde a Dios in-
terpretar los sueños? Cuéntenmelo ahora”.
4. “El jefe de los coperos volvió a su puesto...
pero al jefe de los panaderos lo mandó a la
horca, conforme a lo que José les había di-
cho. Mas el jefe de los coperos, lejos de
acordarse de José, se olvidó de él” (v.21-23).
(40:16-19) El sueño
del panadero. Las
aves del cielo indi-
can al maligno, el
panadero morirá.
Se cumple lo inter-
pretado por José.
(40) José Interpreta Sueños
5. (41) José y Faraón
(41:1-14) Faraón tiene
un sueño y los sabios de
Egipto son incapaces de
interpretarlo. El copero le
dice a Faraón del joven
hebreo que le interpretó
correctamente su sueño.
(41:15-24) Faraón envía traer a José y le pre-
gunta por su capacidad de interpretar sueños,
a lo que responde: “No está en mí; Dios será
el que dé respuesta propicia a Faraón” (v.16).
¡Reconoce a Dios en todo lo que te ha dado!
6. (41) José y Faraón
(41:25-36) José con
autoridad declara el
significado del sue-
ño e incluso le a-
conseja a Faraón
que es lo que debe
de hacer.
(41:37-43) Faraón eleva a José al rango del
segundo más importante de Egipto. “Se quitó
su anillo”, dándole autoridad para gobernar en
su nombre. El perfecto plan divino.
José era el hombre ideal para esta tarea.
7. (41) José y Faraón
(41:44-46) José es exal-
tado y se le da un nom-
bre que significa: “reve-
lador de sueños”. Si José
no iba a la cárcel no hu-
biera conocido al copero.
Si la esposa de Potifar no lo hubiera acosado
no hubiera ido a la cárcel; sino hubiera sido
vendido por sus hermanos no hubiera llegado
a Egipto… El plan de Dios es perfecto, hace
encajar todas las piezas del rompecabezas.
(41:47-49) El plan: guardar en la abundancia.
8. (41) José y Faraón
(41:50-53) Le nacen
dos hijos: Manasés,
el que me hace
olvidar; y Efraín,
fructífero. José no
ha olvidado a su
familia.
(41:54-57) En medio de la hambruna generali-
zada Egipto se convierte en la canasta de
sustento de todo de los pueblos de la región.
En medio de la hambruna mundial se corre la
voz que en Egipto hay comida.
9. (42) Hambre en Canaán
(42:1-4) Cuando llega el
hambre Jacob envía a sus
hijos a comprar a Egipto.
Los hermanos no reaccio-
nan, tienen terror de cru-
zarse a José como un po-
bre esclavo en Egipto.
(42:9-12) José los acusa de espías. Han veni-
do a reconocer la tierra a robarse la comida.
(42:5-8) No eran los únicos en ir a comprar a
Egipto, eran miles de caravanas. No reconocen a
José y se inclinan ante él, tal como en su sueño.
10. (42) Hambre en Canaán
(42:13-24) Los pone
en la cárcel. No olvi-
dan lo que le hicieron
a José. Admiten que
esta desgracia es por
esto. Simeón, queda
en la cárcel.
(42:29-31) Le cuentan a su Padre Jacob co-
mo el Señor de Egipto los trató ásperamente.
(42:25-28) José manda colocarles su dinero en
el saco de cada uno. Al encontrarlo están asus-
tados, creen que serán acusados de hurto.
11. (42) Hambre en Canaán
(42:32-35) Encuentran
sus bolsas de dinero.
Se llenan de temor por lo
extraño que es todo esto.
Simeón no será liberado
si no llevan a Benjamín.
(42:36-38) Ante la renuencia de Jacob de
dejar ir a Benjamín. Rubén intenta convencer
a su padre que se lo confíe a él y si algo malo
llegara a ocurrir, hará morir a sus dos hijos.
“Mi hijo no irá con ustedes. Si le pasara algo
malo, harán que mis canas bajen al sepulcro”
12. (43:1-5) Sin Benjamín
no iremos a Egipto.
(43:6-14) Judá se
ofrece como garantía
por Benjamín.
(43:15-25) Al llegar con Benjamín son conduci-
dos a la casa de José. Imploran por sus vidas.
Han aprendido sobre
unidad familiar tras la
partida de José.
(43) Los Hermanos de José
“El mayordomo dijo: No tengan miedo, yo recibí
su dinero. Dios puso el dinero en sus costales. Y
les entregó a Simeón” (v.23).
13. (43) Los Hermanos de José
(43:26-29) José in-
quiere por su padre
y al ver a Benjamín,
su hermano de ma-
dre, lo bendice de-
lante de todos sus
hermanos y la emo-
ción lo traiciona.
(43:30-34) Quedan pasmados al ver que José
los sienta en orden de nacimiento. José
quiere asegurarse de que Benjamín es o no
maltratado y celado por sus hermanos.
14. (44:1-5) La trampa de
José: La copa de adivi-
nación es hidromancia.
Los hermanos tenían a
José por adivino = visir
= veedor.
(44:6-13) Al ser atajados, protestan su inocen-
cia. Ofrecen la esclavitud del culpable: Benja-
mín. Vuelven a la ciudad a implorar clemencia.
(44:14-17) Resignados todos aceptan ser
esclavos. “Dios ha hallado la maldad de tus
siervos”, finalmente lo reconocen.
(44) Benjamín y la copa de José
15. (44:18-29) Si no
querían a Benjamín
esta era la oportu-
nidad para desha-
cerse de él. Judá
hace una brillante
apología por Benja-
mín.
(44:30-34) Judá confiesa su pecado, no el robo
de la copa, sino haberle causado un tremendo
dolor a su padre y a su hermano José. Judá se
ofrece como sustituto por Benjamín.
(44) Benjamín y la copa de José
16. (45) José se Da a Conocer
(45:1) José no
puede contenerse
más y envía salir
a todos. Quedó
solo delante de
sus hermanos,
llegó la hora de
darse a conocer a
sus hermanos.
“Y dio rienda suelta a su llanto. Y lo supieron
los egipcios, y también se supo en la casa del
faraón” (v.2).
17. (45) José se Da a Conocer
“Y dijo José: ¡Yo soy
José! ¿Vive todavía mi
padre? Pero sus her-
manos no pudieron
responderle, estaban
confundidos en su
presencia” (v.3).
“Entonces les dijo: Acérquense a mí. Ellos se
acercaron, y él les dijo: Yo soy José, su her-
mano, el que ustedes vendieron a Egipto”
(v.4). Ahora los hermanos de José se encuen-
tran en shock. José es el Señor de Egipto.
18. (45) José se Da a Conocer
“Pero no se pongan
tristes ni lamenten
haberme vendido, por-
que Dios me envío
aquí, delante de uste-
des, para preservarles
la vida” (v.5).
(45:6-8). José les quita la carga de sus espal-
das y va más allá de lo natural al plano espi-
ritual: era el plan divino. Nosotros nos queja-
ríamos al cabo de unos cuantos días, sin em-
bargo, a pesar de todo José nunca se quejó.
19. (45) José se Da a Conocer
(45:9-20) José era muy que-
rido en Egipto, hizo rico a
Faraón y él les da lo mejor
de la tierra y manda sus
carros para recoger a Jacob.
(45:21-25) Los envía a donde su padre, a
Canaán con regalos y riquezas y la noticia
que josé lo espera en Egipto, pues aun vienen
más años de hambruna.
(45:26-28) El corazón del viejo Jacob se afligió.
No podía creer las buenas noticias acerca de su
hijo perdido hace tiempo. Fue un bálsamo para
una herida abierta tras 20 años de dolor.