1. UNIVERSIDAD AUTONOMA DE GUERRERO
UNIDAD ACADEMICA DE ENFERMERIA NO. 5
PSICOLOGIA DEL DESARROLLO
TIPOS DE PADRES.
DRA. KATYA DÍAZ GARCÍA
2. Educar es una tarea difícil.
Los padres en general
tenemos:
miedos,
inseguridades,
dudas,
preguntas y muy pocas
respuestas.
3. Ninguno de nosotros se ciñe a
las características que
enumeraremos en cada una de
las categorías, pero es posible
que nos sintamos identificados
con algunos de los
comportamientos que se
recogen.
4. Desde diversos medios se nos
dice como tenemos que actuar,
que es lo mejor para nuestros
hijos a esta edad o a esa otra,
como son los padres ideales.
5. Pero la realidad, la practica
cotidiana, es algo muy
diferente y no siempre es fácil
tener.
6. LOS PADRES DESPOTICOS Y
AUTORITARIOS
La autoridad de los padres es
necesaria, pero como
consecuencia natural del amor,
de una actitud abierta, dialogante
y flexible.
7. El caso más frecuente de padres
que no saben ejercer su papel es
el de padres despóticos que
confunden autoridad con
autoritarismo.
8. No aciertan a conciliar la
necesaria autoridad con la
comprensión, la tolerancia y las
expresiones de afecto.
9. El autoritarismo despótico se
caracteriza por la rigidez, la
inflexibilidad y el dominio de
quien ostenta el mando. Este
prohíbe terminantemente pensar
y obrar por cuenta propia.
10. Los efectos sobre los hijos en
general son negativos.
Desarrollan personalidades
dependientes y sumisas.
Se convierten en personas
faltas de firmeza y convicciones
propias.
12. Crean un ambiente familiar
blando, sin un mínimo de
organización, autoridad, reparto
de obligaciones, exigencias
mínimas y habito de esfuerzo.
13. Crean unos hijos dependientes,
irresponsables e inseguros.
Permiten que el hijo consiga lo
que le place en cada momento
sin tener que luchar por ello.
14. Están pendientes de que haga
un simple gesto para que
inmediatamente consiga lo que
desea, sin siquiera haberlo
pedido.
15. No saben decir NO
La indisciplina es la tónica
dominante.
No propician el desarrollo de las
habilidades y destrezas de sus
hijos. Ni que aprendan a
saborear el placer de la
superación y de la labor bien
hecha.
16. Este tipo de conducta lleva
irremisiblemente al
conformismo, a la crisis de
identidad y al sentimiento de
auto desvalorización.
17. PADRES INFANTILES E
INMADUROS.
Los padres o uno de ellos son
bastante inmaduros, manifestando
en su conducta una clara
dependencia infantil, que les impide
asumir con responsabilidad adulta
la organización del hogar y
educación de los hijos.
18. Delegan en el otro la
responsabilidad de asumir la
autoridad o las riendas de la
vida familiar.
Esperan a que llegue el otro
para que ponga orden o
controle la situación.
19. Esperan a que llegue el otro
para que ponga el orden o
controle la situación.
Se comportan como padres
blandos, indecisos, con poca
coherencia en su estilo
educativo.
20. Se mueven por impulsos
caprichosos, igual que hacen
sus hijos.
Son padres quizá demasiado
jóvenes y que no han podido
asumir la responsabilidad de
los hijos.
21. Se encuentran desorientados y
con poca capacidad para hacer
frente a las distintas
situaciones que se les plantea.
22. PADRES OBSESIVOS.
Viven envueltos en ritos que les
permiten aliviar los continuos
temores y sospechas que les
acechan permanentemente.
23. Con los rituales obsesivos, los
padres pretenden defenderse
tanto de los propios miedos
internos como de los maleficios,
suerte adversa y determinados
poderes sobrenaturales.
24. Suelen ser perfeccionistas,
escrupulosos, exigentes en
exceso e intolerantes con los
hijos, sobre todo en lo referente
a hábitos de alimentación,
limpieza e higiene.
25. Las obsesiones, en ocasiones, van
acompañadas de compulsiones, es
decir, de acciones que se repiten y
que van destinadas a reducir la
ansiedad que generan los
pensamientos que preocupan. Estas
se pueden llegar a convertirse en
trastornos psicológicos.
Ejemplo: lavado de manos…
26. Estas se pueden llegar a
convertirse en trastornos
psicológicos.
Ejemplo: lavado de manos…
27. Controlan y reprimen
continuamente sus emociones, ya
que las perciben como amenaza;
suelen dejar de lado lo afectivo, y
la sexualidad es vivida de una
manera inquietante, temerosa y
como tabú.
28. Las actitudes educativas de
este tipo de padres propician la
inhibición o la represión de las
manifestaciones emotivas de
los hijos.