1. Poleas y correas
Las poleas son ruedas que giran alrededor de un eje o con un árbol, hechas de forma que puedan
albergar una correa que transmita su movimiento. Las correas son cintas que se cierran sobre sus
extremos permitiendo la transmisión del movimiento de giro de una polea motriz a otra polea resistente.
Si se disponen las correas y las poleas de la forma apropiada es posible la transmisión de movimientos
giratorios de un árbol a otro en el mismo sentido, en sentido contrario y entre árboles paralelos y/o que se
crucen.
Las correas se clasifican según su forma en:
– Circulares: son utilizadas para la transmisión de pequeños esfuerzos.
– Planas: suelen ser de cuero curtido, aunque también se construyen de cáñamo, lona, fibras textiles y
acero.
– Trapezoidales: son de fibras textiles o hilos metálicos recubiertos de goma. Su sección es trapezoidal
de distintos perfiles y tamaños según el uso al que vayan a ser destinadas.
A pesar de que son difíciles de manejar con poleas de poco diámetro, tienen la ventaja de que al ir
alojadas en la polea y tener mayor superficie de contacto con ella, aumenta el rozamiento y necesitan
menor tensión que las planas.
Las poleas se suelen fabricar de una sola pieza, y para evitar que la correa se salga de la polea es
habitual que una de las poleas sea ligeramente abombada. Las poleas sobre las que se apoyan las
correas trapezoidales tienen una ranura donde se sitúa la correa.
Los tamaños de las correas y de las poleas están definidos por las normas DIN y UNE.
La transmisión por correas presenta el inconveniente de que, debido a la elasticidad de la correa, cuando
se transmiten esfuerzos grandes es fácil que se produzcan deslizamientos, pero tiene la ventaja de ser
un mecanismo sencillo y económico.
2. Para evitar los deslizamientos que se producen con estas correas, en muchas ocasiones se sustituyen
por correas dentadas.
En cuanto a la relación de transmisión:
i = ω2 / ω1 = r1 / r2
Donde ω2 , ω1 son las velocidades de giro de la rueda conducida y la conductora, y r1 y r2 son los radios
de las poleas conductora y conducida respectivamente.
Actividades desarrolladas
1. Calcular la relación de transmisión en el sistema de correa y poleas de la figura anterior si el radio de
la polea motriz (1) es de 5 cm y el de la conducida es de 10 cm. Si la velocidad de la polea motriz es de
25 rpm, ¿cuál será la velocidad de la polea conducida?
⇒ N = 12,5 rpm
2. Suponiendo que la distancia entre los ejes de ambas poleas sea de 50 cm, ¿cuánto mide la correa
que las une? ¿Cuánto mediría si la correa fuese cruzada?
3. Longitud = π · r1 + π · r2 + 2 · x = = 147,62 cm
Si las poleas fuesen cruzadas:
Longitud = π · r1 + π · r2 + 2 · x = = 151,53 cm
Cadena
Para reducir el deslizamiento que se produce en los mecanismos que acabamos de ver se recurre al
mecanismo compuesto por cadenas y ruedas dentadas, en los que se consigue una velocidad constante
mayor y, por tanto, se pueden transmitir potencias mayores.
Distinguimos fundamentalmente entre dos tipos de cadenas: las cadenas metálicas articuladas mediante
rodillos y las cadenas silenciosas, en cuyo interior o exterior se dispone de dientes semejantes a los de
las ruedas dentadas que se ensamblan para transmitir el giro de una rueda a otra.
Cadena y ruedas dentadas