El documento describe cómo la Internet de las cosas y los grandes datos pueden usarse para mejorar la vida de las personas. Explica cómo los dispositivos conectados como los coches, relojes y teléfonos pueden ayudar a las personas con información de tráfico, turismo y salud. También destaca cómo los wearables pueden ayudar a monitorear pacientes y alertar a los servicios médicos si detectan problemas de salud. El objetivo final es usar la tecnología para entender y apoyar mejor a las personas.