Los dispositivos wearables invisibles se están desarrollando para ayudar a las personas de manera discreta y no invasiva. Estos dispositivos podrían monitorear la salud y el bienestar de una persona las 24 horas del día sin que se note su presencia. Algunos ejemplos incluyen tatuajes electrónicos y sensores integrados en la ropa que pueden rastrear signos vitales y actividad física.